Yo he conocido gordos que no sólo tenían habilidades sociales, sino que tenían madera de líder. Supongo que todo es función de si en la infancia se era muy gordo o sólo fuerte, o quizás se trata de valentía, o de ser hijo único o, en cambio, tener hermanos que fomentan una sana camaradería. La cuestión es que al parecer Cenobita ni era fuerte, ni era valiente, ni tenía hermanos. Me vienen a la (enorme) cabeza muchos gordons con carácter. Por ejemplo,, un gordo cabrón que conocí en la autoescuela que menudo fichaje era. Llevaba años conduciendo sin carnet y tenía un bar. Pero este gordo era muy valiente y sabía pelear que te cagas de bien, por lo que deduzco que era un gordo fuerte de niño.
De modo que ser gordo no es una excusa. Pero soy un connoisseur del universo Cenobita y sé que su inseguridad fue fomentada por una madre sobreprotectora, loca y malvada. Contra eso no hay mucho que hacer. Si uno es manso, se deja joder y se somete a la madre, está jodido. Si no lo hace, desde muy pequeño tendrá una relación hostil con la madre, una relación insoportable que puede derivar en mala conducta, buscarse la vida joven, abandonar los estudios y huir del hogar en cuanto haya oportunidad. Cenobita estudió Historia del Arte, unos estudios muy pussy. En la Historia, la Filología, la Filosofía, puede haber cojones, al fin y al cabo son carreras facilongas con las que prolongar unos años la buena vida, en el caso de que los papás tengan dineros. Historia del Arte implica una fascinación, una sensibilidad que, a pesar de que no tengo nada contra estas inclinaciones, son un poco incompatibles con el carácter fuerte necesario para ser un gordo cabrón encabronado. Cenobita ha tenido muy malas cartas en la vida, por gordaco y por haber sido un niño obediente, sometido al chantaje emocional de la madre. Los estudios de Historia del Arte son síntoma de huida hacia adentro.