Lo de arriba es el marco del espejo y sí, es recargado con cojones.
Al principio me molestaba por todo ese rollo decorativo palaciego, pero ahora la dejo hacer, pues al fin y al cabo me exime de posteriores labores de mantenimiento y limpieza. Yo sólo tengo que preocuparme de que el sofá y el cuartungo que tengo para trabajar sean de mi agrado y no crezcan patatas en ellos. El resto de la casa, me la pela.
Cuando puso el papel (yo me negué) ya le dije que tampoco me molestaría en arrancarlo cuando se viese hecho una mierda por la humedac.
Dos años lleva el hijoputa y aguanta.