Anoche me encontré con un grupo de tíos con pinta de pringados que hacían las chorradas de la seducción científica de Mario Luna.
Llevaban gorro y corbata, colgantes, cartas, pintas ridículas... pero ligaban. A las tías les gustaba esa mierda. Exactamente como dice el propio Mario Luna.
No había nada de machoalfismo en ellos. Eran panolis poniendo poses, repitiendo los truquitos de seducción de internet con cada tía que abordaban, y ellas... embobadas, como si tuvieran 10 años. Joder, para mí era evidente, pero ellas parecían no captar la falta de autenticidad de esos tíos.
Era cambiar de bar y verlos haciendo lo mismo con nuevas tías hasta que caía alguna. Y las nuevas picaban igual.
Para mí fue como ver a una tía irse con un Johnattan con pintas de presidiario. Cuando es evidente que la vida de la tía va a ser un calvario, que va a recibir palizas... pero ella es incapaz de verlo, embobada.
Es curioso como muchos atribuyen un sexto sentido a las mujeres, una intuición especial, o no sé qué. Pero que no se engañen, como mucho tienen la ventaja de estar alerta 24 horas debido a su inseguridad y captar pequeños detalles por ello. Por lo demás... parecen estar tan guiadas por sus emociones que no saben ni por donde les da el aire.
Comprensible cuando hablamos de quinceañeras, pero cuando hablamos de mujeres hechas y derechas, el asunto acojona.
Contad vuestras experiencias con bobas del sábado noche.
Llevaban gorro y corbata, colgantes, cartas, pintas ridículas... pero ligaban. A las tías les gustaba esa mierda. Exactamente como dice el propio Mario Luna.
No había nada de machoalfismo en ellos. Eran panolis poniendo poses, repitiendo los truquitos de seducción de internet con cada tía que abordaban, y ellas... embobadas, como si tuvieran 10 años. Joder, para mí era evidente, pero ellas parecían no captar la falta de autenticidad de esos tíos.
Era cambiar de bar y verlos haciendo lo mismo con nuevas tías hasta que caía alguna. Y las nuevas picaban igual.
Para mí fue como ver a una tía irse con un Johnattan con pintas de presidiario. Cuando es evidente que la vida de la tía va a ser un calvario, que va a recibir palizas... pero ella es incapaz de verlo, embobada.
Es curioso como muchos atribuyen un sexto sentido a las mujeres, una intuición especial, o no sé qué. Pero que no se engañen, como mucho tienen la ventaja de estar alerta 24 horas debido a su inseguridad y captar pequeños detalles por ello. Por lo demás... parecen estar tan guiadas por sus emociones que no saben ni por donde les da el aire.
Comprensible cuando hablamos de quinceañeras, pero cuando hablamos de mujeres hechas y derechas, el asunto acojona.
Contad vuestras experiencias con bobas del sábado noche.