Aunque no me lo ha dicho abiertamente, ya espera una relacion, aunque en realidad yo creo que ella siempre ha pensado que estamos en una, sin haberlo hablado directamente.
Como es lógico pensar, todas las mujeres esperan siempre una relación, incluso si como usted dice el tema ni siquiera se ha hablado directamente. Lo dan por hecho, y ahí radica el peligro. Les das una mano y se toman el brazo o el cuerpo entero. Hay que ser precavidos en ese sentido.
Quiero decir, empezamos a salir pero sin que nadie se enterase. La idea era que no queriamos ser carne de cotilleo, y menos sin saber si iba a funcionar. Ahora que ya ha pasado suficiente tiempo, hemos acordado que ya deberian empezar a vernos juntos, porque oor lo visto funciona, sea lo que sea que tengamos.
Eso es buena señal. Si los dos estáis contentos y de acuerdo en empezar algo juntos, en serio, pues adelante. Otra cosa sería si hubiera dudas o si usted no lo tuviera muy claro, porque ella parece estar convencida de que es lo más adecuado y lo correcto.
Eso estoy evaluando ahora. A su favor juega no solo la edad, sino tambien de que es muy facil de tratar. No hace problemas, no habla demasiado, rara vez dice no a algo. El inconveniente es que es un diamante en bruto en algnas cosas, como que es cero en maquillaje y en ropa muy femenina. Le voy a empezar a sugerir cosas, espero que vaya picando y asi con el tiempo transformarla en la clase de tia que me gustaria tener al lado.
Ya eso lo veo más difícil. Con franqueza, sé por experiencia que es muy difícil cambiar a alguien a nuestro gusto y que haga aquello que nos gustaría. Si no usa maquillaje ni ropa especialmente femenina, dudo que vaya a cambiar sus gustos sólo por agradarle a usted. Debería ser usted quien se adaptara a ella, dado que a usted le agrada así y es así como la conoció, porque cuando a una mujer le gusta maquillarse o vestirse de forma sugerente, lo hace voluntariamente, sin presiones o indicaciones de ningún tipo. De hecho, algunas se sienten especialmente molestas si les dices qué te gustaría verles con determinado tipo de ropa o cómo te gustaría que fuesen pintadas. Y no lo digo como algo en contra de las mujeres en particular, porque, por ejemplo, a mí me desagrada bastante que me pidan que me ponga algo concreto o que me vista de una forma determinada diferente al estilo que suelo llevar. Lo hago tal vez alguna vez de forma esporádica, después de mucha insistencia y a desgana, y no vuelvo a repetir. Por ejemplo, intentar ponerle minifalda a una mujer que siempre usa pantalones es algo que considero casi imposible, a no ser que ella esté tan enamorada o interesada que ceda sin discusiones.
Yo no estoy colado por ella. Ella si lo esta, es muy claro. Aunque alguna vez me he puesto celoso viendo algun sujeto acercarse a conversarle en la cafeteria del trabajo (trabajamos en la misma compania, pero en diferentes areas).
O sea, en el fondo, aunque de formas distintas, los dos os queréis a vuestra manera. Si usted, aunque diga que no está colado, se pone celoso, es que en el fondo la quiere tener como algo suyo. Es una forma de posesión.
Lo de los regalos va mas por el lado de las fantasias. Quiero decir, le voy a regalar algunas cosas de Victorias Secret y tal, algún juguete tipo vibrador, y demas tonterias para animar aun más los encuentros follariles.
No sé si lo del vibrador es una buena idea. Es un invento de hombres, creado por los hombres, pensando que a las mujeres les gusta, pero no lo crea demasiado. En general, a las mujeres el vibrador que más les gusta es el pene natural, sin aditamentos. A muchas les desagrada y a otras les da vergüenza. Lo de la ropa sexy, pues depende de si ella en ocasiones se la ha puesto voluntariamente y le agrada. En cualquier caso, los trapitos en general sí les gusta a todas. Si es posible, acompáñela a la compra, aunque no sea una sorpresa completa. Se lo agradecerá igual y no errará el tiro. Puede que a usted le guste mucho, pongamos por ejemplo, los ligueros, y a ella no le apetezca para nada usarlos. La mejor forma de acertar con una mujer es dejarle a ella escoger lo que prefiera, aunque sugiriéndole lo que nos gusta. Cualquier cosa que le compre que no le agrade, creará mal ambiente y discusiones o tensiones innecesarias.
De todas formas, pienso que regalar algo por San Valentín está demasiado trillado y suele ser mucho mejor hacerlo sorpresivamente sin avisar, cualquier otro día. En San Valentín, muchas mujeres prefieren antes un almuerzo o una cena (que llevará de modo natural el "postre" gratis incluido) que un regalo típico y tópico.