Estas cosas han pasado desde siempre; la naturaleza no entiende de seguridad, y mucho menos de sociedad del bienestar. Antes las cosas eran más sencillas: el criminal iba a la cárcel y a tomar por culo. Ahora, pues no: se reúne un comité de expertos en caca para analizar la situación; hay que encajarlo todo en unos esquemas determinados; la gente sale a la calle a manifestar su retraso mental; la culpa es de la sociedad, del gobierno, del karma, de los padres, de la tele, de la pulisía;... Vamos, que la culpa es de todos menos del pobrecico asesino. Nos estamos aburguesando que da asco. Y en esto tiene bastante que ver la actitud del estado, empeñado desde hace ya bastante tiempo en dar una imagen de control sobre algo que le queda demasiado grande: el comportamiento humano.
Más responsabilidad, más eficacia policial y penas más duras. El resto son pamplinas.