Perrino Chico
Mal Padre y además LLORÓN
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Como llevan eso de que uno sea la hostia de inteligente y el otro sea como el padre? Se dan mucha caña entre ellos y eso?
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nikilauda rebuznó:Todos estamos convencidos de eso. Hasta los que no tenemos oposición. Es culpa de las madres.
Capitán Hediondo rebuznó:Pelúo, el cabrón no duerme siesta desde los tres años, eso significa que lleva desde los tres años amargándome la existencia desde que acabamos el almuerzo :?
Al otro: el hijo de puta hace lo que dice la madre, es decir, lo que le sale de los cojones :?
Slk rebuznó:El único apellido castellano que se encuentra en mi árbol más cercano lo tiene (o tenía) el padre de mi madre. Su segundo apellido era Castillo. Lo demás catalán.
entonces sera que planta unos pinos que se baja en tirolina o que?Capitán Hediondo rebuznó:Pelúo, el cabrón no duerme siesta desde los tres años, eso significa que lleva desde los tres años amargándome la existencia desde que acabamos el almuerzo :?
Al otro: el hijo de puta hace lo que dice la madre, es decir, lo que le sale de los cojones :?
Capitán Hediondo rebuznó:No, no, sólo tengo uno, lo otro era mi respuesta a Refugiado.
Por los cojones estoy yo para tener dos hijos de puta en casa :?
Leproso rebuznó:
Verruga rebuznó:En un test de esos de CI que me hicieron en el instituto saqué un 95, lo más sorprendente es que era más o menos la media de la clase y pasé desapercibido.
Caótico Bueno rebuznó:Los tests de inteligencia se idearon entre finales del siglo XIX y principios del XX con el auge de doctrinas como el darwinismo social y el laissez-faire con respecto a la estratificación social, con un pretendido determinismo biológico, una versión secularizada de los tipos de psyche que determinarían las capacidades y aspiraciones del individuo. Cuando aumentó la inmigración en los periodos de postguerra europea, se utilizaron los tests para catalogar la inteligencia según etnias, haciendo que los inmigrantes los pasaran como conejillos de indias.
Poca gente conoce su origen peyorativo y segregador, sobre todo esos padres y madres obsesionados con que su niño o niña sean de "altas capacidades", denominación posterior a "superdotados" y que le pasen algún curso. No por ahorrar y ser prácticos, sino para presumir y competir frente a las desechos genéticos de otras familias. Evidentemente hay menores de edad más inteligentes y adelantados en diferentes asignaturas, al igual que hay mejor rendimiento académico en unos alumnos que en otros. Es curioso que algunos ensayos sobre delicuentes juveniles y pícaros han concluido que su inteligencia no es menor que la media en su edad, sino que lo que les ocurre es que carecen de los conocimientos en enseñanzas regladas que se presuponen, precisamente por no estudiar y estar varios cursos por detrás. Los "superdotados" que he conocido como compañeros de estudios, no eran como dice la leyenda, individuos saturninos, inadaptados, que se aburren, etc. sino gente estudiosa con método disciplinado y buena trayectoria, además de algo que descubrimos poco a poco: eran chicos y chicas con una tremenda presión hogareña por competir y sacar mejor nota que cualquier otro.
Jonathan West rebuznó:Esto es lo mejor que se ha dicho en este hilo, y lo de como sean los padres influye casi en un 50 % del éxito de la persona.
Federico Mayor Zaragoza, que fué Director de la Unesco, político, profesor, entre otras muchas más cosas, (como podeis ver no es ningún mierdas de la vida) cóntaba siempre en una de sus anécdotas que cuando era un joven estudiante universitario, acabó la carrera con unas notas excelentes que eran la envidia de todos.
El bueno de Federico fué corriendo a su casa todo contento a enseñar las notas a su padre para ver si así lo veía alguna vez saltar de alegría.
Pués bien, una vez en casa cuando Federico le entregó las notas a su padre, este las miró detenidamente sin decir nada, mientras el chico observaba.
Al segundo, su padre se lo mira todo serio, esboza una pequeña sonrisa y sin inmutarse le dice...
¡Hijo, estoy muy contento por estas notas que has sacado......¡Pero era tu obligación!
Y sin más se las volvió a dar y siguió como si nada hubiese ocurrido.
Jonathan West rebuznó:Federico Mayor Zaragoza, que fué Director de la Unesco, político, profesor, entre otras muchas más cosas, (como podeis ver no es ningún mierdas de la vida) cóntaba siempre en una de sus anécdotas que cuando era un joven estudiante universitario, acabó la carrera con unas notas excelentes que eran la envidia de todos.
El bueno de Federico fué corriendo a su casa todo contento a enseñar las notas a su padre para ver si así lo veía alguna vez saltar de alegría.
Pués bien, una vez en casa cuando Federico le entregó las notas a su padre, este las miró detenidamente sin decir nada, mientras el chico observaba.
Al segundo, su padre se lo mira todo serio, esboza una pequeña sonrisa y sin inmutarse le dice...
¡Hijo, estoy muy contento por estas notas que has sacado......¡Pero era tu obligación!
Y sin más se las volvió a dar y siguió como si nada hubiese ocurrido.
naxo rebuznó:Joder tío, qué emotivo. Es precioso.
Jonathan West rebuznó:Totalmente cierto, lo cuenta siempre cuando le hacen una entrevista o le preguntan sobre su alto grado de estudios.
index rebuznó:Eso de los CI es una puta leyenda urbana.
De pequeño también me lo hicieron y la puntuación fue alfanumérica; "un 3% más tonto y no nace".
Sin embargo, se que estoy muy por encima de la media. Pillo todos los chistes que me cuentan, hago puzzles de 300 piezas con mucho cielo sin nubes en menos de dos semanas, y cada vez que me hago una paja me corro.
Lo dicho, leyenda urbana.
Nueces rebuznó:Hola, como es evidente, yo de pequeño también fui un niño prodigio. Podéis preguntarme lo que queráis, aunque ya os adelanto que no tengo muchas ganas de responderos.
Nueces rebuznó:
Hola, como es evidente, yo de pequeño también fui un niño prodigio. Podéis preguntarme lo que queráis, aunque ya os adelanto que no tengo muchas ganas de responderos.
Nueces rebuznó:Pero porque tu premisa es lamentable. De tus palabras se desprende que el sentido de la inteligencia, casi de la vida, es ganar dinero. ¿Para qué? Imagino que para comprar objetos y experiencias con las que distraer un profundo vacío existencial a base de recreo y hedonismo.
Alguna vez os he hablado de Trajano, un hombre nacido en esta península, en los tiempos en los que todavía producía hombres y no las mierdas humanas de hoy en día. Este tío era Emperador de Roma. Era el número 1 de la lista Forbium. Era la persona más rica y poderosa del planeta. A los 60 años se podía haber retirado a su palacio imperial a vivir entre lujos propios de dioses en espera de la certera muerte. Pero no, porque era un hombre. El tío se calzó su armadura y se fue a tomar por culo a conquistar a los partos.
Alguna vez os he hablado de Ludwig Wittgenstein. Este tío, que era bastante más maricón y superdotado que cualquiera de vosotros, pertenecía a una familia de ricos (muy ricos) juden convertidos al catolicismo. Cuando su padre cascó renunció a su inmensa parte de la herencia en favor de sus hermanos. Podría haber vivido como un rey, sin dar un palo al agua y lleno de comodidades, pero decidió ser un hombre.
Son solo dos ejemplos, pero hay unos cuantos más. Haced el esfuerzo de imaginar qué concepción de la vida tenía esta gente y comparadla con la vuestra.
Esta encuesta es sumamente reveladora. No es casualidad que los países cuya población es más materialista sean los emergentes. En definitiva, países de nuevos ricos, que han pasado penurias y empiezan a experimentar qué se siente al tener el riñón cubierto. Como es una novedad, lo disfrutan; pero cuando es tu normalidad, necesitas más, otras cosas, que el dinero no proporciona. A partir de un determinado nivel de renta que cubra tus necesidades y algún vicio, el incremento patrimonial prácticamente no tiene impacto en tu plenitud vital. Si eres un hombre; si eres una mierda humana como un político o una mujer, quizá sí.
Dentro de 400 años todo el mundo sabrá quienes fueron Trajano, Wittgenstein o Nueces, pero nadie se acordará de vosotros.
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