Bueno, pues ya he estado jugando un rato al Galaxy 2, así que puedo opinar un poco. ¿Es mejor que el anterior? Rotundamente sí. El mecanismo de juego es, obvio, calcado a la anterior entrega, pero añade ciertas cosas que no hacen sino perfeccionar la experiencia. Desde algo tan nimio a poder acelerar los diálogos hasta cosas más complejas como Yoshi, del cual nunca he sido fan pero que tengo que reconocer que aporta todo un mundo al juego: el poder tragarte a los enemigos, el salto con pataleo, las piruetas con las margaritas o las diferentes estrategias a la hora de abordar el juego que aporta con sus movimientos. El diseño de niveles vuelve a ser increíble, imaginativo y sorprendente. Me he quedado con la boca abierta varias veces y sólo he jugado tres o cuatro pantallas, pero por favor, qué maestría, qué saber hacer. La música vuelve a ser una pasada, con arreglos de las melodías anteriores y nuevos matices, y aunque echo de menos hacer el mongui por la nave, como volar y esas cosas, seguro que cuando avance un poco más van añadiendo más elementos para interactuar que enriquecerán ese trocito de juego.
Este es el tipo de juegos por el que Nintendo va a ser siempre la mejor compañía de la historia. Nadie como ellos puede hacerte sentir la fascinación, la diversión y el placer de estar jugando, el mimo al detalle y al jugador de Miyamoto y compañía no tiene rival, y volverán a hacer que me compre su siguiente consola, una y otra vez, para disfrutar de cosas como el Mario Galaxy. No envidio para nada a los que tienen una PS3 o una XBOX, de verdad, no sabéis la obra maestra que os estáis perdiendo. Pura magia, señores. Puro Nintendo.