Bueno el asunto general ya está más o menos explicado, podéis ver que son preceptos sencillos basados en una especie de dieta paleolítica. A partir de ahora abrimos el museo de los horrores con las excentricidades de esa panda de hijos de puta.
Por cierto: me enteré el otro día de que las HACK squats se llaman así porque las inventó George HACKenschmidt :121 a partir de ahora las añadiré por ahí a mi rutina. Y tú también lo harás, al tiempo sino.
EL ALCOHOL ENGORDA
En realidad no es cierto. Aunque yo personalmente no beba alcohol, lo hago por motivos distintos, básicamente relacionados con no interferir en la síntesis proteica. Los Old School lifters hubieran dicho que eso es bullshit.
LA REALIDAD: Muchos levantadores clásicos consumían alcohol con cierta regularidad y se mantenían musculares, limpios y fuertes como Minotauros. De hecho en la antigüedad se creía que había dos recetas para vivir más años: la primera era el ayuno, y la segunda consumir regularmente pequeñas cantidades de alcohol. Mientras que los científicos han más o menos razonado la primera, no se conoce explicación para la segunda. La teoría es que el alcohol fortalece la mitocondria celular y la obliga a funcionar más eficientemente.
La comunidad fitness actual tiende a rechazar el alcohol básicamente por dos motivos, la idea de que hace engordar y que disminuye los niveles hormonales. Pero los Old School lo hacían a su manera, así que no debería sorprenderte que varios de ellos consumieran alcohol asíduamente, siendo algunos de ellos de los hombres más fuertes que han pisado la tierra. Por ejemplo, Arthur Saxon, muscular, seco y fuerte como el vómito de un cocodrilo, preparaba lo que él mismo llamaba “health drink”. Ingredientes: una pinta de cerveza negra, mezclada con un chorro de ginebra y varios huevos crudos. Miles de años antes, los antiguos atletas griegos solían merendar higos y vino después de entrenar. Eugene Sandow, como buen prusiano, también era un buen entusiasta de la cerveza. Y más recientemente, todos los que hayáis visto Pumping Iron recordaréis la famosa frase de Arnold, “I drink beer. Milk is for the babies”.
Mi recomendación personal sobre el alcohol:
-Siéntete libre de beber uno o dos vasos de vino o una pinta de cerveza si te apetecen
-Recordad ante todo que el asunto de las calorías es bastante intranscendente, es el estilo de vida asociado al alcohol el que suele hacer que las prestaciones físicas de la gente sean una mierda (por ejemplo, emborracharse e ir a un kebab a llenar algo la tripa)
Y QUÉ PASA CON MIS GINTONICS? (Y LOS COCKTAILS RAROS EN GENERAL)
Antes que nada, si bebes gintonics eres un moderno de mierda, por lo que GET THE FUCK OUT de este hilo.
Técnicamente el agua tónica tiene 0 calorías, pero la realidad es que está aderezada con montones de químicos y aditivos que, si bien han sido considerados potables por las autoridades médicas, nadie debería confiar en las autoridades para decidir sobre su salud. El gobierno es dominado por judíos.
En segundo lugar, ocurre algo gracioso cuando bebes tónica. A causa de sus edulcorantes tiene un sabor dulce que tiene un efecto de felicidad momentánea en tu estado de ánimo, pero cuando tu cuerpo se da cuenta de que en realidad no está comiendo nada desarrolla rápidamente hambre al poco tiempo de haber bebido la tónica. Este es el motivo por el que los modernos de mierda, cuando salen de fiesta, gustan de beber gintonics y comer cajas de donuts. Fuego para ellos y para los gintonics.
ALIMENTOS MILAGROSOS OLD SCHOOL
En mi investigación sobre los hábitos nutricionales de los culturistas y levantadores clásicos, encontré dos ítems largamente reverenciados por casi todos los atletas Old School. Y por buenos motivos, además. Ve atrás en el tiempo, fíjate en cualquier culturista o strongman de la golden eich y descubrirás que prácticamente todos hacían de estos elementos un tótem en su dieta diaria.
1) HUEVOS ENTEROS. Es tan simple como esto: el huevo es el alimento con una proteína de mayor biodisponibilidad y de más rápida absorción por nuestro sistema. A partir de los 90 los huevos siguieron siendo importantes, pero las nuevas tendencias en favor de las dietas hipocalóricas degeneraron en costumbres tan execrables como desechar las yemas. Los culturistas clásicos de los viejos tiempos NUNCA hubieran cometido un crimen tan repugnante.
Comían el huevo entero, clara y yema, justo como lo ofrece la naturaleza. El huevo entero es quizás uno de los alimentos más perfectos para construir masa muscular y fuerza pura y ayudar a recortar la grasa corporal. De hecho, el legendario gurú Vince Gironda solía decir literalmente que los huevos enteros eran “better than steroids”. Gironda hacía desayunar a sus discípulos 36 huevos enteros CRUDOS cada día cuando pretendían conseguir dramáticos aumentos de fuerza y masa muscular, en su convencimiento de que los huevos proporcionaban al cuerpo una fuente superior de proteínas y nutrientes. Gironda no era el único en compartir este entusiasmo fanático por el huevo. Arthur Saxon, además de su health drink, también gustaba de comer 24 huevos revueltos para desayunar.
La ovoalbúmina, o proteína del huevo, puntúa con un 100/100 en la tabla de valor biológico, lo cual quiere decir que es simplemente la mejor fuente útil de proteína para el cuerpo humano. Y los huevos son una fuente completa de proteína, es decir, contienen los 8 aminoácidos esenciales que necesitamos. Además de esto, es una fuente barata. Cada huevo contiene aproximadamente entre 5 y 6 gr de proteína, lo que supone que para ingerir 40 gr de proteína necesitamos unos 8 huevos. El precio de la docena de huevos puede oscilar sobre el medio euro, mientras que la pechuga de pollo necesaria para obtener la misma cantidad de proteínas rondaría los 200 gr, que costarían sobre 1'85 euros.
¿HUEVOS CRUDOS? EN SERIO?
Sí, hijos de puta! Esto puede parecer una idea suicida para mucha gente, pensando sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) en la salmonela. Pero la realidad es que muchos años antes de que Rocky deslizara los huevos crudos por su garganta en la gran pantalla, muchos culturistas clásicos consumían huevos crudos, bebiéndolos directamente de un baso o confeccionando poderosos batidos añadiendo nata montada.
En realidad Vince Gironda y Arnold, iconos de la era dorada del culturismo en los 70, replicaron el truco de los levantadores Old School de finales del siglo XIX como Bernarr McFadden, el mentor de Jack Lalanne y Charles Atlas, un strongman clásico y gurú nutricinal de la década de 1890 que abogaba por el consumo de huevos crudos para ganancias de fuerza y salud general óptimas.
Entonces, ¿qué hostias pasa con la salmonela? En realidad, el riesgo de que un huevo esté infectado por la salmonela es relativamente bajo. Si encima optas por huevos de granja o de cultivo ecológico, el riesgo todavía es más bajo. La salmonela típicamente reside en la cáscara del huevo, y solamente penetra en su interior si está rota. Comprando huevos ecológicos frescos, limpiando las cáscaras antes de consumirlos y descartando los que la tengan en mal estado, el riesgo de contraer salmonela es minúsculo. Además, los huevos ecológicos suelen tener una yema más grande y rica en nutrientes, y la yema es la parte del huevo que proporciona más nutrientes, entre ellos vitaminas y ácidos grasos saturados.
¿PERO QUÉ PASA CON LA ABSORCIÓN DE LAS PROTEÍNAS?
La realidad es que los aminoácidos de la ovoalbúmina necesitan ser pasados por el calor para poder ser absorbidos correctamente por el trato digestivo, pero el principal motivo por el que antiguamente se tomaban huevos crudos no era la proteína, sino la yema. Comiendo la yema cruda sin tratar se aseguraban la ingesta directa y sin procesar de grasa saturada y vitaminas liposolubles, generalmente sensibles al calor. Lo ideal es que tomes algunas yemas crudas y todos los demás huevos enteros, cocidos, fritos o en forma de tortilla.
2) LECHE CRUDA (SIN PASTEURIZAR). En el mundo del fitness, la mayoría de gente que bebe leche opta por leche desnatada o semidesnatada, en la errónea creencia de que es más sana que la leche entera. Pero los culturistas y levantadores clásicos preferían la leche entera y, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal), cruda, tal y como sale de la ubre, manifestando que ayudaba decisivamente en su recuperación. Randall J. Strossen, en su programa original de las 20 Breathing Squats, recomendaba beber un galón de leche al día, consejo en el que en la actualidad se ha inspirado Rippetoe para crear el GOMAD.
La realidad es que la grasa de la leche proviene de la mantequilla. Es decir, la grasa de la leche puede ser procesada para elaborar con ella nata, que batida se convierte en mantequilla. La leche semidesnadada contiene un 1% o un 2% de contenido graso, en la leche desnatada el porcentage baja hasta el 0'5%. En la leche entera el contenido graso realmente es solamente del 3'25%, pero es esa porción que se descarta al desnatarla la más rica en vitaminas, así que si optas por leche desnatada o semidesnatada sencillamente estás desperdiciando las vitaminas de la leche.
La leche sin pasteurizar era muy valorada por los atletas de la vieja escuela por su contenido medio en proteínas y alto en grasas saturadas, pero sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) por su alto contenido en vitaminas y minerales. En aquella época era considerada una fuente de de nutrientes completa en una forma fácilmente consumible (de hecho, muchos antiguos levantadores bebían leche DURANTE sus entrenos).
Sin embargo, la leche contiene cierta cantidad de hidratos en forma de azúcares diversos (por ejemplo la lactosa, que puede ser bastante difícil de digerir), por lo que debe ser consumida con precaución. Para los principiantes con poca muscular que buscan aumentar de peso, como es tu caso, no hay ningún problema en consumir diariamente cantidades generosas de leche, incluso cantidades grandes, por un período limitado de tiempo (unas 4-6 semanas, para hacer un bulking-up). Pero para la gente con cierta cantidad de masa y tejido adiposo quizás no es tan buena idea admitir cantidades altas, y sería más sabio restringir la leche completamente o limitarla a un par de vasos, por ejemplo después de entrenar.
¿QUÉ IMPORTA SI ES CRUDA O NO?
La leche cruda es leche que no ha sido pasteurizada. La pasteurización es un proceso basado en calentar gradualmente la leche para eliminar sus microbios esterilizarla, el problema es que desnaturaliza la mayoría de sus vitaminas (el 50% de la vitamina C y hasta el 80% de otras vitaminas) y también elimina las bacterias y enzimas que facilitan su digestión, si alguna vez habéis tenido la oportunidad de beber leche recién ordeñada sabréis que no tiene nada que ver con la leche entera pasteurizada de supermercado.
El problema es que actualmente es muy difícil encontrar leche cruda viviendo en la ciudad. Sé de algunos ayuntamientos rurales que han puesto en marcha programas de alquiler de vacas al servicio de los ciudadanos, y de distribuidoras agrícolas que se comprometen a enviar leche cruda acabada de ordeñar, pero está claro que se trata de un quebradero de cabeza mucho mayor que sencillamente comprar el brick del supermercado.
AYUNOS: LA PIEZA FINAL DEL PUZZLE
No podía terminar el ladrillo nutritivo Old School sin hablar de los ayunos. Típicamente, cuando se habla de nutrición la discusión se centra en el consumo, qué comer y qué beber. Pero cuando se trata de la salud, la longevidad y los levantadores de hierros en blanco y negro, la total y completa AUSENCIA de consumo también juega un papel importante.
El ayuno es una tradición milenaria grabada a fuego en el ADN humano (no todas las cazas salían bien. A veces las fuentes de comida sencillamente se secaban). Sue como fuere, nuestros ancestros estaban acostumbrados a pasar algún tiempo sin comer. Si esto fuera mortífero, hace tiempo que nos hubiéramos extinguido como especie.
Cuando me refiero a ayunos, por supuesto, estoy hablando de la práctica consciente de abstenerse de comer y beber solamente agua o infusiones. Alguna gente “ayuna” comiendo zumos y frutas, por lo que merecen ser localizados y encerrados de por vida en Azkaban.
El caso es que, en la creencia añeja que los ayunos eran pieza clave para una salud de hierro y una vida más longeva, los antiguos leventahierros practicaban ayunos con cierta frecuencia. Según Bernarr McFadden, aunque los ayunos largos (más de 48 horas) tenían sus propios beneficios y desventajas, los levantadores debían concentrar su atención en los ayunos de 48 horas y a poder ser menos. McFadden hizo ayunos de más de 48 horas, pero como experimento, y no era demasiado entusiasta de ellos, como sí lo era de los ayunos cortos. Estos eran los beneficios de los ayunos cortos que McFadden decía experimentar:
-Descanso del sistema digestivo
-Más vitalidad y vida más longeva
-Claridad mental
-Mejora de la recuperación y combate de la inflamación
-Sistema inmunitario más fuerte y salud general aumentada
-Eliminación de toxinas
-Incremento del metabolismo basal
Pero sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) esta es la que más me llamó la atención:
-Ahorrar dinero en comida LOL
Muchos culturistas y levantadores clásicos de finales del siglo pasado abogaban por los ayunos controlados con el objetivo de “hacer salud”, tal y como se entendía en aquella época, y crear un físico más recortado y muscular. Aunque hoy podríamos discutir largo y tendido sobre la legitimidad de estas prácticas no es el objetivo de este hilo, yo sólo lo pongo en vuestro conocimiento.
Hablando en más produndidad de McFadden, creía que el ayuno periódico era capaz de curar prácticamente cualquier enfermedad. Solía estar en ayunas los lunes y así lo hizo durante toda su vida, pero un día se le puso entre ceja y ceja investigar qué ocurriría si ayunaba durante una semana. El experimento fue bastante legendario en aquella época.
McFadden estuvo una semana entera sin tocar ninguna comida, bebiendo solamente agua. Mientras que mucha gente hoy en día tendiría a asumir que los ayunos te dejan prácticamente sin energía de ninguna clase, McFadden caminó 10 millas cada uno de los días que duró su ayuno. Sencillamente asumidlo, esa gente eran así, se les iba la pelota y hacían locuras para ver qué pasaba, pero enarbolando siempre la bandera del putoamismo. Perdió 6 kg a lo largo de su semana de ayuno, y el séptimo día hizo “press de banca” desde el suelo con un tío de 90 kg.
Esa fue la historia del único ayuno largo de McFadden. El resto del tiempo, McFadden siempre fue partidario de los ayunos cortos, como máximo una vez por semana. Se dice que se engorilaba bastante delante de la costumbre cada vez más extendida de la sociedad occidental de comer 3 veces al día, afirmando rotundamente que esa costumbre conduciría la mayoría de la gente a una tumba temprana.
El consejo de McFadden era comer solamente una o dos veces al día, en su convencimiento de que esa era una importante clave para la salud. Según McFadden comiendo solamente una o dos veces al día se lograban los beneficios del ayuno, pero sin pasar hambre, porque su advertimiento también incluía “sentarse a comer hasta sentirse lleno”, lo que en la perspectiva de un descendiente de escoceses medio loco puede significar ingestas de comida bastante importantes.
McFadden no fue el único entusiasta clásico de la versión de aquella época del “fitness” en proponer planes de comida semejantes. Uno de los culturistas más recortados de todos los tiempos anteriores a los roids, Irvin “Zabo” Koszewski, Mr California en 1953, hacía solamente dos comidas al día.
Serge Nubret, que compitió contra Arnold en los 70, también era conocido por lo mismo, aunque en su “comida” se ventilaba 5 kg de carne. Mientras que en el fitness y el culturismo moderno se proponen dietas a partir de como mínimo 6 comidas al día a base de proteína “limpia” e hidratos de absorción lenta, los culturistas clásicos preferían hacer menos comidas pero mucho más pantagruélicas, consistentes en carne, grasa animal, queso y mantequilla, leche, frutos secos y verdura de temporada. No solamente porque este método les permitía ganar fuerza y masa muscular sin acumular grasa corporal significativa (en aquella época los métodos de bulking up eran distintos a los actuales y no había mucha diferencia entre el peso en offseason y el de competición), sino porque estaban convencidos de que era un método básico de ganar salud, y porque además aseguraban que cortos períodos de ayuno les ayudaban en la recuperación de los entrenos.
Muchos levantadores de la vieja escuela trabajaban en el campo o en fábricas, lo que en el siglo XIX significaba jornadas laborales muy largas. En lugar de ayunar durante días, algunos sencillamente hacían mini-ayunos diarios, como los alpinistas: desayunaban y comían lo justo o nada y liaban la de Gargantúa en la cena. Simplificadamente, esta es una de las bases de la “warrior diet”, una adaptación moderna de este principio.
Según los preceptos modernos del culturismo esa gente hubiera tenido que ser débil y gorda, pero lo cierto es que fueron algunos de los hijos de puta más duros y fuertes que jamás han pisado la tierra, así que aunque suene chocante o pueda no estar de acuerdo con estos métodos es mi deber exponerlos.
Eso sí, el agua es sagrada. Beved toneladas de ella. Esa gente lo hacía, así que mejor que lo hagáis vosotros también.
RESUMEN FINAL: NUTRICION CLÁSICA OLD SCHOOL EN UN MUNDO DE MODERNOS
Por ahora este ladrillo se le habrá indigestado a más de uno. Voy a hacer un pequeño resumen práctico y a dar algunos ejemplos de nutrición clásica según lo que YO CREO que hubiera podido hacer Arthur Saxon hoy, aquí, si lo hubiera rescatado con un Delorean a través del tiempo.
En primer lugar, un poco de análisis.
Esta es la pirámide nutricional estándar que cualquier organismo oficial aprueba como correcta. Como podéis ver, los organismos oficiales quieren que comáis de 6 a 11 porciones de pan, cereales y arroz CADA DÍA. Además, de 2 a 4 piezas de fruta. Y la grasa debería ser consumida solo esporádicamente.
Esto es un sinsentido. Mostradme alguien que tome 6 porciones de pasta al día junto con 4 piezas de fruta y yo os mostraré una persona con sobrepeso y en baja forma en el 90% de los casos. Tuvimos una discusión muy interesante
en un hilo del cocinas sobre este tema, en la que se replicaba que los organismos oficiales también recomiendan cierta dosis de ejercicio físico diario, pero aún así esto no soluciona el déficit de grasas y vitamínico-mineral que padece actualmente la mayoría de la población, cuya consecuencia, y no causa, es una ingesta nutricional inadecuada.
Una pirámide nutricional clásica sería muy diferente. En la base habría carnes, huevos, pescados, mantequilla y aceites “tropicales”, por ejemplo de oliva, el único que se puede consumir directamente prensado en frío. En la estantería justo encima, hortalizas, vegetales fibrosos y frutos secos. A continuación queso y otros derivados lácteos, y en la cima pasta/fruta/arroz/cereales, que sólo deberían ser consumidos esporádicamente según las necesidades temporales de cada sujeto. Prácticamente, la función inversa de la pirámide nutricional moderna.
Cualquiera que quiera imitar la forma de comer de los antiguos levantadores debería seguir más o menos una pirámide old school, y seguir más o menos los siguientes consejos:
-Comer entre 2 y 4 veces al día, donde 2 sería una opción más apta para el “recorte” y 4 para un “bulking up” limpio, como el de los antiguos culturistas
-Hacer comidas muy copiosas, lo suficiente como para no sentir la necesidad de comer más hasta la siguiente
-Centrarse en consumir toda la grasa posible de las tres grandes fuentes disponibles: grasa animal, aceites sanos (palma, oliva, coco) y pescado. Una vez cumplido con esto, comer todos los vegetales posibles. Y limitar según las necesidades energéticas individuales el consumo de cereales, pasta, arroz, grano y fruta.
Combinando estas directrices con los métodos de entrenar de los antiguos, es bastante lógico pensar que estarás en camino de parecerte a ellos.
RETRASPECTOR: POSIBLE DIETA SEMANAL DE ARTHUR SAXON, AHORA Y AQUÍ
Ilustremos la posible dieta de una semana de Arthur Saxon siguiendo las reglas clásicas de la nutrición, pero suponiendo que vivió en época contemporánea. Aquí me he columpiado totalmente porque este punto es solamente imaginación mía y no hay ninguna clase de documentación que me respalde aparte de mis propias elocubraciones, pero ahí va un plan semanal que DESDE MI PUNTO DE VISTA CREO que hubiera podido seguir cualquier Old School Strongman en un momento dado.
Estoy suponiendo, que es mucho suponer, que aquí Saxon no quería ganar ni perder peso, sino mantenerse en un peso constante (aunque su fuerza seguramente hubiera seguido aumentando, según las reglas clásicas de entreno de las que hablaré más adelante). Si hubiera querido ganar peso, lo hubiera podido hacer incrementando el número de comidas por día (no ayunando tanto). Si hubiera querido recortar un poco, hubiera ayunado más frecuentemente o sencillamente recortado un poco la dieta a lo largo de la semana manteniendo las comidas constantes.
LUNES
Desayuno: Cerveza negra y diez huevos crudos
Comida: Entreno, seguido de batido de proteínas mezclado con nata (en versión Old School hubiera sido leche cruda)
Cena: Parrillada de buey en su jugo, zanahorias y patatas. Un par de tostadas de pan de espelta bien pringadas en mantequilla. 2 vasos de vino
Dormir: vegetales crudos y una mano llena de nueces
MARTES
Desayuno: Cerveza negra y diez huevos crudos
Comida: ---
Cena: Alitas de pollo sumergidas en queso azul graso. Un par de cervezas Hacendado (porque estarían dando el fuckbol)
Dormir: Batido de proteínas mezclado con nata
MIÉRCOLES
Desayuno: Cerveza negra y diez huevos crudos
Comida: ---
Merienda: Una mano llena de nueces
Cena: Bistec con verduras al vapor. Con extra de mantequilla añadido. Más tarde, entreno
Dormir: Batido de proteínas mezclado con nata
JUEVES
Desayuno: Cerveza negra y diez huevos crudos
Comida (con unos clientes pesaos): ensalada mixta con lechuga, pollo, bacon, huevos, alvocado y queso césar. Aceite de oliva. Además, fuera del menú, una butifarra a la plancha.
Cena: 3 grandes piezas de pescado, con verduras salteadas y mantequilla. Un poco de arroz integral acompañando
Dormir: Arándanos y un flan con nata
VIERNES
Desayuno: Cerveza negra y diez huevos crudos
Comida: ---
Cena (con los colegas): 5 cheeseburgers, pero con el pan solamente de la primera. Una ensalada cualquiera y un par de cervezas. Aceite de oliva
(Inicio de ayuno de 24 horas)
Entreno en ayunas. Solamente agua hasta la hora de dormir.
SÁBADO
Desayuno: Café bien cargado o te
Comida: --- (aún dura el ayuno)
(/ayuno)
Cena: pizza con la família viendo el barça. Un par de cervezas
Dormir: Batido de proteínas mezclado con nata
DOMINGO
Desayuno: Cerveza negra y diez huevos crudos. Tortilla de 12 huevos con ajo y perejil, queso graso, cebollas, pepino y jamón. Además, un café.
Comida: Ensalada con lechuga, bacon, atún y queso italiano. Aceite de oliva
Cena: Tacos (a base de ternera, queso, lechuga, tomate, queso graso...). Cerveza
Dormir: Batido de proteínas mezclado con nata
ANÁLISIS:
Lo que quiero ejemplificar con esta mierda totalmente fuera de contexto es que antiguamente los atletas se tomaban muy en serio su dieta, pero en el sentido antiguo de la palabra. Comían con abundancia de todo aquello que creían que les sería beneficioso y saludable, pero tampoco se rompían mucho la cabeza. Se divertían con lo que hacían y su conocimiento era eminentemente de cariz empírico (y Saxon probablemente añadiría: “y así debería ser, hijos de puta”).
Podéis ver que en la mayoría de días hubiera ingerido aproximadamente sobre 2 gramos de proteína por kg de peso corporal. Hubiera comido gran cantidad de grasas tanto saturadas como insaturadas, pero parando gran atención en las de origen animal. Los carbs los hubiera mantenido bajos y la ingesta de azúcar hubiera sido prácticamente 0. Y como podéis ver, hubiera incorporado algún micro-ayuno y un ayuno de 24 horas a media semana. En períodos de bulking up, sencillamente hubiera llenado esos vacíos con más comidas, haciendo entre 4 y 5 al día, pero manteniéndose sujeto a las directrices insane high fat, high protein, low carb.
Lo más probable es que Saxon hubiera sido bastante feliz comiendo de esta manera: como hubiera querido y obteniendo el rendimiento deseado. Alitas de pollo, cerveza, buey, a ningún hombre que merezca ser considerado como tal no le gusta comer así. Obviamente no todas las elecciones son perfectas, hay algunos fallos desde el punto de vista clásico, como la noche de comida rápida con los colegas o la cena de pizza con la familia, pero ya os digo que los clásicos tampoco se quebraban demasiado la cabeza. Además, los antiguos eran gente sabia, y por eso probablemente hubieran dicho algo parecido a que algunas comidas tratan de pasar tiempo con la família, no solamente de su valor nutricional intrínseco.
Pensad que Saxon solía mantenerse alrededor del 10% de grasa corporal, con mínimos de alrededor de un 6% aproximadamente. Esto es una cantidad astronómicamente baja para alguien anterior a la era de los fármacos.
REGLAS DE LA NUTRICIÓN CLÁSICA
No puedo decirte cómo tienes que comer exactamente. Con el tiempo he descubierto que cada persona es muy distinta y tiene formas distintas de asimilar la comida. Quizás tú descubres que prefieres seguir una dieta bodybuilder más moderna tipo 6-8 comidas al día por ejemplo, en ese caso sólo tienes que adaptar lo que hacía esa gente para hacerlo coincidir con tus horarios. Lo que sí que puedo hacer es darte unas recomendaciones generales basadas en los consejos de gente mucho más sabia y fuerte que yo que vivió hace muchísimos años, lo cual no les quita absolutamente nada de validez. Aquí están resumidas las 10 grandes reglas de la nutrición clásica, interprétalas a tu modo para construir tu propia dieta Old School:
1) Comer EN ABUNDANCIA de 2 a 4 veces al día, 2 si quieres recortar o 4 si quieres ganar más masa
2) Comidas altas en grasa, moderadas-altas en proteínas y bajas en carbohidratos. En caso de optar por guarniciones, tira siempre por los vegetales
3) Algún ayuno semanal es aconsejable
4) Intenta cubrir entre 2 y 4 gr de proteína por kg corporal al día. Usa batidos cuando sea necesario para ayudarte a lograrlo
5) Evita el azúcar
6) Come muchos vegetales fibrosos y hortalizas, tantos como puedas
7) Consumo ocasional de fruta, grano integral, pastas, arroces y cereales según tus necesidades energéticas (si ves que te falta energía, es buena idea añadir algo de carbs)
8 ) Beve muchísima agua a lo largo del día, y no tengas miedo de beber alguna cerveza o algún vaso de vino si te apetece
9) Proteína “limpia” es una broma de mal gusto. Consume buenas raciones de grasa junto con tus proteínas. Si las fuentes de proteína son poco grasas, como por ejemplo pollo o atún, añade mantequilla, aceite de oliva o queso cremoso.
10) Que aproveche
PD: Con esto, repito, me limito a exponerte lo que en el siglo XIX probablemente te hubieran recomendado que hicieras. Esto no significa que yo personalmente esté de acuerdo con todo, pero los preceptos generales me parecen bastante sensatos. Sencillamente, toma esto como consejos generales e interprétalos a tu manera.
PD2: Creo que no me dejo nada, cabronazos. Eso es todo por hoy. Mañana os pongo ejemplos reales y contrastados de dietas de Old Time Strong-As-Fuck lifters y hablamos de la suplementación.