Estás utilizando un navegador obsoleto. Puede que este u otros sitios no se muestren correctamente. Debes actualizarlo o utilizar un navegador alternativo.
Algunos clones queremos ser como piedras. Una piedra redondita, blanquita y dura.
No de esas pintadas de blanquirrojo que se ponen junto a los caminos con las indicaciones de los quilometros , mas que nada porque me sentiría ridiculo.
Yo quiero ser una piedra de verano .
¿ Y eso que es ? ¿ Como puede ser eso ? Lo explicaré:
Las piedras de verano son esas que se usan en verano . ¿ Sorprendidos ? Lo imaginaba.
Pero no de la montaña , ¡ noo ! Que en esas solo sirven para que se siente encima de uno un explorador con el culo sudando de caminar o para que el perro del cazador se mee sobre uno y vea pasar al cazador y este no se digne ni a limpiarme . ¡ Eso es incivico !
Yo quiero ser una piedra de la playa .
Y bañarme con una aceitunita en nuestro Martini On The Rocks y jugar con los labios de la muchachita que nos toma en el chiringuito .
O que me pongan en un extremo de la toalla para que el aire no se la lleve y tener una vista panoramica perfecta de la moza haciendo top-less o quizá ella se me siente encima para cambiarse de ropa protegida por la toalla y ¡ solo yo veré como se quita el tanga !
Aunque... Lo malo de ser piedra es que no estas vivo.
¡FASCISTAS!
No me conceda tal honor, zagal. Servidor de usted no tiene un rango alto. Sólo soy un humilde aldeano que vive de la cosecha.
El que si tenía un alto rango era el primo Laurentino. El buen hombre era cabo de la Guardia Civil en el pueblu de al lado. Una vez vinierun unos cuatreros a robar las vaques del tio Genaro y el primo Laurentino sacó la escopeta y dejó a los ladrones hechos unos zorros. Por desgracia el pobre hombre murió en las fiestas del pueblu porque se atragantó con un trozo de cordero.