Oasis, tras The Masterplan, no ha ofrecido un disco a la altura de los tres primeros. La voz de Liam, ha pasado a ser una voz mucho menos llena de matices, mucho más ronca, llena de arena, y no sube, ni aguanta hasta el final las palabras, tal y como hacía antes. Es de esas raras mutaciones, que en lugar de apreciar más su voz con los años, yo, al menos, la desprecio, y me desagrada. Recuerdo, la voz de Liam en conciertos como el LBTS, o el T&T, y cuando pienso en el FTM, no puedo creer que solo hayan podido pasar unos pocos años. Era de esos cantantes, que podían sonar mejor en directo que en el disco, donde no había trampa en la postproducción, y sabías, que lo que escuchabas en el disco, era su voz, y que podía ser hasta mejorado en directo. El mejor ejemplo es Live Forever en version T&T en directo, y la misma en el disco DM.
Ahora Liam es más un
fashion victim, un nuevo rico estupido y pretencioso que tiene poco que ver el
our kid de Manchester, o el niño que se escondía tras la sombra de su madre, todo por culpa de su pareja, la zorra, Ms. Nicole Appleton. Incluso en el video de Whatever, tiene una dejadez graciosa, mucho más interesante en su pose que el video de Go let it out, donde se vislumbra la decadencia creativa de los Gallagher en el nuevo siglo.
Peinado monacal.
Gorda, fea (la peor de las dos hermanas) y además, pija.