Jacques, me he sentido ligeramente identificado. Ahí va mi historia:
Cuando tenía 16 años estuve un mes saliendo con una bella, radiante y hermosa ninfa 1 año mayor que yo (de esas que cuando la sacas a pasear por la calle o a la disco te estresas por no ir con espada y escudo para protegerla de miradas y comentarios). Lo dejamos ya que a pesar de haber cortado con su novio (un okupa ex-yonqui 6 años mayor que ella) porque le puso los cuernos con otra, ella aún lo quería. Y yo, haciéndome el caballero justo y benévolo, le aconsejé que si aún le quería, que volvieran juntos. Y eso hizo. Ni que decir tiene que me arrepentí durante años de mi aparente frialdad. Incluso llegué a odiarla por no ser lo suficientemente bueno para ella, por preferir al yonqui que tanto la había hecho sufrir...
![Icon Evil :evil: :evil:](/images/emoticonos/icon_evil.gif)
Esa noche, el cielo lloró.
2 años más tarde la volví a ver y me contó que poco después de volver con el sujeto aquel, se volvieron a separar, cosa de la que secretamente me alegré. Así que estuve como un mes intentando reconquistarla, acudiendo al bar donde trabajaba cada semana, pero no jugué bien mis cartas. No sé, quizás fui demasiado cortante, demasiado orgulloso, dije cosas que no debería haber dicho... el caso es que pasó de mí.
![Icon Evil :evil: :evil:](/images/emoticonos/icon_evil.gif)
Poco después me la encontré por la calle y me dijo que su ex (el yonqui) había muerto de un ataque al corazón. Yo, preso de la rabia, la impotencia y el infinito poder que me otorgaba la pura maldad del Lado Oscuro, le contesté: "ME LA SUDA"...y seguidamente... "me la suda pero lo siento por tí". Y aún tuve los cojones de convencerla para tomar algo. Pero no lo arreglé ni mucho menos. Todavía le hice cosas más horribles de las que hoy en día me arrepiento.. un poquito.
![Icon Wink :wink: :wink:](/images/emoticonos/icon_wink.gif)
Pero debo decirlo: estaba eufórico, me regodeaba, me relamía por dentro. A pesar del castigo kármico desproporcionado que los dioses habían determinado, a mí me parecía que se lo merecía, por mis dos o tres años de estancamiento sentimental... porque sí, amigos: la amaba, pero no podía soportar que ella amara a otro. Y porque la amaba tanto, la dejé decidir, le di la libertad sin condiciones. Porque la amaba, yo sólo quería su felicidad.
Tras un par de cartas llenas de confesiones egoístas por mi parte y cosas que me avergonzaría hasta la médula leer actualmente, no volví a saber de ella. Ahora somos dos personas completamente diferentes y estoy seguro que tras 10 años, quizás yo sí, pero ella no me reconocería.
En fin, creo que mirando atrás, quizás ya no soy tan hijo de puta, cruel y despiadado como antes... pero ya se sabe que la cabra tira al monte.
![Icon Twisted :twisted: :twisted:](/images/emoticonos/icon_twisted.gif)