Hay que reconocer que esta cuarta temporada, de la que no esperaba una mierda, les ha quedado de puta madre.
Terror muy bien llevado, su puntito de gore, tramas adictivas que enlazan muy bien, mucha referencia y con muy buen gusto de piezas clave del horror de los 80 como Elm Street o Hellraiser...
Les ha quedado una temporada magnífica, contra todo pronóstico. Además, parecía que llevar cada capítulo a la hora y pico iba a ser un error, pero opino que las tramas no se resienten y se ve con mucho agrado. Y se notan los casi 300 kilos que se han dejado en la temporada completa, así da gusto.
A la espera de los dos capítulos finales, que sólo faltaría que fuesen una mierda y hundieran la temporada, de momento le doy un 8.5 en mi particular escala de chichinabo.