La paraguaya19 estuvo en Córdoba en 2 ocasiones. Igual que otra conocida ecuatoriana20 que iba y venía, Sevilla-Cordoba. Ambas, jóvenes y aparentemente, buenos fichajes. Al menos las primeras veces que me las crucé, estaban frescas mentalmente. La desidia en esas segundas vueltas fue remarcable. Se ve que 'se queman'; ven que esta vida no es sólo ir de 'viaje y comprarse un Bimba&Lola'. También hay que *ganárselo*; comerse una polla, abrirte de patas; implicarte en cada servicio como si no te hubieran zumbado hace 10 minutos. Ya metidas en el ajo...habrá que seguir, pero flaquean. Y ven que el dinero sigue entrando un tiempo y sin poner esfuerzo por la inercia de lo 'mamado' (nunca mejor dicho). Más 50, más 50, más 50. Hasta que empezamos a cambiar impresiones, compartimos experiencia y le reventamos el oficio. Se malean, pierden clientes, y ya tiran de trucos, tratos y artificios varios, ya mencionados. No digo que sea fácil su negocio, pero el dinero tampoco nos cae de los árboles. Ser escort consagrada con sello de calidad, es complicado.