El otro día quedé con unos amigos. Íbamos mi pareja, que ya sabéis que es vegana, y yo. Me llevaron a un bar regentado por dos bolleras que ponen unas tapas que no están mal y un vino casero bastante decente. Ponen tapas veganas y tapas carnívoras, así que yo me pido unos callos y mi señora, un hummus de ésos. Y, de repente, oigo: ¿Es que sos vegetarianaaaaa? Me giro, veo a una rubiaca preciosa, de ojazos azules, fina de cuerpo, pero, por lo que veo de perfil y por los leggins que lleva, tiene buenas piernas y ojete, aunque no me termino de fiar porque hay perfiles muy mentirosos y luego los culos no son coherentes con las expectativas que generan viéndolos de lado.
Cuando me acuerdo de que esas piernas están asociadas a una cara y que, quizá si sigo mirando el ojete se va a coscar, la miro a la cara y tiene una mueca muy colleja. Sí, bueno, vegana. Dice mi chica. Ohhhhhhh, vegaaaaaana, me encanta. Dice la rubia que, por cierto, es argentina y amiga de unos amigos, de hecho, está pasando unos días en su casa. La de pajas que se habrá hecho mi amigo con sus tangas. Sho shooooy vegetariana.
Y ahí que empieza a hablar de lo másmola que es ser vegetariana, lo unida que se siente a la tierra y la de app's que tiene en su iPhone y que le dicen qué puede y qué no puede comer. Mi señora, pese a ser vegana pasa un poco de toda esta mierda y le cansa mucho que le pregunten sobre qué come y qué no come, porque se siente un poco examinada, ella hace su vida, come lo que le sale del coño y deja que cada uno haga lo que quiere.
Yo me he distraído de nuevo mirando el culo de la argentina, que se ha dado la vuelta para no sé qué y he podido comprobar de que el culo es espectacular, y ahí que estoy yo captando imágenes para mis futuras pajas y pensando por qué no habré comprado una cámara espía de las que dice Darkiano para tener imagen real para mis pajas matutinas cuando veo que da un par de saltitos, saltitos como de rabia porque de lo que está hablando la hace enfadar.
- Jamón shooork, jamón shoooork me querían poner en el bocadisho. Sho le dije que era vegetariana y me ofreshen como menú vegetariano un bocadisho de jamón shooooork con queso y tomaaaate. ¿De qué árbol sale el jamón shooooork?
- Y qué hiciste, le pregunta alguien que está a mi lado y que me hace que deje de mirarle el ojete a la rubia y tenga que mirarle a la boca, que tampoco está mal.
- Bueeeeeno, me pedí un bocadisho de salmón ahumado con huevo. Taba bueno.
- ¿Y de qué puto árbol sale el salmón y el huevo, argentina cansina de las narices? Le pregunta tipa gorda y fea como una vaca que se está comiendo una hamburguesa enorme, que no conocemos de nada, y que está tomando algo en la mesa de al lado.
A mí me da por reír como un gorrino y por no hacer el helicóptero con los callos, me salgo, me parto la polla abiertamente en la calle y memorizo lo que ha pasado para contarlo aquí en alguna ocasión.
Aquello terminó con tres o cuatro túeresgilipollas y algún vossosunaputafocaquenoselafoshanadie y poco más, pero y me lo pasé pipa.