Hugo Soulinake
Aborto de Forero
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- 21 Jul 2008
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Ahora tengo un vecino expresidiario, lo se porque cuando se mudó al lado de mi casa la policía nos avisó a todos los vecinos del barrio de que era muy peligroso y que tuviésemos cuidado con él, que había estado en la cárcel por abusar de mujeres durante su juventud y que todavía no está rehabilitado porque a día de hoy los psiquiatras lo siguen considerando un maniaco sexual pero no pueden retenerlo en prisión por más tiempo porque ya cumplió toda su condena. Reconozco que cuando mi padre me lo dijo me alegró bastante la noticia, me llama la atención tener un vecino así, de modo que suelo espiarle a menudo, quiero ver como se comporta aunque hasta hoy no le he visto hacer nada raro, tampoco es que le someta a una vigilancia constante (aunque un hikikomori como yo podría permitírselo), pero he comprobado por ejemplo que suele tomar el sol en su pequeña terraza por las mañanas, que se alimenta exclusivamente de carne, pan, naranjas, huevos, Fanta limón y fuagrás, que tira la basura cada dos días y que antes frecuentaba el club de alterne que hay unas cuantas casa más abajo de la suya aunque ya hace unas cuantas semanas que no va, yo supongo que le tienen vetada la entrada porque vejaba a las prostitutas, es lo más lógico teniendo en cuenta que es un maniaco sexual.
La verdad es que últimamente dejaba de espiarle porque su rutina me aburría soberanamente, no hacía nada que llamase mi atención hasta que esta mañana pude comprobar una escena que seguramente me dejará huella de por vida. Ayer trajo consigo un perrito callejero de tamaño mediano y hoy he visto como practicaba sexo con él, me he quedado de piedra cuando he visto desde mi ventana como en su sala de estar, en un sillón nuevo en el que tenía a su perro atado por las patas, se sacaba la polla y se la untaba con fuagrás para que el chucho se la lamiera, cosa que el perro no ha hecho por más que el hombre insistía, aunque lo más asqueroso ha sido cuando le ha toqueteado el pene al cachorro y se lo ha metido en la boca, os juro que no se me va a borrar la escena de la mente, como tampoco se me va a borrar cuando se ha bajado los pantalones y ha empezado a practicar sexo anal con él. Por suerte para la criatura ha tardado muy poco en correrse, no creo que llegara ni a los tres minutos, aunque la felación ha durado más de diez.
No se si llamar la policía (que le tienen vigilado aunque no tanto comoyo) o a la protectora de animales.
La verdad es que últimamente dejaba de espiarle porque su rutina me aburría soberanamente, no hacía nada que llamase mi atención hasta que esta mañana pude comprobar una escena que seguramente me dejará huella de por vida. Ayer trajo consigo un perrito callejero de tamaño mediano y hoy he visto como practicaba sexo con él, me he quedado de piedra cuando he visto desde mi ventana como en su sala de estar, en un sillón nuevo en el que tenía a su perro atado por las patas, se sacaba la polla y se la untaba con fuagrás para que el chucho se la lamiera, cosa que el perro no ha hecho por más que el hombre insistía, aunque lo más asqueroso ha sido cuando le ha toqueteado el pene al cachorro y se lo ha metido en la boca, os juro que no se me va a borrar la escena de la mente, como tampoco se me va a borrar cuando se ha bajado los pantalones y ha empezado a practicar sexo anal con él. Por suerte para la criatura ha tardado muy poco en correrse, no creo que llegara ni a los tres minutos, aunque la felación ha durado más de diez.
No se si llamar la policía (que le tienen vigilado aunque no tanto comoyo) o a la protectora de animales.