Los putos cocineros estrella

Algunos cocineros deberían cagar en el pecho a muchos comensales.Son el equivalente cocinillas a Björk en los noventa.
 
A mi me hace gracia cuando el típico entendido suelta el 'es crujiente en boca'. A ver hijo de puta, no va a ser crujiente en culo, que seguramente es lo que te gustaría, so invertido.
 
Verruga rebuznó:
Y las propinas de esa gente, en navidad salen a 600 euros por cabeza. Propinas de 200 euros y más les dejan algunos, la propina de 50 euros es la más baja y creo que ningún rácano se atreve a dejar tal miseria...

Andeváaaas

Pero si en España no se deja propina por orden del rey

Una vez me iban a traer el cambio de dos mil pesetas y, sintiéndome generoso se lo iba a dejar, lo traen en un pequeño cofrecito, y no lo iba ni a abrir, pero lo abro y falta el billete de 10€, ya no me acuerdo si eran 10 o 12 el cambio, les hablo y les digo, oye, que aquí faltan 10, ah, perdón, y me los mandan, y claro, ¿qué hacer? ¿No les dejo nada por listos? ¿o sí les dejo no sea que piensen x?

B0BBY Perú rebuznó:
A mi me hace gracia cuando el típico entendido suelta el 'es crujiente en boca'. A ver hijo de puta, no va a ser crujiente en culo, que seguramente es lo que te gustaría, so invertido.

Tú cómete tres platos de fabada en casa Cristina y luego me dices si es o no es crujiente en culo...
 
Créeme que sé de lo que hablo. Conocí al encargado del bote de las propinas de un restaurante con una estrella de esas, y las propinas eran inauditas. De hecho siempre había problemas porque los camareros gestionaban el botín y no dejaban nada a los de cocina, y recuerdo que comentó que en alguna ocasión algún camarero le largaron por no querer compartir las propinas con los de cocina o por quedarse con ellas o algo así.
 
el tio de la cresta

A veces hay gente que sin conocerla de nada ya te cae mal y a mi me pasa con este tío desde que dijo aquello de "comer en mi restaurante es porno duro". Comer? hardcore? decostrucciones triple anal penetration rosebutt fisting gang bang? anda y vete a tomar por culo subnormal.

Al margen de las filias personales y la ridiculez de que te caiga mal alguien que ni tan siquiera conozco de nada, admito que respeto al tio este por el arrojo que ha tenido con los negocios. Estas son cosillas que me ha contado un hamijo de mi novia que trabaja para el y que sin saberlo yo, mi chavala me invito a uno de sus restaurantes el día de mi cumpleaños y coincidimos allí. Hasta que punto son ciertas algunas de las cosas que dijo, no lo se; pero yo las pongo a vuestra disposición.

Monto un restaurante antes de los 25 creo que hipotecando la casa de los padres, lo lleva a lo más alto y cuando tenia lista de espera de meses, no estando satisfecho con el tamaño de la cocina/sala coge y lo vende. Hipoteca su casa y vende el coche para montar un segundo restaurante, hace la misma jugada y vuelve a repetir la operación una última vez asociándose con el grupo NH (tirando ya de caché y fama supongo) para montar el que tiene ahora. Lo que es verdaderamente respetable para mi, en este mundo de lameculismo es que tenga una política de todos iguales, que si le va un famoso o político no le va a dar una mesa sin hacer la lista de espera. Eso me gusta. El resto es historia, estrellas michelin, fama, sponsors, anuncios y rentabilizar la fama, que eso en si es un negocio.

El dice que ese restaurante no le es rentable, yo saque mis cuentas y creo que como mínimo me salían cerca de 200.000/mes, otra cosa es que no diferencie que aún esta cubriendo gastos y diga eso para dar pena o algo. Bueno pues como ese restaurante con tres estrellas michelon "no le es rentable", se monta otros dos restaurantes "low cost" para que sean maquinas de hacer dinero, al que me llevo a cenar la novia y donde trabaja su hamijo. Una media de 400 personas al día (yo doy cerca de 500... a la semana), con un ticket medio de 50 euros por cabeza... ya me diréis. Si tenéis curiosidad, trabajan casi 30 personas en esos restaurantes y al menos en el de El Corte Ingles de Serrano, salen a 50 euros de propinas por currela. Hacer cálculos. Esos chavales meten entre 14 y 16 horas al día, no tienen vida, solo trabajo. Muy duro, tanto que aunque me lo han ofrecido, y eso para el cv te abre luego cualquier puerta... no es vida, y bastante poca tengo ya con mis horarios también de mierda.

Dice el hamijo que el crestas es muy controlador y tiene tres metodos para llevar a rajatabla el negocio, primero; sus subordinados más inmediantos. Ya sabeis, tipico sistema de piramide. Segundo, que los clientes suben constantemente a twitter, instagram y facebook fotos de las comidas y mediante el sistema ese de hashtags sigue todo y verifica que las cosas salgan tal y como el dice que tienen que salir. Tercero, último y más curiosos, tiene contratado a una empresa de espiás cuya función es hacerse pasar por un cliente normal que va a comer y "examina" a los trabajadores y de que estos den el servicio tal y como exige la empresa. Paranoia total.

No me creo un cojon que el diverxo con tres estrellas michelon no de dinero, cuando se ha permitido montar los dos streetxo y va a abrir otros tres, uno en Londinium, otro en Singapur o por ahí y otro en Dubai o un pais moro petrolero de esos. Normal que la pedroche se quiera casar este año.

Otro dato anecdotico, cada mañana tiran 30 kg de naranjas y limones de los que solo aprovechan la piel para deshidratarla como elemento decorativo para cocteleria, os podéis hacer una idea del volumen de venta y genero que manejan.

Os recomiendo ir al Streetxo del corte ingles en Serrano, es muy barato, en la carta tiene algunos platos del 3 estrellas y si vais con vuestra pareja os saldrá cerca de los 100 aurelios, eso si, es comer a toda ostia, en barra y te largan. Comida de mezcla española y del sudeste asiático, los cócteles muy recomendables y el jarrete de cordero cocinado durante 24 horas en una maquina de esas de las que habla Doctor Asperger.


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Morzhilla rebuznó:
jarrete de cordero cocinado durante 24 horas en una maquina de esas de las que habla Doctor Asperger

Jarrete de cordero :lol:

Es increíble cómo los Arolas, Bullis y cosas de estas hacen influir a las masas: donde antes las carrilladas eran morrala que nadie quería, ahora son exquisiteces, donde antes el jarrete era pieza de la ternera que la gente ni demandaba ahora es una exquisitez y no tener un trozo de jarrete en el puchero es de pobres.

Esas piezas antes se daban a los perros, y fíjate ahora. Eso sí, luego hay tanto cocinero que se cree experto en carne que se inventan los nombres como pedir un pollo macho.

Qué manera de pervertir a la comida.
 
El postureo este gastronómico al que estamos asistiendo ya es una cosa que me toca los cojones, pero apretando y a veces a pellizcos.

Y eso que soy un hijo de puta de los que le gusta comer, probar cosas nuevas y si está bueno, repetir. Pero coño, que es comer, que lo disfrutas en el momento y luego se caga.

Pero entre tanta mierda, os habéis dejado el mongol referente número 1. El soberbio que no hay quien lo trague y nada más verle la cara de prepotente dan ganas de ahostiarlo. 3 estrellas michelín, sí, pero para meterle cada una girando sobre sus puntas por el ojete.

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- Aquí poniendo mi cara de intelectual, que parezca que tengo 2 ingenierías.

El hijo de puta ha conseguido que andanadas de gilipollas paguen 50€ sólo por reservar mesa. No de fianza que luego te descuenta ni nada de eso, no. 50€ sólo por poder sentarte en una mesa sin mantel y con la cabeza de un maniquí enmedio, pintada eso sí, por una asociación de downies que eso vende mucho.

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restaurante-quique-dacosta-denia.JPG

-Superacogedor, saes?

Pues el menda se lo ha montado tan bién que ya después de clavarte los 50€ por sentarte, si quieres un maridaje top cool, 75€, y después de eso, nada de carta no te vayas a pedir una ensalada de 20 0 30€, no coño, un par de menús de 165€ el más barato. 10 bocaditos, que comer mucho no es bueno y crea somnolencia. Además, asegura que no se repite nada durante la tarde.

El plato top, la gamba roja. Ahora vendrá el amigo Asperger a explicarnos las 3000 formas de hacer una gamba roja, pero vamos: cacerola, agua, sal y calor, ah y el bicho.

Pues no. Esto se tiene que presentar así

Gamba-roja-y-gamba-amb-bleda-de-Quique-Dacosta-en-Denia.jpg


envuelta en papel celofán anudado con una cinta con su nombre, para que no te olvides de donde estás. Y a su vez, dentro de un sombrerero superfashiondelamuerte.

los+sitios+de+sambuquita+lossitiosdesambuquita+Quique+Dacosta+gamba+roja+de+denia+1.JPG


Que no tenéis ni puta idea, pero el celofán y el sombrerero le dan una textura en boca que más de uno ha muerto ahí de gusto y ha tenido que instalar un desfibrilador y todo.

Pues nada, echad cuentas. 50+165+10 (si no caes en el maridaje pero te tomas una cerveza) y tenéis una comilona de gamba y 9 polladas más para presumir 5 años delante del cuñao. Por ese dinero John McClane come 3 o 4 meses.
 
No pasemos por alto que en esos restaurantes no sólo se paga la comida en función del número de estrellas, que también cobran por un servicio afectado propio de la corte de Luis XVI.
Algunos de esos restaurantes tienen varios comedores. Cada uno tiene una ambientación determinada, y por supuesto cada uno tiene su caché. El que yo conozco tiene tres comedores. Los nuevos ricos de la zona, al rebufo de la fama, van al más barato, 60 euros el menú, más luego la bebida. Extranjeros de paso y gente del cine y la farándula, el de 90 euros menú. Y el más exclusivo para gente de alcurnia, representantes de Philips Morris por España, la familia Aznar, gente con maseratis, etc.

Se puede reservar el comedor entero, como le gusta a la familia Aznar cuando van todos: Josemari, Ana, Alonsín, Josito, Anita, Agag, y los pequeños Pelayo y Rodri. Esta gente por lo que se ve han llegado ya a la cúspide de la pirámide de los estratos sociales, que si no es con George Bush no se rebajan a compartir salón para comer.
Pero luego después de reservar el puto salón para ellos solos, los muy ratas, no se piden el menú de 160 euros, no. Josemari una hamburguesa, 30 euros, Ana un plato de pasta, y así todos. En beber tampoco se estiran mucho.

Yo creo que a esa gente lo que les gusta es que les traten como a reyes, el poder de reservar todo el comedor para ellos, el placer de que todos los empleados les agasajen: recepcionistas, camareros, sumiller, el mismo chef michelín que sale a preguntarles que qué tal la comida, el propio dueño del restaurante que les recibe con genuflexiones. En fin, ese trato más propio de otras épocas pero que aún algunos románticos se empeñan en perpetuar.
 
patizambo rebuznó:
Jarrete de cordero [emoji38]

Es increíble cómo los Arolas, Bullis y cosas de estas hacen influir a las masas: donde antes las carrilladas eran morrala que nadie quería, ahora son exquisiteces, donde antes el jarrete era pieza de la ternera que la gente ni demandaba ahora es una exquisitez y no tener un trozo de jarrete en el puchero es de pobres.

Esas piezas antes se daban a los perros, y fíjate ahora. Eso sí, luego hay tanto cocinero que se cree experto en carne que se inventan los nombres como pedir un pollo macho.

Qué manera de pervertir a la comida.
Y el bacalao antes era comida de pobres, como tantas y tantas otras cosas que dieron forma a la cocina tradicional española. So fucking what
 
Verruga rebuznó:
No pasemos por alto que en esos restaurantes no sólo se paga la comida en función del número de estrellas, que también cobran por un servicio afectado propio de la corte de Luis XVI.
Algunos de esos restaurantes tienen varios comedores. Cada uno tiene una ambientación determinada, y por supuesto cada uno tiene su caché. El que yo conozco tiene tres comedores. Los nuevos ricos de la zona, al rebufo de la fama, van al más barato, 60 euros el menú, más luego la bebida. Extranjeros de paso y gente del cine y la farándula, el de 90 euros menú. Y el más exclusivo para gente de alcurnia, representantes de Philips Morris por España, la familia Aznar, gente con maseratis, etc.

Se puede reservar el comedor entero, como le gusta a la familia Aznar cuando van todos: Josemari, Ana, Alonsín, Josito, Anita, Agag, y los pequeños Pelayo y Rodri. Esta gente por lo que se ve han llegado ya a la cúspide de la pirámide de los estratos sociales, que si no es con George Bush no se rebajan a compartir salón para comer.
Pero luego después de reservar el puto salón para ellos solos, los muy ratas, no se piden el menú de 160 euros, no. Josemari una hamburguesa, 30 euros, Ana un plato de pasta, y así todos. En beber tampoco se estiran mucho.

Yo creo que a esa gente lo que les gusta es que les traten como a reyes, el poder de reservar todo el comedor para ellos, el placer de que todos los empleados les agasajen: recepcionistas, camareros, sumiller, el mismo chef michelín que sale a preguntarles que qué tal la comida, el propio dueño del restaurante que les recibe con genuflexiones. En fin, ese trato más propio de otras épocas pero que aún algunos románticos se empeñan en perpetuar.

El otro día fui al Club de ?Polo y la gente se llamaba Pelayo, Gonzalo, Francisco con una educación exquisita.
 
Había un locutor que decía: Pelayo, la pasa a Gonzalo, la devueleve a Pijotez, que marca.
 
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Una vez trabajé en un campo de golf, de ayudante de mantenimiento como ellos decían, aunque en realidad lo que hacía era limpiar. Bueno, el caso es que los socios cuando entraban al club al primero que veían era a mí limpiando el jardín o los cristales o los pomos de las puertas. Jamás osé en levantar la mirada e incomodar a los señores socios con mi insolencia, pero sorprendentemente esa gente me saludaban con un "buenos días" tan sonoro y enérgico que no me quedaba más remedio que tener que dejar la faena por unos segundos, mirarles, y esbozando una especie de sonrisa replicarles con otro "wuenos díac". Pero mi "wuenos díac" no sonaba como los suyos, mis "wuenos díac" sonaba más a curreta amargado de mierda asqueado de la vida.

Así fue como me di cuenta de que yo no estaba en la honda de esa gente, de que aunque iguales en apariencia externa, en espíritu eramos antagónicos. Ellos: felices, alegres, relajados, satisfechos con sus vidas maravillosas; y yo asqueado, amargado, sin futuro ni esperanza. Lo más curioso es que me mataba a restregar y frotar no fuese que me dejase una mancha y les jodiese el día a esos seres maravillosos con mi incompetencia. Porque esa gente no tenía por qué soportar una mentira en el cristal del mirador que les afease las vistas sólo porque yo fuese un inútil que ni limpiar supiese.
 
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Os recomiendo ir al Streetxo del corte ingles en Serrano, es muy barato, en la carta tiene algunos platos del 3 estrellas y si vais con vuestra pareja os saldrá cerca de los 100 aurelios, eso si, es comer a toda ostia, en barra y te largan.
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Verruga rebuznó:
No pasemos por alto que en esos restaurantes no sólo se paga la comida en función del número de estrellas, que también cobran por un servicio afectado propio de la corte de Luis XVI.
Algunos de esos restaurantes tienen varios comedores. Cada uno tiene una ambientación determinada, y por supuesto cada uno tiene su caché. El que yo conozco tiene tres comedores. Los nuevos ricos de la zona, al rebufo de la fama, van al más barato, 60 euros el menú, más luego la bebida. Extranjeros de paso y gente del cine y la farándula, el de 90 euros menú. Y el más exclusivo para gente de alcurnia, representantes de Philips Morris por España, la familia Aznar, gente con maseratis, etc.

Se puede reservar el comedor entero, como le gusta a la familia Aznar cuando van todos: Josemari, Ana, Alonsín, Josito, Anita, Agag, y los pequeños Pelayo y Rodri. Esta gente por lo que se ve han llegado ya a la cúspide de la pirámide de los estratos sociales, que si no es con George Bush no se rebajan a compartir salón para comer.
Pero luego después de reservar el puto salón para ellos solos, los muy ratas, no se piden el menú de 160 euros, no. Josemari una hamburguesa, 30 euros, Ana un plato de pasta, y así todos. En beber tampoco se estiran mucho.

Yo creo que a esa gente lo que les gusta es que les traten como a reyes, el poder de reservar todo el comedor para ellos, el placer de que todos los empleados les agasajen: recepcionistas, camareros, sumiller, el mismo chef michelín que sale a preguntarles que qué tal la comida, el propio dueño del restaurante que les recibe con genuflexiones. En fin, ese trato más propio de otras épocas pero que aún algunos románticos se empeñan en perpetuar.
Por una vez veo que habla con conocimiento de causa,hijo de puta.
 
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