Angeliyo rebuznó:
Profeta del übermensch rebuznó:
Jacques de Molay rebuznó:
ispra rebuznó:
snow rebuznó:
le parece una aberración a mi cabeza (que no a mi).
¿Trastorno bipolar?
El trastorno bipolar no tiene nada que ver con la personalidad múltiple.
Sino que consiste en alternar fases de euforia y fases de depresión.
Casi todos los ex anoréxicos nos quedamos de regalo con un muy leve trastorno bipolar, sobre todo cuando volvemos a las andadas y tonteamos con periodos de ayuno largos.
Euforia demoledora seguida de días de bajón mítico. Pero se sobrelleva con orgullo y dignidad. La mayoría de grandes cosas que he hecho, las he hecho en esos periodos de semidivinidad fingida.
Me resulta un tanto complicado(que no imposible) encontrar chicos anoréxicos, puesto que los cánones de belleza masculinos son las de un tio alto, medianamente musculado, que dista mucho de una persona anoréxica. No tanto así con las mujeres, cuyo "estándar" de belleza es de una chica más delgada. ¿Cuentame, cómo pasó? Yo ando últimamente midiendo mi peso, además de la cantidad de vello púbico y quizá ando preocupado por ello(hay que David Beckamearse).
Bueno, no voy a convertir esto en un blog. En los chicos hay diversas causas, pero la más común
![Icon Redface :oops: :oops:](/images/emoticonos/icon_redface.gif)
es una infancia de despreocupación y poco control con la comida, sumado a un sedentarismo creciente.
De ese modo, llegas a la preadolescencia con unos quilitos de más, nada preocupante, ni siquiera demasiado antiestético, pero un mal día alguien te dice maliciosamente que una persona que te importa te ha llamado gordo.
En ese mismo instante decides que tu vida va a cambiar, porque te das cuenta de la hipocresía del mundo y abrazas con fuerza el canon de belleza que por aquellos años Calvin Klein había comenzado a imponer, auqnue aún sin demasiada fuerza.
Pasas un verano de locura, ayuno y bicicleta, y pierdes 13 kilos en apenas dos meses, pero cuando llegas a un punto en el que estás perfecto, el miedo a engordar de nuevo y la satisfacción casi sádica de ver como has vencido a tu cuerpo te posee, y continuas adelgazando, cada dia un poco más, cada día comiendo un poco menos, cada día perdiendo un poco más la cordura.
Termina el verano y estás en la ciudad, te comprar una báscula y te pesas 40 veces al levantarte, 20 despues de comer y 10 antes de irte a dormir, sin cenar claro, asíq ue pasas dos horitas de sueño lúcido, sin poder dormir por el hambre, te levantas y esperas pacientemente hasta un nuevo amanecer.
Cuando llegas a 47 kilos, con tu 1.67 , te das cuenta de que algo falla y decides darle otro nuevo giro a tu vida. Pero el retorno a la normalidad es complicado, y pasa factura. Mental, sobre todo.