Spawner
Muerto por dentro
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- 10 Dic 2005
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A lo largo de los años que llevo en este foro cada cierto tiempo me he topado con algún forero que ha contado, en subforos más transitados o en las claoacas de esta pocilga, que ha tenido un encuentro con un famoso o que de pequeño compartió un trance de su vida con alguien que a la postre ha resultado ser un personaje conocido.
Todos hemos leído alguna vez a
contar cómo le dio dos minutos de alegría a María Patiño una mala noche de borrachera en un descapado plagado de barro ocultos tras unos cuantos juncos. O recordamos las historias de ilg relatando cómo era el comportamiento de su vecino Panero o que la Berbeke en el instituto era un poco meh.
No pocos foreros, en el putas, han confesado haber retozado con alguna famosilla wannabe a cambio de un par de cientos de euros. Recuerdo haber leído que alguna de las bailarinas de Crónicas Marcianas era especialmente receptiva a separar sus rodillas si olía el aroma de unos cuantos billetes verdes.
Yo, por mi parte, tengo poca relación con el mundo farandulero. De cuando en cuando coincido con dos escritores que con relativa frecuencia vienen a Granada. Por un lado, García Montero, con éste he intercambiado pocas palabras, alguna conversación suelta en un bar al que solemos ir ambos; yo, en concreto, acudo cuando mi pareja está por ahí de viaje y aprovecho para ir a este bar, que es muy tranquilito, a leer. Siempre, si está él por ahí, me pregunta sobre el libro que estoy leyendo y charlamos un rato, breve eso sí.
El otro es Muñoz Molina, al que he visto un par de veces porque conozco a su hijo. De hecho, me enteré tarde de que era su hijo porque, total, que una persona se apellide Muñoz es algo bastante común en esta tierra.
Sí suelo coincidir con algunos modernillos de grupos indies que en Granada son plaga y no es que tenga ninguna anécdota especialmente graciosa más allá de jugar alguna vez con algunos de ellos.
Sin embargo, estoy convencido de que algunos de los foreros aquí presentes, sobre todo aquéllos que viven en ciudades más grandes, habrán tenido encuentros o incidentes con algún famosete. Un golpe de coche, haber ido a la misma facultad, haberle venido una botella de agua o un helado, yo qué sé.
Así que, si es el caso, contad vuestras historias.
Todos hemos leído alguna vez a
contar cómo le dio dos minutos de alegría a María Patiño una mala noche de borrachera en un descapado plagado de barro ocultos tras unos cuantos juncos. O recordamos las historias de ilg relatando cómo era el comportamiento de su vecino Panero o que la Berbeke en el instituto era un poco meh.No pocos foreros, en el putas, han confesado haber retozado con alguna famosilla wannabe a cambio de un par de cientos de euros. Recuerdo haber leído que alguna de las bailarinas de Crónicas Marcianas era especialmente receptiva a separar sus rodillas si olía el aroma de unos cuantos billetes verdes.
Yo, por mi parte, tengo poca relación con el mundo farandulero. De cuando en cuando coincido con dos escritores que con relativa frecuencia vienen a Granada. Por un lado, García Montero, con éste he intercambiado pocas palabras, alguna conversación suelta en un bar al que solemos ir ambos; yo, en concreto, acudo cuando mi pareja está por ahí de viaje y aprovecho para ir a este bar, que es muy tranquilito, a leer. Siempre, si está él por ahí, me pregunta sobre el libro que estoy leyendo y charlamos un rato, breve eso sí.
El otro es Muñoz Molina, al que he visto un par de veces porque conozco a su hijo. De hecho, me enteré tarde de que era su hijo porque, total, que una persona se apellide Muñoz es algo bastante común en esta tierra.
Sí suelo coincidir con algunos modernillos de grupos indies que en Granada son plaga y no es que tenga ninguna anécdota especialmente graciosa más allá de jugar alguna vez con algunos de ellos.
Sin embargo, estoy convencido de que algunos de los foreros aquí presentes, sobre todo aquéllos que viven en ciudades más grandes, habrán tenido encuentros o incidentes con algún famosete. Un golpe de coche, haber ido a la misma facultad, haberle venido una botella de agua o un helado, yo qué sé.
Así que, si es el caso, contad vuestras historias.
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Freak
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. No es la primera vez que lo veo por Chueca/Malasaña, acompañado de una tipa un tanto fea de cejas pintadas. Compró una bandeja de berenjenas y 4 latas de caballa en aceite. 
Novato de mierda
Clásico
Freak total
