- Registro
- 10 Nov 2006
- Mensajes
- 80.578
- Reacciones
- 33.927
Pues ya me he visto la serie esta de una sentada. O de una tumbada, mejor dicho. Sí, no tenía nada mejor que hacer hoy.
La serie está bien. Se deja ver. No veo, sin embargo, el motivo para el hype que se le ha dado, siendo como es un simple pastiche de las películas de los ochenta que a quienes ya teníamos cinco años en el año 80 nos marcaron y gustaron y quienes nacieron en 1984 fingen que son parte de su infancia cuando resulta que las vieron en 1991 por primera vez sin entararse de nada quedándose sólo en la superficie, rollo "me creo Elliot porque voy con mis amigos en bici por la calle". Que esté ambientada en 1983 no es necesario. Podía haber sido ambientada en los 90, en los dos mil o en los setenta. Nada hay en su historia que la encuadre necesariamente en esa época o que haga que esa historia en esa época funcione mejor; es una simple cuestión de marketing: "Ambientémosla en los ochenta y así les tocamos el corazoncito a nuestro target de público". Es totalmente lícito, desde luego, y si les ayuda a vender más o a suplir carencias, es además una elección inteligente.
Es incuestionable que está hecha con retazos de un puñado de películas, que no hay nada novedoso en ella y que esas referencias son extraordinariamente claras, con secuencias enteras calcadas, casi con un pie más en el plagio que en el homenaje. Por otro lado tiene agujeros de coherencia interna (el ya señalado de que al bicho no le afecten las balas pero sí un palo con un pincho) o que un tío con un teleobjetivo, de noche, a distancia y con una velocidad de obturación rápida pueda sacar fotos en las que no esté todo más negro que los cojones de un grillo. Vamos, no me jodas. Necesitas estar a pleno sol para sacar con esa cámara, ese tele y esa velocidad algo que se vea. Y justo eso es lo que hace que se percate de que ha pillado al bicho ahí esquinao en una de las fotos. También hay otras cosas que no se entienden: al gordo de las hamburguesas le pegan un tiro porque ve a la niña, pero el poli que mete el hocico en el portal interdimensional colándose hasta la cocina en la ultrasecreta base que está ahí al lado de la tienda de comestibles (
) le dejan vivito y coleando colocando un montón de pastillas en la mesa a ver si se cree que lo ha soñado todo como Resines. Y de estas muchas, clarostá. La gorda de la que pasan hasta sus padres; la típica cosa de esconder a alguien en tu casa y que tus padres no se enteren en una semana, la niña haciendo la performance de "te congelo" en mitad del gimnasio con gente alrededor, el ambiente tóxico de la otra dimensión que requiere de un traje especial para darte un paseo pero que si vas a pasar una semana puedes ir a pelo y estarte sin comer ni beber como Will... en fin, muchas.
Pero bueno, como digo se deja ver. Entretiene, lo cual es suficiente. Luego, los que veis algo que se parece un poco a Los Goonies y ya empezáis a salivar tenéis un problema serio: cualquier día volvéis a ver Los Goonies y os da un ataque. Pero, queridos, una serie no es buena o mala porque esté ambientada en una época que os toca la vena nostálgica. Me pregunto qué pensaríais de esta serie si estuviera ambientada en nuestros días. Seguro que no os gusta ni la décima parte. Flipaos.
Edito que se me olvida comentar el tema central de la serie: el personaje del negro. El personaje está bien, el actor lo hace bien (como casi todos), tiene personalidad y carácter, y un desarrollo correcto. Que sea negro es, claro está, por cubrir la cuota de niggas, igual que hay un niggah en el trío de policías. Si hay tres amigos/compañeros, uno tiene que ser negro POR LEY. ¿Está metido con calzador? Pues como toda cuota. ¿Es relevante para la credibilidad de la serie? A mí me parece que desde el momento de que aunque improbable es posible, se puede pasar por alto. Sacar fotos nítidas de noche, a doscientos metros con un tele y 1/125 sí que es increíble, y no el negro.
La serie está bien. Se deja ver. No veo, sin embargo, el motivo para el hype que se le ha dado, siendo como es un simple pastiche de las películas de los ochenta que a quienes ya teníamos cinco años en el año 80 nos marcaron y gustaron y quienes nacieron en 1984 fingen que son parte de su infancia cuando resulta que las vieron en 1991 por primera vez sin entararse de nada quedándose sólo en la superficie, rollo "me creo Elliot porque voy con mis amigos en bici por la calle". Que esté ambientada en 1983 no es necesario. Podía haber sido ambientada en los 90, en los dos mil o en los setenta. Nada hay en su historia que la encuadre necesariamente en esa época o que haga que esa historia en esa época funcione mejor; es una simple cuestión de marketing: "Ambientémosla en los ochenta y así les tocamos el corazoncito a nuestro target de público". Es totalmente lícito, desde luego, y si les ayuda a vender más o a suplir carencias, es además una elección inteligente.
Es incuestionable que está hecha con retazos de un puñado de películas, que no hay nada novedoso en ella y que esas referencias son extraordinariamente claras, con secuencias enteras calcadas, casi con un pie más en el plagio que en el homenaje. Por otro lado tiene agujeros de coherencia interna (el ya señalado de que al bicho no le afecten las balas pero sí un palo con un pincho) o que un tío con un teleobjetivo, de noche, a distancia y con una velocidad de obturación rápida pueda sacar fotos en las que no esté todo más negro que los cojones de un grillo. Vamos, no me jodas. Necesitas estar a pleno sol para sacar con esa cámara, ese tele y esa velocidad algo que se vea. Y justo eso es lo que hace que se percate de que ha pillado al bicho ahí esquinao en una de las fotos. También hay otras cosas que no se entienden: al gordo de las hamburguesas le pegan un tiro porque ve a la niña, pero el poli que mete el hocico en el portal interdimensional colándose hasta la cocina en la ultrasecreta base que está ahí al lado de la tienda de comestibles (

Pero bueno, como digo se deja ver. Entretiene, lo cual es suficiente. Luego, los que veis algo que se parece un poco a Los Goonies y ya empezáis a salivar tenéis un problema serio: cualquier día volvéis a ver Los Goonies y os da un ataque. Pero, queridos, una serie no es buena o mala porque esté ambientada en una época que os toca la vena nostálgica. Me pregunto qué pensaríais de esta serie si estuviera ambientada en nuestros días. Seguro que no os gusta ni la décima parte. Flipaos.
Edito que se me olvida comentar el tema central de la serie: el personaje del negro. El personaje está bien, el actor lo hace bien (como casi todos), tiene personalidad y carácter, y un desarrollo correcto. Que sea negro es, claro está, por cubrir la cuota de niggas, igual que hay un niggah en el trío de policías. Si hay tres amigos/compañeros, uno tiene que ser negro POR LEY. ¿Está metido con calzador? Pues como toda cuota. ¿Es relevante para la credibilidad de la serie? A mí me parece que desde el momento de que aunque improbable es posible, se puede pasar por alto. Sacar fotos nítidas de noche, a doscientos metros con un tele y 1/125 sí que es increíble, y no el negro.