Verano del 2001. Me voy de vacaciones con mis colegas a Denia. El viaje nos hizo pensar lo peor. Cuando llegamos a alicante estaba diluviando. En la parada que hicimos en un sitio llamado “la gineta”(que por cierto apestaba) el pesao de turno que se nos acoplo a las vacaciones sin que se lo pidieramos nos habia matao con una frase totalmente anormal, que aun hoy me descojono de la risa cuando me acuerdo. Estabamos todos con el bocata cuando el tio suelta: Aquí huele como a…como a tomate sucio”. Todos seguimos la conversación sin hacerle ni puto caso(como siempre) hasta que mi colega “el enfermo” giro la cabeza arriesgandose a una luxacion cervical para preguntar con cierto asombro “¿¡¿¡TOMATE SUCIO!?!?” a lo que “el pelopoya” respondió tan tranquilo: Si. Y todos nos empezamos a despollar no parando hasta una hora y tres cuartos después. Claro está, cuando alguien decía “tomate sucio” por lo bajini nuestra risa sonaba como un trueno en la parte trasera del “Enarcar”, despertando a todo dios de la siesta, y haciendo darse la vuelta acojonaos a los demas(y esque eramos 8 ).
Llegamos a la urbanización “Las nereidas” después de coger otro autobús, torturando a sus ocupantes con nuestras maletas gigantes que no cabian en ninguna parte.
Cuando llegamos a la casa, no nos lo creiamos. Estabamos alli, libres de padres, de control, con tias en bikini, y con la playa a 2,13 metros del portal(lo medi).
Yo me lleve los altavoces del ordenador, que son bastante tochos(Supuestamente tienen 240 Watios de esos). Y al poco tiempo los chavales de abajo, ya nos conocian y nos pedian canciones. La gente mayor nos odiaba porque estabamos todo el dia con la puta musica y bebiendo birra, fumando petas, y jugando al mus soltando tacos(todo ello en la terraza), cuando estabamos en casa. Cuando llegaba la noche y saliamos de fiesta la gente de la urbanización nos señalaba, y los zagales y zagalas jovenzuelos murmuraban: “mira, esos son, los del 4º, los de la fiesta continua” y muchos nos invitaban a quedarnos a sus botellones en la playa, cosa que no siempre aceptabamos porque ya saliamos calentitos de casa la mayoria de las veces, pero cuando habia pibas se hacia un esfuerzo.
El espectáculo fue el dichoso pelopoya.
Oh! Pero disculpenme, he olvidado describirle...
Victor(o el pelopoya como le conociamos todos) es un tio de unos 2 metros y poco, cuerpoespatula perdido(es decir, que esta en el chasis), y que yo sinceramente creo después de haber tratado con el, que tiene algun tipo de retraso. El tio se podia tirar perfectamente 2 horas sin decir ni pio, conectado al discman escuchando algo llamado Depech mod (que no se que seria), pero luego cuando se liaba a largar no paraba, repetia una y otra vez las mismas gilipolleces(pelopolleces las llamabamos nosotros). Cuando pasaba el tractor que rastrillaba las playas (a quien el denominaba “El tetrico”) se ponia a chillarle: “SOY MAS LISTO QUE TUUUUU, ESTA NOCHE NO ME HAS COJIDOOOOOO, Y LA PROXIMA VEZ TE ESTARE ESPERANDO MALDITOOOOOOO” y luego corria despavorido por toda la casa. Claro, entre tamaño espectáculo y la fumada que soliamos llevar, nos partiamos el culo de la risa, llegando a un punto tal que pablo, se cayo al suelo inconsciente después de hiperventilarse durante un buen rato mientras reia (este pablo fue el que me pego lo de JUGON, porque siempre esta viendo lo de la NBA). Otro dia desaparecio a eso de las 12, y nos dimos cuenta a las 6 de la tarde. Todos acojonaos pensando que le habia pasao algo que nos iba a joder las vacaciones, cuando de repente oimos una risa histerica en la terraza, salimos y esta el pablo, partido de la risa señalando al mar, con lagrimas en los ojos. Miro al mar, y alli estaba el pelopoya, de pie, quieto, con los brazos cruzados mirando a los lados metio en el agua.
Un dia que hicimos un submarino en el baño pequeño, nos tiramos cosa de 30 minutos fumando canelos alli metidos todos. El pelopoya dijo que queria irse a eso de los 5 minutos, pero pablo dijo que un rabo, que se iba el humo. Asi que alli aguantamos estoicamente sin vernos unos a otros porque parecia Londres. Cuando abrimos la puerta del baño, salimos todos que parecia que nos estaba esperando el Bertin osborne al otro lado de la puerta del Lluvia de estrellas, con to el humarro. Arrasamos la nevera, nos vestimos y nos fuimos de marcha a “las brisas” (zona de marcha). Estando alli nos encontramos a muchos de los chavalines que nos señalaban cuando pasabamos y nos pedian canciones por la terraza. Aquella noche(la primera) flipamos todos cuando nos dijeron que el cubata de absolut con limon costaba 400 pelas y el de jack daniela cola costaba 600. Nos liamos a pribar como si al dia siguiente nos fueran a diagnosticar hepatitis y nos tuvieran que quitar la bebida. Mortal.
Cuando nos cambiamos de zona de marcha y llegamos a la que estaban las warras íbamos todos dispuestos a lo que fuera. Nos habiamos arrancado el chip de control del comportamiento.
Al entrar a uno de los bares vi a una hembra digna de monta, que me puso firme.
Inexplicablemente consegui que no me ignorara, y pude enrollarme con ella(iria drogada o algo). Me la lleve a casa y me siguieron dos de mis colegas. Yo que les vi seguirme, deje las llaves puestas en la puerta (porque me lo olia) y me la lleve al salon.
Tras darnos el filete el tiempo calculado para que entraran y tomaran posiciones, le ofrecí tomar algo y ella accedio.
Fui a la cocina, servi dos cubatas, me fui a la habitación a ver donde se habian metido.
Mire bajo la cama, y no habia nadie. Mire en la terraza y tampoco. Mire en el armario grande y nada, asique pense que ellos se lo perderian, y me la lleve a ella a la habitación para “estar mas comodos”. Ella nada mas llegar se empezo a despelotar, y yo hize lo propio. Lo gocho es, que cuando llevaba un rato empujando, note un traqueteo ritmico, desacompasado con el que producia yo al darle caña a aquella jaca, que provenia del armario. Intente que no se notara y procure acompasarme con el ruido, pero iba demasiado rapido. Sospeche lo que era, pero no podia creermelo, a todo esto, me di cuenta que tras la cortina se movia algo tambien rítmicamente. Aquello ya era demasiado evidente para ignorarlo. Mis dos colegas estaban, uno en el armario, tras la ropa(por lo que no le vi) y otro detrás de la cortina(que era grande, para tapar el inmenso ventanal), y ambos dos se la estaban machacando contemplando la escenita.
Yo ya no podia parar, asique conteniendo la risa continue, no pudiendo acabar porque un estruendo tremendo(conocido como “pedo descomunal”) proveniente del armario provoco que la cortina y yo comenzaramos a descojonarnos de la risa, ante la cara de estupor de la chica que no comprendia lo que estaba pasando. Cuando la chica tomo conciencia del tema me calzo dos leches(una a cada lao de la cara), le tiro la lampara a la cortina, y abrio el armario y le pego una patada en los huevos (al aire) de mi otro colega, antes de marcharse mediombolas naturalmente indignada. Para terminar de arreglarlo empezamos a vociferar en la escalera(recuerden, yo en pelotas) que aun podiamos pasarlo bien los cuatro alli, si ella se lo tomaba con humor.
En otro rato cuento alguna mas de esas vacaciones que fueron la poya.