Misógino Empedernido
El de los "cupiditos"
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Esta es la frase que ha escuchado mi compañero de piso de labios de las últimas cinco mozuelas que se ha cepillado en la primera cita.
Las conoce en match.com (para que vean que no siempre hago publicidad de Meetic), charla un poco con ellas, las seduce con sus fotos en las que aparece atractivamente fotogénico y luce un cuerpo esculpido por las pesas desde edad temprana. No resulta especialmente agraciado para la conversación, no es el tipo más divertido del mundo, tan sólo agradable, pero tiene una anatomía privilegiada, que seduce mucho a las mujeres.
Queda con ellas para tomar una caña y viste siempre algo ceñidito, pero sin rayar en lo hortera, por supuesto. Saca partido de sus bazas. La mayor parte se besan con él en la primera cita y algunas dicen: yo no me acuesto con nadie en la primera cita. Para él, experto en la materia, es señal inequívoca de que pronto sabrán de qué color es el techo de su dormitorio. Todas las que lo niegan son las que finalmente acceden. Ojo, sin violentarlas o insistirlas, simplemente se dejan llevar y terminan con los tacones apuntando al cielo en la primera cita.
Después de haber gozado del sexo y del cuerpo de mi compañero de piso dicen: no pienses que yo hago esto a menudo, no lo había hecho nunca. Él se sonríe para sus adentros, porque lo ha oído tantas veces seguidas que sabe cuán falso resulta. Insisto, lleva una racha de cinco seguidas iguales y la última, a pesar de tener alergia al látex, prefirió rascarse las ronchas durante todo el día siguiente a irse sin follar en la primera cita...
¿Por qué hacen esto las mujeres? No me refiero al hecho de acostarse con un tío que está bueno, sino al hecho de mentir antes y mentir después. ¿Necesitan autojustificación?
El reverso de la moneda es que luego no le llaman, así que se siente un tanto utilizado, como las mujeres a las que nosotros no llamamos después del acoplamiento... no todo iba a ser bonito.
P.D: Yo nunca me acuesto con alguien en la primera cita. Siempre espero a la primera ocasión en que ella consiente, que, por desgracia, no suele ser en la primera cita...
Las conoce en match.com (para que vean que no siempre hago publicidad de Meetic), charla un poco con ellas, las seduce con sus fotos en las que aparece atractivamente fotogénico y luce un cuerpo esculpido por las pesas desde edad temprana. No resulta especialmente agraciado para la conversación, no es el tipo más divertido del mundo, tan sólo agradable, pero tiene una anatomía privilegiada, que seduce mucho a las mujeres.
Queda con ellas para tomar una caña y viste siempre algo ceñidito, pero sin rayar en lo hortera, por supuesto. Saca partido de sus bazas. La mayor parte se besan con él en la primera cita y algunas dicen: yo no me acuesto con nadie en la primera cita. Para él, experto en la materia, es señal inequívoca de que pronto sabrán de qué color es el techo de su dormitorio. Todas las que lo niegan son las que finalmente acceden. Ojo, sin violentarlas o insistirlas, simplemente se dejan llevar y terminan con los tacones apuntando al cielo en la primera cita.
Después de haber gozado del sexo y del cuerpo de mi compañero de piso dicen: no pienses que yo hago esto a menudo, no lo había hecho nunca. Él se sonríe para sus adentros, porque lo ha oído tantas veces seguidas que sabe cuán falso resulta. Insisto, lleva una racha de cinco seguidas iguales y la última, a pesar de tener alergia al látex, prefirió rascarse las ronchas durante todo el día siguiente a irse sin follar en la primera cita...
¿Por qué hacen esto las mujeres? No me refiero al hecho de acostarse con un tío que está bueno, sino al hecho de mentir antes y mentir después. ¿Necesitan autojustificación?
El reverso de la moneda es que luego no le llaman, así que se siente un tanto utilizado, como las mujeres a las que nosotros no llamamos después del acoplamiento... no todo iba a ser bonito.
P.D: Yo nunca me acuesto con alguien en la primera cita. Siempre espero a la primera ocasión en que ella consiente, que, por desgracia, no suele ser en la primera cita...