La verdad que lo del pagafantas es algo que supera toda lógica. Una cosa es que te enchoches, que es lo peor que te puede pasar. Pero al punto de cargarse a un tío... Telita.
El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Y servidor tuvo a su Maje particular. Lo cual, en ciertos aspectos me vino muy bien. Pero a nivel laboral fue demoledor.
Un buen día me encuentro a una putarranga en la oficina. Y le digo a mi jefe que quién coño era la fulana esa. Y me dice que la nueva. Tal cual le suelto que si se había vuelto loco. Que ese tipo de tías nos buscaba un problema seguro. La respuesta fue que eso no era cosa de él, la había contratado menganito y ahí te las apañas con ella. Me acordaré toda mi vida cuando me dijo al finalizar "pero está bien buena, eh?" y se rió cuando le dije que no era el tema de la discusión.
Pues con la fulana relación estrictamente profesional y poca conversación fuera de cosas puntuales porque, entre otras cosas, sólo pasaba por la oficina los viernes.
Hasta que un viernes, siguiendo la costumbre de echar unas cañas al terminar, pues ya empezamos a hablar. La fulana iba a los mismos garitos que servidor había ido hace años, jijijaja... Y me dice de seguir de copas en Granada. Nos vamos para la Mae West y servidor que cuela al personal (se habían venido otros dos compañeros) al estilo que
@Torquemada2.0 se imagina. El tema que se calienta, me mete la mano en los pantalones y terminamos follando en el servicio (pero son comerse el cristal).
Y lo que se tenía que haber quedado ahí, pues ya tenía la confirmación de que era un escombro, se convirtió en la peor pesadilla de mi vida. Pues sin saber cómo ni porqué, me quedé enganchado de esa tía.
No he tragado más desplantes, mamoneos, capotazos y desprecios en mi puta vida. Un pagafantas nivel premium.
Afortunadamente, tal como vino se fue. Pero el gilipollas lo hice con creces y está difícil de superar.