Salirse de las tendencias del mercado es muy arriesgado. Y más si eres una marca generalista que basas tu rentabilidad en decenas de miles de ventas de cada modelo. Una maravillosa excepción, el último Peugeot 508. Han pasado de la tradicional berlina cuadrada y clásica a una berlina claramente deportiva de aspecto coupé (incluyendo puertas sin marco en las ventanillas), y donde han pasado bastante de la practicidad. Siguiendo la tendencia de los premium con sus A5 sportback y BMW serie 4, por ejemplo.
Me parece una preciosidad de coche, pero a ver cuántos venden.