Jose David
Clásico
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- 2 Jul 2006
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Tiempo ha se leía en este subforo aquello de que se ven, de vez en cuando, parejas que aparentemente no pegan ni con cola, y está desde el caso del chaval normal con la gordita de turno, hasta el bombón de tetas talla 100 y carita de ángel con el adefesio en quién nadie se fijaría.
El primer caso se ha argumentado basándose en la desesperación sexual del chaval, y en que la chica no iba a encontrar muchos así, y de ahí se formaba una extraña pareja.
El segundo caso, casi siempre, se ha llegado a la conclusión supuestamente obvia: el tío está forrado de pasta, no hay más.
Y sin embargo, pese a que esta parece ser la norma, hay excepciones. Ayer mismo, por la tarde después del trabajo pudimos escuchar de segunda mano (el primo de la tía buena) la historia de una de estas excepciones.
El chaval no tenía pelos en la lengua, eso fijo, porque no dudó en catalogar a su prima como a una zorra manipuladora, arpía y que quería vivir a todo lujo sin esforzarse nada. Eso si, estaba muy buena.
Y hace cuatro años dio con el pringadillo de turno. No muy alto, regordete, casi diez años mayor que ella, con mucha pasta, más sólo que la una, lo típico de lo tipico de los objetivos de estas nenas.
Así que efectivamente el chaval empezó a salir con ella, si, y ya en las primeras citas ella daba por hecho que era cosa fácil. Incluso, por lo que parece, le decía a las amigas que una vez casada, se follaría a quien quisiese, y que no había problemas con su “víctima”, porque era de carácter sereno y tranquilo, vamos, que no le iba a causar problemas.
Bueno, hasta aquí, historias para no dormir de todos los días, nada nuevo bajo el sol. Pero aquí viene lo bueno.
El chaval no era atractivo, pero si estaba forrado era por algo: el tío era AMO en todo lo demás. Y mira tú por donde, sabía perfectamente lo que esta pelandrusca hija de puta quería de él.
Así pues, ¿qué hizo?
Lo normal y honesto habría sido dejarla y buscar a una chica normalita y algo más sincera y buena persona.
Lo también normal aunque menos honesto sería follarla por todos los agujeros y luego dejarla tirada.
Pero, ¿qué hizo el tío?.
Pues el tío lo que hizo fue enamorarla, y usar eso para cambiarla.
Puto amo coño, lo reconozco.
Lo primero que hizo fue tratarla bien, no fingir tratarla bien.
Eso, chavales, SE NOTA Y SE SABE, no es lo mismo ser amable con alguien queriendo algo a cambio, que serlo por el mero hecho de ver que esa persona se siente bien con ese trato.
No es lo mismo, igualmente, escuchar de verdad a esa persona, y darle consejos que puedan beneficiarla de verdad, hacer que su vida sea mejor, y buscar entre sus metas y aspiraciones para ayudarle a cumplirlas, sin exigirle nada.
Luego estaba la cama.
El tío era feo, pero sabía follar, y la folló bien, tan bién que la chavala le fue cogiendo el gusto a la cosa, y usando tal la imaginación y el morbo que no le faltó fantasía ni morbo a realizar, incluyendo algún que otro tío bueno en su cama de vez en cuando, como lo oís.
Usó después lo que tenía más a mano, su dinero, para quitarle toda necesidad material, pero sin abrumarla con regalos y lujos. Por lo visto le pagó unos cursos de peluquería y hasta le montó una, amén de darle dinero para hacerla socia con otra amiga de una tienda de ropa.
Y también le pagó unos cursos de Inglés, porque iban a viajar un rato.
Y así, ese muro de defensas fue cayendo, y fue quedando en evidencia, y él, lejos de recriminarla o criticarla, le dijo que era normal, que cada uno intenta vivir lo mejor que puede usando lo mejor que tiene, y que no pasa nada, que ahí estaba él para lo que necesitase.
Y poco a poco, día a día y mes tras mes, sucedió lo impensable: la tía se encaprichó con él DE VERDAD.
“Y ahí los ves”, dijo su primo mientras nos acabábamos el café, que parece que no pueden estar separados ni dos minutos.
Normalmente le habría llamado iluso, pero es que los había visto, y después de oir la historia, me lo creo. Ella no finge, él tampoco.
Es increíble, algo que supuestamente va contra las leyes de la biología, pero como ClonClon nos diría, la evolución es el motor de la vida, y lo que ahora es una rígida norma, puede fácilmente cambiar para potenciar otras mejoras genéticas humanas, como pueden ser la capacidad de vivir de verdad y ganar así en la vida en lugar de perderse en ella.
Es sólo una reflexión, ya veremos donde acaban los comentarios, pero nunca está demás hacer notar que no todo es blanco o negro, y que además de existir una infinita gradación de grises, también existen, por si fuera poco, una ámplia gama de colores.
En fin, que un bechi.
El primer caso se ha argumentado basándose en la desesperación sexual del chaval, y en que la chica no iba a encontrar muchos así, y de ahí se formaba una extraña pareja.
El segundo caso, casi siempre, se ha llegado a la conclusión supuestamente obvia: el tío está forrado de pasta, no hay más.
Y sin embargo, pese a que esta parece ser la norma, hay excepciones. Ayer mismo, por la tarde después del trabajo pudimos escuchar de segunda mano (el primo de la tía buena) la historia de una de estas excepciones.
El chaval no tenía pelos en la lengua, eso fijo, porque no dudó en catalogar a su prima como a una zorra manipuladora, arpía y que quería vivir a todo lujo sin esforzarse nada. Eso si, estaba muy buena.
Y hace cuatro años dio con el pringadillo de turno. No muy alto, regordete, casi diez años mayor que ella, con mucha pasta, más sólo que la una, lo típico de lo tipico de los objetivos de estas nenas.
Así que efectivamente el chaval empezó a salir con ella, si, y ya en las primeras citas ella daba por hecho que era cosa fácil. Incluso, por lo que parece, le decía a las amigas que una vez casada, se follaría a quien quisiese, y que no había problemas con su “víctima”, porque era de carácter sereno y tranquilo, vamos, que no le iba a causar problemas.
Bueno, hasta aquí, historias para no dormir de todos los días, nada nuevo bajo el sol. Pero aquí viene lo bueno.
El chaval no era atractivo, pero si estaba forrado era por algo: el tío era AMO en todo lo demás. Y mira tú por donde, sabía perfectamente lo que esta pelandrusca hija de puta quería de él.
Así pues, ¿qué hizo?
Lo normal y honesto habría sido dejarla y buscar a una chica normalita y algo más sincera y buena persona.
Lo también normal aunque menos honesto sería follarla por todos los agujeros y luego dejarla tirada.
Pero, ¿qué hizo el tío?.
Pues el tío lo que hizo fue enamorarla, y usar eso para cambiarla.
Puto amo coño, lo reconozco.
Lo primero que hizo fue tratarla bien, no fingir tratarla bien.
Eso, chavales, SE NOTA Y SE SABE, no es lo mismo ser amable con alguien queriendo algo a cambio, que serlo por el mero hecho de ver que esa persona se siente bien con ese trato.
No es lo mismo, igualmente, escuchar de verdad a esa persona, y darle consejos que puedan beneficiarla de verdad, hacer que su vida sea mejor, y buscar entre sus metas y aspiraciones para ayudarle a cumplirlas, sin exigirle nada.
Luego estaba la cama.
El tío era feo, pero sabía follar, y la folló bien, tan bién que la chavala le fue cogiendo el gusto a la cosa, y usando tal la imaginación y el morbo que no le faltó fantasía ni morbo a realizar, incluyendo algún que otro tío bueno en su cama de vez en cuando, como lo oís.
Usó después lo que tenía más a mano, su dinero, para quitarle toda necesidad material, pero sin abrumarla con regalos y lujos. Por lo visto le pagó unos cursos de peluquería y hasta le montó una, amén de darle dinero para hacerla socia con otra amiga de una tienda de ropa.
Y también le pagó unos cursos de Inglés, porque iban a viajar un rato.
Y así, ese muro de defensas fue cayendo, y fue quedando en evidencia, y él, lejos de recriminarla o criticarla, le dijo que era normal, que cada uno intenta vivir lo mejor que puede usando lo mejor que tiene, y que no pasa nada, que ahí estaba él para lo que necesitase.
Y poco a poco, día a día y mes tras mes, sucedió lo impensable: la tía se encaprichó con él DE VERDAD.
“Y ahí los ves”, dijo su primo mientras nos acabábamos el café, que parece que no pueden estar separados ni dos minutos.
Normalmente le habría llamado iluso, pero es que los había visto, y después de oir la historia, me lo creo. Ella no finge, él tampoco.
Es increíble, algo que supuestamente va contra las leyes de la biología, pero como ClonClon nos diría, la evolución es el motor de la vida, y lo que ahora es una rígida norma, puede fácilmente cambiar para potenciar otras mejoras genéticas humanas, como pueden ser la capacidad de vivir de verdad y ganar así en la vida en lugar de perderse en ella.
Es sólo una reflexión, ya veremos donde acaban los comentarios, pero nunca está demás hacer notar que no todo es blanco o negro, y que además de existir una infinita gradación de grises, también existen, por si fuera poco, una ámplia gama de colores.
En fin, que un bechi.