Hago mi humilde aporte al hilo. Es imposible follar varios años con la misma mujer sin terminar hastiado, cansado y perezoso. Me ha pasado con todas mis novias y en especial con la última, con quién conviví. No importó lo guarra que fue una en la cama, no importó que otra fuera una pawg sacada de Brazzers. Siempre lo mismo termina cansando y al final hay dos, o más bien tres, opciones: resignación, putas (o baduc y similares) o finalmente echarle huevos y mandar todo al reverendo carajo.
Como bien se discutió en otro hilo, la convivencia mata todo y entre ellas la libido. En mi caso no pude adaptarme y/o soportar el verla a todas horas como otra persona, en algunos momentos más dejada y guarra que yo. Ver a una tía cada día, horas y horas en pijama no pone a nadie. Y mucho menos cuando debajo del pijama nunca hay un tanga o algún conjuntito interesante. No. Bragas de niña con gatitos, conejitos o gilipolleces del estilo. Mucho menos puedo, y ya lo dije en el otro hilo, con una tía pedorreandose abiertamente, riéndose de ello y cuyos pedos son peores que los míos. Joder, si su culo era una puta fábrica de Zyklon B.
Entre esas cosas y movidas internas de la pareja, peleas y discusiones, y el llevar tanto tiempo con la misma y sin sorpresa alguna, mi libido estaba a niveles negativos. En cambio ella quería mandanga todo el rato. Llegué al punto que cada vez que me tocaba me daba asco y para mí follar era un trámite del cual quería siempre escaquearme y cuando no había más remedio, procuraba correrme rápido. Normalmente pensando en polvos anteriores con otras mujeres de mi vida. Triste pero real. Esto generó en mi una ansiedad enorme que terminó siendo como un círculo vicioso. Menos me gustaba, más tirria le tenía y por supuesto menos ganas de follar; por ende más ansiedad. Pero claro, la quería... aunque eventualmente llega un momento que no quedó nada de sentimiento y me dí cuenta que pese a llevar solo tres años, estaba como si fuera una relación de varias décadas. Siguiendo por inercia.
Mi primo, al año de casarse me dijo una vez: "Pajearse es el mejor aliado para la monogamia". Hoy en día mi primo está recientemente divorciado, en casa de los papis de vuelta y ella, por lo que puedo ver en su facebook, de fiesta, viajes y apuntada a Crossfit. Seguro conoce a su Tucu.