MálagaBoy rebuznó:
No estamos hechos para amar, estamos hechos para no querer estar solos.
Muy acertada tu apreciación. Yo la amplio.
La estructura social, regida por el capitalismo, necesita mano de obra obediente y eficiente, al mismo tiempo que consumidores impulsivos y poco críticos, personas que se sientan libres e independientes que encajen sin dificultades en el engranaje social.
Esto ha producido en el hombre la enajenación de sí mismo y de lo que le rodea, en una situación de angustia e inseguridad que hace imposible superar una
separatidad ante la que la sociedad ofrece muchos paliativos: rutinización del trabajo, el consumo, el ocio prefabricado.
Parece que la felicidad pasa por divertirse, y esto implica consumir.
Los autómatas
no pueden amar, el amor llega a equiparse con las condiciones mercantilistas que rigen la sociedad, en unas relaciones que suelen ser artificiales.
...La unión por la conformidad no soluciona la angustia de la separatidad.
Síntomas de sus fallos son el alcoholismo, el abuso de las drogas, la sexualidad compulsiva o el suicidio.
8)
Quizas es demasiado filosófico, pero es la única explicación válida que he encontrado.