Me ha sonado el despertador a las 7:00 a.m. como todos los santos días, pero me he dado la vuelta a echar otra cabezadita. Pues en este rato he soñado que mi padre era un gitano de esos pordioseros que viven en la indigencia, como el padre de ese forero que estuvo en la cárcel y tiene un avatar de Ozores que ahorita no me sale el nick. Menuda putada, íbamos a casa y paramos en una especie de bar de carretera a comprar algo de comer y no sé por qué hemos comprado como cuatro tortas de esas que son como el pan de los moros, que además la camarera ya nos advertía de que estaba chiclosas. Y al pagar él ha sacado un fajo de billetes, y yo otro, y todo eran 40,20 €, y va el tío y paga con uno de 100 y yo iba a hacer lo mismo, y entonces el sueño se centraba en los fajos de billetes y teníamos ambos el mismo fajo, billete de 50 y algunos de 100. Todo muy extraño.
Y luego al irnos ya con esa mierda de pan de moro y habiendo pagado, el iba por un camino que se conocía y yo por otro, porque el se metía por una estación de metro (ya ves tú, el metro en Talavera, abe) y yo iba andando, y me saqué del bolsillo una rosquilla que me llevé a la boca y estaba dura y seca como el coño de la hermana de ILG. Y me daba asco, pero me la seguía comiendo, sin hambre, solo por no tirarla.
Ah, sí, y me encontré con este personaje que era mi padre porque había convencido a una teen con aspecto aniñado, muy aniñado, de que me acompañase a una casa abandonada para recoger una "cosa", ella entendía perfectamente eso de "una cosa", o sea, que tan niña no era. Y todo eso... y ahora a trabajar, y nada, que ni descansando encuentra sosiego mi alma.
Buenos días Demian, benditos los locos que viven en un mundo maravilloso.