emfo88 rebuznó:
Lástima que no dispongo de todo el tiempo que me gustaría... considero mi tiempo muy valioso y por desgracia por esto no me pagan, pero vamos allá:
Vamos a ver todo lo que has comentado: Percepción “extrasensorial“ (si, lo pongo entre comillas), telepatía, telequinesis (esto es mover objetos con la mente, ¿no?), fenómenos “psi“... uffffff pienso que es todo ¿no?. Según tú estos son los fenómenos cuya existencia está demostrada, de acuerdo con los estudios de la “ciencia” parapsicológica...
Mencionas a algunos doctores y catedráticos, como evidencia del crédito (?) que gozan las teorías parapsicológicas, sin embargo la opinión de un doctor o catedrático no es suficiente para validar todos esos fenómenos (telepatía, telequinesis,etc). Hace falta algo más que eso.
Te vuelvo a recordar que JAMÁS desde el nacimiento de la parapsicología, jamás se ha podido demostrar de forma concluyebte la existencia de ninguno de esos fenómenos en un laboratorio bajo condiciones controladas. Eso no es ni bueno ni malo, sencillamente, es así. Me remito a mis anterior (es) post (s) sobre como comprobar si una teoría es buena.
El hecho de que la palabra psicología se encuentre dentro del término “parapsicología” puede llevar a engaño, pero la parapsicología NO es ninguna rama ni especialidad de la psicología, ni se imparte como materia en ninguna universidad de España. Es cierto que se han realizado experimentos, sobre todo en USA y en UK (me parece que es en Edimburgo donde existe un laboratorio de parapsicología en la propria facultad de Psicología), que supuestamente han encontrado evidencia de ciertos fenómenos paranormales como la telepatía o la telequinesis, sin embargo, son muchas las críticas de tipo metodológico realizadas por investigadores escépticos (no me gusta emplear esta palabra).
El objetivo de la parapsicología de establecer una base científica para la fenomenología paranormal sigue igual ahora que hace dos décadas. La mayor parte de sus resultados son imposibles de reproducir (algo fundamental en ciencia) y han sido puestos en entredicho por la Psicología debido a sus errores de método. Algunos han sido simplemente fraudes. Por otro lado, no existen modelos teóricos para explicar los datos. No está de más mencionar, además, que la mayoría de personas que se autocalifican como parapsicólogos no poseen ninguna titulación universitaria ni formación investigadora alguna.
A mi me encantaría de que la telepatía y la telequinesia existieran, soy un gran fan de la ciencia ficción y de películas fantásticas en general. Pero de existir, ten seguro que ya habría, no gobiernos, sino grandes corporaciones o empresas* privadas, pymes cualquiera (si, empresas*, entidades dedicadas a actividades industriales, mercantiles o de prestación de servicios con fines lucrativos) que en lugar de dedicarse a la exportación de madera o al cultivo de pepinillos ya se habrían encargado de investigar y explotar este negocio (de ser real) dispuestas a sacar auténtico partido de la manera más brutal y despiadada, como mandan los cánones del consumismo y el capitalismo del siglo XXI.
Me temo que si quiero ver fenómenos como la telepatía o la telequinesis, me tengo que conformar con esperar a ver X-Men 3...
Yo tampoco quiero entrar en esta dinámica, no ya solo porque mi tiempo también es muy valioso (eso decimos todos, aunque muchas veces estemos tocándonos las pelotas), sino porque ni tú vas a convencerme a mí con tus argumentos, ni yo a tí con los mios. Lo sé por experiencia. Siempre me ha gustado convencerme de las cosas por mí mismo. Y supongo que a tí te pasará igual.
Pero sí quiero aclararte que no creo en el factor
psi, sino que estoy plenamente convencido de su existencia. No soy hombre de fe, sino de pensamiento. Y considero que
psi no es una cuestión de creencias, sino de información. Te veo muy bien informado sobre el papel de la Ciencia y del método científico. Y estoy muy de acuerdo con tu enfoque crítico y racionalista, tan necesario -insisto- a la hora de evaluar estos fenómenos tan escurridizos. Pero, en cambio, te veo poco informado sobre las investigaciones científicas que se han realizado en el campo de la Parapsicología, concretamente en torno a los fenómenos ESP y PK. Y las evidencias acumuladas desde la escuela de
Rhine hasta nuestros días. No te voy a hablar sobre los numerosos testimonios que he ido recogiendo personalmente desde hace muchos años sobre experiencias espontáneas de telepatía, clarividencia, etc. Creo que experiencias de ese tipo las tienen un buen número de personas. No son tan infrecuentes y raras como creemos. Tal es así que el bioquímico
Rupert Sheldrake ha escrito recientemente un libro donde recoge multitud de experiencias ESP espontáneas, concretamente eso que se ha dado en llamar
'telepatía doméstica' que se produce con las llamadas de teléfono, y esos otros casos, que todos hemos vivido más de una vez, de sentir que alguien nos está mirando por detrás. La experiencia de volver la cabeza para ver quién nos mira resulta habitual y en un altísimo porcentaje comprobamos que realmente alguien nos estaba mirando. No hace mucho, el Departamento de Psicología de la Universidad de Ohio ha estudiado este tipo de experiencias tan comunes y no saben qué explicación científica darles. La única explicación sería aceptar que la mente no está limitada por el cerebro. ¡Toda una herejía científica!. Sheldrake dice:
"La telepatía, como la sensación de sentirse mirado, es sólo paranormal si definimos como normal la teoría de que la mente está confinada al cerebro. Pero si se extiende más allá de nuestros cerebros y se conecta con otras mentes, tal y como parece suceder, entonces fenómenos como la telepatía y la sensación de sentirse mirado resultarían normales".
Y ahondando en los fenómenos
psi, yo pregunto: ¿cómo podemos menospreciar los estudios que se llevaron a cabo sobre los sueños y la ESP en el Centro Médico Maimónides de Nueva York? En algunos experimentos, se alcanzaron hasta un 75% de éxitos cuando el azar no garantizaba más de un 12,5%. Lo mismo pasó con las investigaciones realizadas por el Dr.
Charles Honorton tras desarrollar el método
Ganzfeld, con el que se consigue aislar la mente por completo, no sólo de todo tipo de estímulos sensoriales, sino incluso de la agitación causada por los propios pensamientos. Y evidenció que las señales ESP se captan con mayor facilidad teniendo la mente "en blanco". Al menos, los resultados de sus pruebas sobrepasaron en un 18% a los esperables por azar. Vale, no es un resultado espectacular, pero sí significativo. Tampoco olvidemos el experimento Zutz-Achtert de ESP a distancia, realizado en el Instituto de Friburgo durante siete dias. En 2.770 pruebas se lograron 681 aciertos, en vez de los 554 que podían esperarse por azar. El excedente de 127 aciertos corresponde a una
'probabilidad antiazar' de 1.000.000.000 millones. Y ejemplos como éstos, a decenas. ¿Los rechazamos sencillamente porque no encajan con el paradigma de la ciencia mecanicista?... Bien es cierto que los experimentos cuantitativos documentados por cifras -el 'duelo' librado estadísticamente con el azar- han de ser complementados con ensayos cualitativos y de mayor plasticidad para que pueda captarse el carácter peculiar de los fenómenos
psi.
Soy el primero en reconocer que a la Parapsicología le queda mucho camino por delante. Está en sus inicios. Es una ciencia joven y nueva. Por eso le falta elaborar una teoría que explique de qué forma estos asombrosos fenómenos pueden trascender los sentidos, ir más allá de todas las leyes físicas conocidas y generar unos efectos que parecen trascender las nociones comúnmentes admitidas del espacio y el tiempo. La Parapsicología aún espera su Newton o su Darwin. Y una teoría científica que pueda explicar y englobar coherentemente toda esa dispersa serie de observaciones y estadísticas. Es prioritario corregir sus numerosos errores metodológicos. Pero eso no quita que muchos experimentos llevados a cabo por distintos investigadores, y bajo el más estricto rigor, sean consistentes entre sí y ofrezcan un panorama, a mi juicio, bastante coherente de esta fenomenología. Además, la naturaleza inconsciente de los fenómenos
psi exige para su enfoque y como método de investigación, los propios de la psicología profunda al mismo tiempo que necesita de la colaboración de otras disciplinas científicas, entre las cuales la física y la fisiología ocupan un primer lugar.
No hace falta que me digas que las ciencias exactas reconocen como uno de sus requerimientos básicos que todo experimento sea repetible, y su resultado previsible dentro de ciertos límites estadísticos. Y en la propia naturaleza de los fenómenos parapsicológicos está que no son repetibles a voluntad, y que operan en forma impredecible. Ese es precisamente el problema que ha complicado la controversia desde sus comienzos, y el que la Parapsicología tenga tantos detractores. De todas formas, con una breve reflexión advertimos que la crítica del escéptico es injusta. La repetibilidad y previsibilidad, como bien sabes, son criterios válidos para las ciencias físicas, pero no se aplican con el mismo rigor en los terrenos de la medicina, y menos aún en las ramas de la psicología que tratan de procesos inconscientes y del sistema nervioso autónomo. La erección del pene en el hombre es, por cierto, bastante imprevisible, y lo mismo cabe decir del orgasmo femenino. Los fastidiosos controles que se aplican en los experimentos de ESP, y la presencia de observadores escépticos, sin duda no facilitan su desenvolvimiento. La analogía que he cogido no es caprichosa, pues tanto el sexo como la ESP son gobernados por procesos inconscientes que no reconocen control voluntario alguno: más aún, cualquier intento de producirlos por medio de un esfuerzo consciente resulta invariablemente infructuoso. Sabes que durante medio siglo los parapsicólogos de la escuela estadística han estado buscando el experimento ideal, capaz de satisfacer los criterios más estrictos de repetibilidad y previsibilidad. Esto puede resultar una ronda interminable hasta que los psicólogos descubran, eventualmente, una técnica adecuada para inducir a voluntad las percepciones extrasensoriales.
Yo creo que una crítica a fondo puede ser positiva, conduciendo a mejoras técnicas de los ensayos, pero siempre a condición de que se haga con conocimientos exactos del procedimiento experimental respectivo. Mucho se ha criticado los estudios estadísticos empleados en la investigación ESP, sobre todo, los realizados por el matemático J. B. Rhine. Pero esas acusaciones respecto a la solidez de la evaluación estadística, las acalló el
'American Institute for Mathematical Statistics' tras examinar las pruebas realizadas por Rhine. Calificaron los resultados de matemáticamente intachables. Otras críticas, como tú mismo señalas, se referían a la técnica experimental. Éstas hablaban de señales involuntarias, modo de barajar las cartas y también de la posibilidad de errores en las anotaciones e incluso del falseamiento de las mismas. A tales críticas se respondió con un refinamiento en los métodos. Se realizaron 60.000 pruebas más bajo un control exhaustivo, y supervisadas por científicos críticos sobre lo paranormal y ajenos, por tanto, a tales experimentaciones. 300 personas fueron sometidas al test ESP. El valor crítico ascendió a 4,99 lo cual corresponde a una posibilidad de 1 : 1.000.000 de que el resultado se debiese a la casualidad. Al final, los resultados siguieron siendo por encima del azar, lo cual confirmaba la existencia del factor
psi. Te aseguro que los experimentos controlados de laboratorio de la moderna investigación en ESP han sido concebidos para excluir la posibilidad de engaño. Los controles son tan rigurosos, y a veces aún más, como en cualquier otro campo de la investigación. En este sentido, te recuerdo que la metodología parapsicológica está sometiendo actualmente todos sus experimentos al meta-análisis, que como sabemos es una técnica estadística desarrollada por las ciencias sociales que permite evaluar resultados débiles pero significativos en campos como el de la medicina, y que ayuda a estudiar los fenómenos
psi, eliminando expectativas personales, errores estadísticos inadvertidos o interacciones de campo no detectadas en un primer momento.
Comprendo que fenómenos como la telepatía, la clarividencia y la precognición no encuadran en el marco físico de nuestro mundo. Pero no olvidemos también que el orden del mundo físico que experimentamos y que se basan en las dimensiones del espacio y el tiempo, por lo visto no refleja más que una parte de una realidad más amplia. Puede que por eso algunos físicos teóricos como
Jack Saffarti,
Fritjof Capra,
Michael Talbot o
David Böhm piensen que existe una conexión entre la física cuántica y los fenómenos psi. Y la verdad es que los impensables fenómenos ESP parecen, en cierto modo, menos inquietantes a la luz de las también impensables proposiciones de la física actual. Y esta idea no ha partido de algún parapsicólogo visionario, sino nada menos que del fisiólogo
John Eccles y del matemático
Adrian Dobbs.
Estoy totalmente de acuerdo en que los fenómenos
psi desafían el sentido común. Y entiendo que tú los entrecomilles y los cuestiones debido a tu visión racionalista del mundo. Pero ¿no desafían también al sentido común los nuevos postulados de la física cuántica que modifican drásticamente conceptos hasta ahora bien definidos como espacio, tiempo y materia?... Si se permite a la física cuántica violar las "leyes de la naturaleza" tal como fueron concebidas por los físicos clásicos de un siglo atrás, la ESP puede reclamar, también, el mismo derecho.
Cuando un periodista preguntó al eminente científico
Peter A. Carruther, Jefe de la División Teórica del Laboratorio Nacional de Los Álamos, su opinión sobre la Parapsicología, respondió:
"Uno no debería cerrar su mente ante esas ilícitas fronteras de la ciencia. Es un error considerar que si las cosas no han sido bien explicadas, o si las pruebas no son claras, son manifiestamente falsas. Se trata, simplemente, de que aún no han sido admitidas en lo que se entiende por ciencia".
Posiblemente la mayor superstición de nuestra Era, querido amigo, sea creer en ese universo de relojería materialista concebido por la física del siglo XIX. A lo mejor un paso importante para demoler dicha superstición sea esa pretendida reconciliación entre los mundos conceptuales de la parapsicología y la física moderna. ¿Quién sabe?...
Última reflexión: Si estos hechos de mala reputación son excluidos, barridos y borrados de la conciencia psicológica de nuestro siglo, no obedece a que se los encuentre demasiado raros o dificiles de ser registrados, sino a que nuestros mecanismos mentales, frutos aparentes de un método que ya ha mostrado sus bondades y en consecuencia nos impone respeto -o sea el
'método científico' al que tanto has aludido-, no les hacen lugar alguno en nuestro pensamiento. Lejos de ser raros, lejos también de rehuir la observación, los fenómenos que estudian los parapsicólogos se muestran con toda claridad si ponemos un poco de atención. Antes se creía que ciertas cosas eran imposibles, o bien absurdas y contrarias a la razón. Pues a través del método científico tradicional, es decir, la observación objetiva, pudo ser comprobada la existencia de ciertos fenómenos imposibles. Y de igual modo, algún día, puede ser aceptada por el
establishment científico la existencia de los fenómenos psi. ¿Te haces una idea de cómo será la Ciencia del siglo XXX?...
Pero bueno, en algo coincidimos tú y yo: también soy un gran entusiasta de la ciencia-ficción. Por cierto, no olvides que muchas cosas que han soñado los escritores de ciencia ficción, tarde o temprano se han convertido en realidad.
Saludos
Ummita