Con salarios que bajan un 10% de media desde la reforma laboral, con subidas semestrales de luz, con subida del iva en gafas graduadas y bajada de iva en obras de arte (¿quién no compra un Monet a diario?), con subida de paro, con bajada de afiliados a seguridad social, con recortes de derechos, con una brecha cada vez mayor entre ricos y pobres, con ayudas públicas a bancos y clubes de fútbol, con subida de cuota de autónomos, con recortes en sanidad y educación y con una corrupta y pútrida casta política ignorante, zafia y mentirosa votada por un electorado sin memoria, nadie duda de que este gran país salga a flote de un momento a otro. Pensar lo contrario seria de antipatriotas, o antisistema, o ambas cosas.