La ciudad no es ninguna Atalaya, es solo el lugar en el que algunos vivimos y no estamos diciendo que el trabajo no sea un curro duro, que lo sé por propia experiencia, sino que hay cosas que no cuadran y no creo que pase nada porque expongamos nuestras dudas.
Tú has dicho la gente de tu entorno que se quiere quitar las tierras de encima y yo he dicho la gente que habló ayer en la radio que decían que llevan años en pérdidas pero que aún así no se van, y era gente que decía tener al año unos 50.000 euros en gastos solo de explotación, que si dicen que van a pérdidas no quiero imaginar la cifra.
Cosas un poco raras cuanto menos.
Te lo explico con el ejemplo de la almendra.
De unos 100.000 euros de beneficio de la cosecha anual de almendra, te vienen a quedar limpios unos 30,000 euros después de pagar todo. Hablamos de jornales, los de la poda y los de la cosecha, gasoil, abonos y fitosanitarios, derechos de la tierra, la contribución, los pozos, la acequias. Como comprenderás, toca mucho los cojones que que el beneficio sea tan irrisorio para un trabajo que no entiende de festivos, ni inclemencias meteorológicas, de aniversarios, ni hostias.
Tu, como taxista, sabes de sobra que el coche para ti no es un capricho, es tu herramienta de trabajo. Pues para un agricultor el tractor es la suya, y tiene un 21% de IVA, al igual que todas sus reparaciones, repuestos, el gasoil... por no hablar de cualquier aparejo que le compres. Por que un tractor sin aparejos es como un taxi sin ruedas.
Luego tienes al personal culpando a los intermediarios. El que quiera que se meta a intermediario. Hay que recordar que los intermediarios ponen una flota de camiones, naves con cámaras frigorificas para almacenar el producto y luego furgonetas para repartir. Ahí está, el que quiera que se meta a intermediario. Ellos no son el problema. El problema es el estado, como siempre. El estado le cobra el 21% del IVA a los agricultores por producir un tomate, luego con hacienda le pide una parte de las ganacias. Al intermediario le pide también el 21% por transportar y almacenar ese mismo tomate, y luego hacienda también le reclama parte de las ganacias. Y al supermercado le hace lo mismo. Al final tenemos un tomate al que se le ha aplicado tres veces el 21% de IVA, y eso repercute en nuestro bolsillo.
Hay mas problemas, muchos mas, pero ese es uno de los mas graves. Pero claro, el estado no lo va a reconocer y apunta a las grandes superficies, donde solo acaba el 10% de la producción nacional, para que la gente mire hacia otro lado y no reconocer que ellos son el principal problema