Por el bendito Lol, no soy digno de semejante elogio, y mucho menos viniendo de usted, maestro Filomino. Sólo espero poder llegar algún día a ser como usted, y poder realizar mis propios tributos, aunque se que nunca llegarán a la categoría de los de usted.
Y ¿qué decir de este último tributo? Me quedo sin palabras cual gamberrilla tributable, incapaz de describir la perfección con la que usted ha ejecutado esta última obra. Ese toque familiar, de domingueros pasando tranquilamente un día en la playa, y esa gamberrilla que le dice a su Kevin "cari, sácame unas fotillos así como guays"... Y ese Kevin que le dice, cada vez más berraco "niña, que se está viendo el panderoooo"... Qué estampa tan bucólica a la vez que típica de este pais nuestro. Ahora que, sacar a la niña y ponerla en el badoo implica un nivel de gamberrismo jamás contemplado antes por mis ojos. Algo así como "soy madre, pero sigo siendo superchupi y guay y además erótica, pero sin llegar a lo basto..."
¡Qué noble acción, oh Filomino, ha realizado usted con este tributo! ¿Es que acaso alguien (con la cierta excepción de la loca) puede dudar que esta gamberrilla, al verse tributada de esta guisa, emprenderá un camino de reformas físicas, morales y quién sabe si espirituales, que la llevará al abandono del mundo del gamberrismo, y a dedicarse a tareas productivas, al cuidado de su retoño, y a no enseñar más sus carnes en la internec?
Gracias, Filomino. Usted se atreve a proclamar a los cuatro vientos lo que los demás sólo nos atrevemos a pensar.