TU CULO EN MI BOCA (II)
The Human Centipede II abre con el enorme planazo final de la primera parte, el cual sirve para presentarnos a Martin (un magnifico Laurence Harvey) e iniciar un interesante ejercicio de metacine. Si ya dije en su día que la conversión en franquicia de la original era algo peligroso, el resultado, mas bien, es inane: poco o nada aporta a la magnifica idea y desarrollo de la primera, si bien tampoco empaña sus logros y resulta perfectamente disfrutable gracias al buen hacer de Tom Six, tipo listo como pocos en la industria de la serie B que ha sabido vender y publicitar su obra de una forma ejemplar.
Lo que distingue a The Human Centipede de otras sagas del cine de genero es que, en contraste con Freddys, Jasons y Michaels, la entidad que prevalece a lo largo de sus películas es la que conforman las victimas, en un giro muy loco e inteligente. Aunque Martin aquí hace meritos para protagonizar una hipotética tercera parte: a ese físico que le ha dado Dios hay que unirle su perfecta imitación de lo que seria un mermado mental, amen de su admiración por el Dieter Laser de la original. Un esperpento de personaje que sirve otro guiño meta, pues con su barrigón, sus ojos de batracio, su cagarse encima, su curro de mierda y su visionar constantemente cine basura no deja de ser cada uno de nosostros, espectadores de este tipo de cine. Con la diferencia de que Martin es un retrasado con iniciativa que decide llevar a la realidad las cosas que ve en las pelis.
Tom Six sabe a que juega y destaca la presencia de Martin, encuadrándole siempre en picados cuasi documentales que realzan su bajeza, lo infraser que es, hasta que logra su ¨gran creación¨, momento en el cual se sirve de contrapicados que le equiparan con esa deidad que era el Dieter Laser de la primera entrega. La decisión de sacar la película en blanco y negro ayuda a conferir un tono mas desquiciante a la violencia (a veces flasheada por las luces del almacén y siempre acompañada de efectos sonoros que inciden en dar dentera), si bien tampoco seria descabellado pensar que responde a acercar el aspecto a las imágenes obtenidas con cámaras de seguridad de parking, cosa que es evidente en buena parte del metraje y puede llevar a elucubraciones respecto al significado del final en espiral. Lo que no se sabe es si alguna vez vera la luz la versión no mutilada, que parece ser que han podado no menos de 10 minutos de metraje.
En resumen, bien, pero ni de lejos es comparable a la original.