Pusilánimes de mierda

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Me aprendo la Torá de memoria, vamos. Eso lo saben hasta los hebreos.
 
Última edición:
Yo es que tengo la fantasía de triscarme una israelí, de esas que salen en la tele con el uniforme del Tsahal y todo. Y si para conseguirlo me tengo que dejar los rulos, pues me los dejo hasta en los pelos de las pelotas, nos sa jodio que si me los dejo.
Pues ya sabes, cuando te pregunte si eres judío córtate el prepucio delante suyo, no vaya a tomarte por un sucio Goyim.
 
Pues ya sabes, cuando te pregunte si eres judío córtate el prepucio delante suyo, no vaya a tomarte por un sucio Goyim.
Ya lo tengo cortado pero vamos, que si hay que pegarlo con esparadrapo para volver a cortarlo, pues se hace y no pasa nada. Asi semos los pusilanimes.
 
Me aprendo la Torá de memoria, vamos. Eso lo saben hasta los hebreos.

Eres duro como una piedra, me pregunto si esto lo aprendiste en los cursillos de formación del banco.

Que da igual lo que hagas o dejes de hacer. Si se folla o no lo deciden ELLAS, y con criterios que tienen bastante poco que ver con los que parece que crees que manejan.
 
Eres duro como una piedra, me pregunto si esto lo aprendiste en los cursillos de formación del banco.

Que da igual lo que hagas o dejes de hacer. Si se folla o no lo deciden ELLAS, y con criterios que tienen bastante poco que ver con los que parece que crees que manejan.
Coño, que los andaluces somos así de exagerados. Pero que no te quepa duda de lo que haria, vamos.
 
Coño, que los andaluces somos así de exagerados. Pero que no te quepa duda de lo que haria, vamos.

Si venderías a tu madre fileteada y envasada en bolsas no frost envueltas en papel regalo y con un lacito encima, si ya lo sé.

El tema es que eso no te haría follar menos ni más, pero si cometer actos ABYECTOS en contra de tu dignidad te ayuda a creer que tienes más oportunidades de foshar, pues venga, que no sea dicho, no nos fuéramos a quedar sin el metesaca reglamentario de 14 segundos. El puto niño que quiere el coche de juguete.
 
Anécdota verídica:

Una odontóloga chubby que cursó hasta tercero de medicina, me propuso quedar en otoño del año 2014 en el parque próximo a su domicilio en Pinar de Chamartín si la obsequiaba un vino blanco ya que según ella era el único que no manchaba los dientes. Me importaba una puta mierda el vino así como los mojitos de fresa, pero preparé lo solicitado según reseñas en internet.

Cuando me presenté con la botella, vi a una menuda albóndiga con unas copas y un sacacorchos esperando en el lugar convenido. Al saludarla lo primero que me contó es que se hacía su segunda ortodoncia superado ya el cuarto de siglo, al tiempo que me percaté de su disimulada sonrisa bobalicona cuando tapaba sus lorzas como podía entre capas de ropa.

No tardó en sacar su sesgo ideológico: acudía a los "debates" de Hogar Social Madrid y sospecho que hoy está encantada con Peralta y secuaces descerebrados, al tiempo que fantasea con ser empurada por Abascal. Al sentirme asqueado de su postura me inquirió: - ¿Pero tú eres rojo?

Decidí tomar su mano y llevarla hasta mi pubis, tomé prestada su chaqueta y la coloqué estratégicamente para evitar miradas lascivas. Ella comprendió enseguida y sacó mi pito tras desabrocharme los pantalones, para empezar a zarandear la sardina. No sentía mucho placer por la situación propia del naufragio estético de nuestro tiempo, pero traté de calentar a la gorrina en celo al sobar su potorro como quien intenta reparar un reloj sin destornillador de precisión. Movimientos torpes de ambos hasta que decidimos despedirnos tras terminar la última copa de aquel bochornoso encuentro.

Para ella, hacer una felación era como un empaste, tragar todo hasta limpiar alrededor de la pieza. Nada a la interpretación psicoanalítica, como en el recuerdo de infancia de Leonardo da Vinci.
 
No, en serio, no le mintáis a la pareja, ni siquiera a los proyectos de pinchito, es triste y hace que te sientas triste. Es de chat de terra. Es lo que haría Ferris. No lo hagáis.

Como tú, si a nosotros nos decías que medias 1.80 midiendo 1.70 a las tías les debea decir que mides 1.90 y te mide el nabo 15 cm. Trolaman
 
Por no mentir me han dado las calabazas estas de ay estoy confundido.
Seguro que si cuando me dijo que tenía muchas ganas de ir a Tanzania en vez de decir Ay Dios mío, para qué, para que te atraquen o te metan unos negros a hervir en una olla, si en vez de eso me hubiera quedado calladita o hubiera dicho Tanzania...Qué interesante... Pues aún seguiría con mi ilusión.
A veces hay que ser indulgente.
Seguirias con una ilusión de mentira y callandote lo que piensas y eso es una mierda.

Ya luego el no "te gusta el vinooorghhh" huele a tipa que le empezo a gustar el vino por sexo en nueva york y lo que le gusta es ponerse ciega y evadirse. Has ganado en amor propio y en evitar petarda.
 
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Anécdota verídica:

Una odontóloga chubby que cursó hasta tercero de medicina, me propuso quedar en otoño del año 2014 en el parque próximo a su domicilio en Pinar de Chamartín si la obsequiaba un vino blanco ya que según ella era el único que no manchaba los dientes. Me importaba una puta mierda el vino así como los mojitos de fresa, pero preparé lo solicitado según reseñas en internet.

Cuando me presenté con la botella, vi a una menuda albóndiga con unas copas y un sacacorchos esperando en el lugar convenido. Al saludarla lo primero que me contó es que se hacía su segunda ortodoncia superado ya el cuarto de siglo, al tiempo que me percaté de su disimulada sonrisa bobalicona cuando tapaba sus lorzas como podía entre capas de ropa.

No tardó en sacar su sesgo ideológico: acudía a los "debates" de Hogar Social Madrid y sospecho que hoy está encantada con Peralta y secuaces descerebrados, al tiempo que fantasea con ser empurada por Abascal. Al sentirme asqueado de su postura me inquirió: - ¿Pero tú eres rojo?

Decidí tomar su mano y llevarla hasta mi pubis, tomé prestada su chaqueta y la coloqué estratégicamente para evitar miradas lascivas. Ella comprendió enseguida y sacó mi pito tras desabrocharme los pantalones, para empezar a zarandear la sardina. No sentía mucho placer por la situación propia del naufragio estético de nuestro tiempo, pero traté de calentar a la gorrina en celo al sobar su potorro como quien intenta reparar un reloj sin destornillador de precisión. Movimientos torpes de ambos hasta que decidimos despedirnos tras terminar la última copa de aquel bochornoso encuentro.

Para ella, hacer una felación era como un empaste, tragar todo hasta limpiar alrededor de la pieza. Nada a la interpretación psicoanalítica, como en el recuerdo de infancia de Leonardo da Vinci.

Que ganas me dan de meterte un martillazo en el hocico.

Podríamos quedar a darnos de hostias, estoy.bastante mal, he perdido 15 kilos y no los recupero, no tengo fuerza, seguramente me des una paliza, aún así creo que siendo tú un enano pusilánime, tendría alguna posibilidad
 
. Le dices por ejemplo...pues mira, la verdad que de pequeño mi padre almorzaba siempre con vino y nunca me dejo probarlo, asi que no he podio aprender nada. Si será por frases pa salir del paso.

:lol: :lol: :lol: :lol: Vaya respuesta de mierda, ahí sí puedo afirmar que si dices eso NO te la follas ni de coña, porque pensará que eres retrasado mental.
 
Meh, estáis despellejando al pobre diablo este como si no fuese tónica habitual el despiste, el disimulo o, directamente, el ruin embuste para conseguir según qué fines.

Estoy de acuerdo con los que mantenéis que no merece la pena fingir lo que uno no es, que ya tenemos una edad y claudicar ante exigencias de petardas de tres al cuarto es malo a corto, medio y largo plazo.

PERO

Que tire la primera piedra quien esté libre de pecado.

En un contexto más animal, más primario y más inmoral, como pueden ser los años jóvenes en bares de copas y similares, la mentira ha sido un buen arma para hacer que una joven idealista se sintiese al menos más interesada en la conversación. A veces para que acabase mostrando interés también en el pene.

Durante mi época universitaria y años posteriores fui bombero, canterano del Real Zaragoza (cuando el Zaragoza era algo), poeta, cooperante, amante de músicas horrendas, fan de deportes femeninos infumables y todo tipo de arquetipos que veía sobre la marcha que podían abrirme las piernas puertas del éxito.

A veces hubo éxito, a veces risas, a veces burlas y otras hasta tiros al palo, pero en aquellos años un pub lleno de jóvenes con la testosterona por las nubes era la puta jungla y había que sacar al Mortadelo león que uno lleva dentro.

Ese negro no había catado vino en copa hasta que conoció a la sueca, y mira dónde tiene el nabo ahora.
 
Yo es que tengo la fantasía de triscarme una israelí, de esas que salen en la tele con el uniforme del Tsahal y todo. Y si para conseguirlo me tengo que dejar los rulos, pues me los dejo hasta en los pelos de las pelotas, nos sa jodio que si me los dejo.
Pregunta a @Theo de Valencia que te lleve en alguno de sus recorridos por Israel a ver si cae una. Pero diciéndole todo lo contrario de lo que opine. Hazte pasar por propalestino.
 
Creo que no sabes lo que es una lección.
 
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