Mi enfermedad mental es la misofonía vecinal, no soporto oir ciertos ruidos, me pongo con ansiedad, con mal humor, llegando incluso a la agresividad verbal contra el que los hace.
No he vivido en un solo lugar donde me haya encontrado a gusto en ese aspecto. En casa de mis padres, vivían gentes drogadictas que se dedicaban a gritar de madrugada y a taconear, a pesar de que yo estaba dos pisos mas arriba, los oía y me martirizaban acústicamente.
En mi vivienda propia, los vecinos de arriba con sus jumentos de corta edad, se dedicaban al sprint libre por el pasillo y a tirar de la cadena cuando yo descansaba. Horroroso también, el sentirlos arriba era algo a lo que yo no estaba acostumbrado en casa de mis padres, y esa sensación de estar rodeado me agobiaba hasta el paroxismo.
En esta humilde vivienda de, pongamos que hablo de Madrid, también hay vecinos arriba. Imposible encontrar un ático que pueda pagar. He logrado evitar el ruido del tráfico eligiendo una calle tranquila, pero no he podido encontrar un último piso sin vecinos arriba. Los vecinos laterales los llevo bien, son viejunos y están medio muertos y en silla de ruedas, apenas dan follón, no les oigo follar, y solo viene a verlos un hijo muy educado que siempre saluda en el portal.
El caso es que los de arriba hacen más ruido todavía que los de mi casa propia, se duchan a las once de la noche, hora en la que yo me ensobro porque he de madrugar para servir a Dios y a ustedes, se duchan todos los días! y el ruido de las tuberías me atormenta. Por no hablar del correr de muebles continuo. Yo lo primero que hice fue poner unos fieltros en las sillas, por mis vecinos de abajo y por mí. Tienden a igual deshora, ponen música de dudoso gusto (al menos solo los fines de semana sobre las 6 de la tarde...). En fin, otra fauna horrorosa.
El caso, y al tema del hilo, es que lo que me ponía nervioso era no saber quién hacía ese ruido, no ponerle nombre, no ponerle cara, no ponerle una edad y unas hechuras determinadas. Fotografié el buzón, y con sus nombres, llevé a cabo una investigación por internet. Son una familia de cuatro miembros. El marido es jefe de una empresa logística. La mujer se dedica a sus labores. Una de las hijas va al colegio con discretos resultados académicos, y la otra al instituto de al lado. Tienen los cuatro el facebook abierto están agregados entre ellos, y todo el internet trufado de información y fotos.
La chica mayor está muy guapa en las fotos del facebook, pero vive Lol que cuando me la encontré en el ascensor estaba esperando que sacara la ramita de romero y me pidiera cinco euros para leerme la buenaventura. Que dejadez, joder. Mínimo un lavarse el pelo, yo que sé. No es ella la que se ducha a diario.
En facebook (foto de alguien muy similar)
En el ascensor
Me quedé más tranquilo identificando a mis agresores acústicos y emocionales. Saber que hay un sueldo en esa casa, que alguien se lava a diario, que comen a horas tardías, que gustan de oir la misma canción siempre, que apenas discuten, que no follan...
Pueden estar tranquilos, y tienen suerte de haber dado con un forero de bien. Que hubiera sido de sus vidas, de todas sus identidades, de toda esa información con cualquier psicópata...
Por otra parte, necesito consejo de gente que haya usado estos auriculares, o similares. Necesito algo que no sean tapones, que siento que no me aislan lo suficiente. ¿Quitan el ruido de rastrar sillas? Consejos contra el ruido, por favor.
Esste modelo en concreto, Peltor Optime III, es el que he encontrado con más aislamiento y que según los comentarios, se deja llevar al menos para coger el primer sueño, que es cuando se producen los ruidos. También los usaría para forear en sexperiencia de aislamiento acústico. Luego viene alguien y me toca por detrás y se va el portátil a por tabaco del susto, que no sería la primera vez que me pasa...