Yo personalmente estoy a favor de los deberes. Estructurados de una manera racional, tres ejercicios de matemáticas, tres de lengua, dos de inglés y un esquema de naturales, por ejemplo.. Variando cada día para que no sea más de media hora un niño rápido, una hora un niño lento.
El caso es que ahora mismo hay un desequilibrio tremendo, mi hijo pequeño en segundo de la eso la mayor parte de los días no trae deberes, y sin embargo el año pasado estaba asaetado.
Imagino que depende de los profesores.
Yo lo que le he intentado explicar a él es que si no tiene deberes de los que le ponen los profesores, ejercicios o tal, siempre hay algo que hacer. Un esquema de un tema que hayan dado, repasarse unos verbos en inglés, leer el tema siguiente de física y química. Que si tiene la suerte de no tener deberes, que se ponga él media hora de tareas que le ayuden a organizarse y a mejorar su rendimiento escolar.
Él por ahora no tiene problemas de estudio, pero es un chaval que está en una edad sensible, que tiene que afianzar su disciplina yorganización. No es un niño de siete o nueve años al que machaques, puede trabajar un poco en casa y restar ese tiempo al móvil, el ordenador, la play o el futbol.
No sirve que yo le diga que tiene que ir leyendo los libros de literatura recomendada o le intente convencer de que adelante trabajo, porque no se lo mandan en el colegio y eso pesa más.
Siempre he dicho que los niños van al colegio a aprender pero que educados tienen que ir de casa, de hecho mis hijos saben que un suspenso puedo pasarlo pero un parte de comportamiento no, así que no es que los padres no tengamos nuestra carga, pero debería ser más en ese área.
También es cierto que muchos profesores envían trabajo para casa sin medida, no sé si porque interpretan que su asignatura es más importante que las demás o para quitarse trabajo de encima y cumplir el temario porque me consta que muchas veces no se corrige. Y eso es lo que quema a los padres.
Que se te presenten los niños con deberes que no saben hacer y que tengas que estar ayudándoles tú, si puedes.
Creo que la queja de los deberes por parte de los padres viene más porque interpretan (y en algunos casos es así) que lo que no hacen en el colegio, lo tienen que hacer en casa.
En general, y más en zonas pequeñas, los niños hasta sexto tienen un tutor para casi todas las asignaturas, a excepción de inglés y gimnasia. Así es fácil calcular qué deberes les mandas.
Yo creo que con un poco de organización se podría estructurar, es decir, el tutor podría organizar un cuadro de deberes y pasárselo a los demás profesores. Para que no se apelotonasen. Para que no tuvieran alguna carga excesiva algunos días.
Y los padres también podrían pretender que sus hijos no tengan mil asignaturas extraescolares incluyendo chino, marketing, futbol y alemán.
Aunque también es cierto que no todos los días tienen todas las asignaturas y que los niños deberían aprender a organizarse. Es parte de su aprendizaje.
Es decir, si tú tienes inglés los martes, miércoles y viernes, el miércoles no es necesario que hagas los deberes de inglés si ya tienes más deberes, los puedes hacer el jueves.
Para esto se ha fomentado una agenda que se les da a los niños, para esa organización, donde deben ir apuntando los deberes y los días de entrega, así si les mandan deberes de inglés un miércoles, ellos cogen el horario, jueves... no tengo inglés, y anotar en el jueves a la tarde los deberes de inglés para hacerlos para el viernes.
En mi municipio esa agenda la sufraga la asociación de padres y el ayuntamiento. A mis hijos del Instituto en la capital se la sufraga el instituto.
¿Cuál es el problema? Los niños son muy vagos y algunos profesores también.
Se suponen que en la hora de tutoría tienen que comprobar que los muchachos usan la agenda (algunos la dejan en blanco), en esa agenda también se mandan notas a los padres que deben firmar si los niños no han hecho deberes, han dado una contestación... esas cosas, pero me consta que en muchos casos no ponen notas, ni las revisan y algunas agendas llegan vírgenes a final de año.
Cuanto más pequeños son los niños, también los padres han de ocuparse de esas agendas, revisarlas, ver si hay notas, ver cómo tienen organizados los deberes, si detectan que algún día hay apelotonamiento de deberes pueden comentárselo al tutor para que se solucione.
Vamos una teoría preciosa que no siempre se lleva a cabo y entonces es como si no existiese.
Nos hinchamos a decir que los padres, que los profesores, que los niños... pero bueno, hay que ver que el objetivo es que nuestros hijos aprendan, se organicen y que les sea de provecho. No todos los niños aprenden o maduran de la misma manera, así que es tarea de los padres corregir un poco la generalidad de lo que manden en el colegio porque tampoco se pueden hacer protocolos individuales, el problema es que en muchos casos nadie hace nada.
La educación de nuestros hijos (de los niños)redundaría en beneficio de la sociedad.
Debemos enseñar a los niños a aprender. Fomentar su curiosidad, para que incluso ellos se motiven y aprendan por su cuenta y sepan como hacerlo.
Pero quien tiene que enseñar eso, tampoco sabe cómo tiene que hacerlo.
Lamentablemente el sistema educativo actual es un ajco. Y no creo que la reforma número 35 en veinte años solucione nada.