Desde luego, fumar es para mejorar otras cosas. Fumar por fumar es un vicio tan inútil como cualquier otro y un derroche de dinero innecesario.
Me vienen a la cabeza varias actividades:
Ver películas o series. A menudo increpo a la pantalla. La frase que más digo con juego de tronos es "qué movida más gordaaaaaa" y luego pongo otro capítulo mientras relleno la pipa. Películas veo muy pocas porque no soy capaz de comprometerme a estar 3 horas en el mismo sitio. En serio. Luego me pongo 5 capítulos de Homeland y tan tranquilo, pero porque tengo la opción de no hacerlo.
Tocar la guitarra. Escuchar música en general es la hostia fumado, pero tocarla tú es una experiencia mística del copón. Cómo aprecias matices de la distorsión que antes no habías escuchado y que a partir de ahí, fumado o no, siempre reconocerás, cómo te vuelves más creativo y experimentas como no lo habías hecho antes. La habilidad motora no es igual de buena, así que si tuviera que tocar en un concierto no lo haría, pero para practicar o, especialmente para componer, le da una dimensión extra.
Dibujar. En esto se te pueden ir muchas horas, últimamente no lo hago, pero en vacaciones lo quiero recuperar, porque es de las cosas más relajantes que hay.
Sentarte delante de la estantería, mirar a los libros, que te miren a ti y aventurarte en el que la vocecilla interior te ordene. Si vas muy fumado no te empapas ni la mitad de bien, eso es así, pero las dos mil revoluciones a las que te va la imaginación lo compensan.
Hablar. Igual esto os parece tontería, pero yo soy de muy pocas palabras. No lo considero un defecto, es que simplemente suelo preferir escuchar a los demás, es más fácil esconder mi profundo retraso así. En cambio, cuando fumo no sólo hablo por los codos, es que a veces hasta me vuelvo elocuente, además de simpático como dije antes. Si la conversación te interesa, también escuchas y comprendes a la otra persona, pero es mejor que sea algo íntimo y pausado, no un debate enardecido.
Y dicen que follar va bien.