Morzhilla rebuznó:
y la importancia del agua.
En cuanto a la importancia del agua es algo evidente. Cualquier persona debe beber por lo menos 1'5 L de agua al día para mantener estables las funciones corporales más básicas, en los deportistas de especialidades exigentes la ratio se dispara.
Tomando el caso particular del culturismo o los deportes de fuerza, las necesidades atléticas son las siguientes:
1) Un suministro de energía abundante (dieta)
2) Que no haya deficiencias en ninguna vitamina, mineral y varias enzimas y catalizadores.
3) Proteína suficiente para construir los músculos.
4) Un ambiente completamente hidratad
5) Un descanso adecuado y completamente reparador.
Beber gran cantidad de fluido es esencial para crecer: nuestro cuerpo necesita estar en estado anabólico, esto significa que el cuerpo se encuentra en una situación donde se siente lo bastante cómodo como para preocuparse de crear músculo. Para que los músculos puedan estar en estado anabólico necesitamos beber agua suficiente de forma que tengamos un nivel óptimo de hidratación. Esto se puede conseguir de forma fácil, asegurándonos de NUNCA sentir sensación de sed y beber siempre al menos 3 litros de agua al día o más. Personalmente, yo bebo 5 (3 botellas de 1'5 L + comidas). La conclusión es que deberías estar yendo al baño a menudo, cada dos horas o así. El agua es crítica para el éxito, piensa que está implicada en la mayoría de las reacciones químicas que se llevan a cabo en el cuerpo y es vital para su supervivencia.
A nivel molecular: el correcto funcionamiento de las proteínas depende directamente de cómo son capaces de replegarse en una forma tridimensional, y la forma de replegarse es dictada por el agua que las envuelve. Si el repliegue no es correcto, la proteína no será funcional. Las proteínas y enzimas del cuerpo funcionan de manera más eficiente en fluidos de baja viscosidad, por lo que es importante equilibrar consumiendo agua.
A nivel celular: las células trabajan duro para mantener su volumen. Para superar las fuerzas osmóticas, el agua es canalizada hacia dentro y fuera de la célula para mantener su volumen. Sin agua para regular estas presiones, la célula fallaría encogiéndose o hinchándose debido a la presión osmótica, y moriría.
A nivel del organismo: el agua es el principal componente del plasma sanguíneo y ayuda al reparto de nutrientes a lo largo del cuerpo. También ayuda a regular la temperatura corporal, humedece el aire que se respira y mantiene las membranas mucosas hidratadas. El agua es tan importante para el cuerpo que dos sistemas de órganos, el riñón y la parte baja del sistema gastrointestinal, funcionan casi en exclusiva para asegurarse de que el balance hídrico es positivo para prevenir la deshidratación.
En definitiva, beber agua de forma abundante es crucial no solamente para lograr un rendimiento óptimo sino también para mantenernos saludables.
No me siento capacitado para seguir tratando el tema a nivel orgánico porque escapa a mis conocimientos. Pasando al plano práctico,
en cuanto al entreno:
A) Piensa que cuando entrenas a través de la transpiración no solamente pierdes agua sino también electrolitos y sales minerales que se encargan de regular el correcto funcionamiento hormonal del cuerpo: su correcta compensación es seguramente una de las tareas nutritivas más importantes. En estrecha relación con el balance hídrico esta el balance electrolítico (sodio, potasio, magnesio, calcio) del cuerpo y con ello el mantenimiento del rendimiento muscular, neuromuscular y mental.
B) El agua no sólo es el nutriente más importante en cuanto a la cantidad que ingerimos sino que además es el componente principal de nuestro cuerpo: cuantitativamente, la mayor parte del agua aparece en la musculatura. Cuando mas activa es una célula muscular, mayor es su consumo de agua. No hay otro nutriente cuya falta repercuta tan rápidamente en forma peligrosa para la salud como un déficit de agua, piensa que a partir de solo un 1% de pérdida de agua en relación al peso corporal este déficit de líquido puede traducirse en una disminución del rendimiento.
C) El agua es vital para restituir las perdidas de líquido en el suero sanguíneo debidas a la sudoración y prevenir un espesamiento de de la sangre (hipovolemia). El aporte de agua asegura el flujo y con ello la función transportadora (oxígeno, nutrientes, calor, lactato, CO2) de la sangre así como una buena irrigación de los tejidos periféricos, que tendrás destrozados después del entreno. Juntamente con ello está relacionada por otra parte la perfecta refrigeración del organismo. Por ese motivo la suficiente aportación de agua antes,
durante (que no te engañen, BEBE a pequeños sorbos durante el entreno) y después del entrenamiento es una medida preventiva esencial para el culturista y el atleta de fuerza, tan importante para el rendimiento como la correcta nutrición.
Entonces,
cuánto y qué se ha de beber? Es evidente que las bebidas alcohólicas, las limonadas azucaradas y la leche (en cuanto a términos de bebida! La leche es un alimento y no una bebida) no son adecuadas para el deportista.
En la fase de entrenamiento y después del mismo, son convenientes los zumos de fruta naturales que contengan carbohidratos (y una graduación natural de potasio) mezclados con agua mineral (+- 100 mg/L de magnesio) en proporción de 1:4). Si te da palo exprimir la fruta, cómetela entera y bebe el agua directamente.
Durante la fase de definición y en la preparación para la competición, lo mejor que puede tomar un culturista es agua mineral rica en magnesio y pobre en cloruro sódico (- 300mg NaCl/L). Para calmar la sed también se pueden utilizar zumos de fruta diluidos en mucha agua (proporción 1:1). El café y el te negro sin azúcar son muy populares por su efecto lipolítico, pero en estas bebidas se ha de tener en cuenta como reacciona y asimila cada individuo estas sustancias así como el hecho de que la cafeína y en menor medida la teína son diuréticas por lo que puede aumentar las pérdidas de líquido del cuerpo (con lo que habrá que aumentar la ingesta total de agua).
Y sobre todo,
lo que no hay que hacer NUNCA JAMÁS, never, para eliminar la retención de líquido y darle al cuerpo un aspecto más vascular: En el pasado a menudo se intentaba alcanzar una buena definición minimizando la acumulación de agua debajo de la piel. Esto se lograba a través de una estricta privación de agua y de prácticas alimenticias insensatas que no solamente comprometen el éxito del entrenamiento sino también la salud, acarreando pérdidas electrolíticas industriales por el método de “eliminación masiva de agua”. He visto a tipos beber agua destilada durante una semana e ir a competir vistiendo impermeables poniendo la calefacción a tope en el coche. Más de uno se termina desmayando, y la deshidratación es una cosa muy seria: puede conducir al paro cardíaco. Una niña que haga el tonto con la comida puede tardar mesos o años en palmarla, un culturista que NO beba agua puede irse a la tumba en dos o tres días: ten en cuenta que unas pérdidas de agua del 12% ya conducen a la muerte, y que aproximadamente el 60% del cuerpo humano consta de agua la mayor parte de la cual se encuentra en los músculos. Esto significa que la renuncia a ingerir líquido siempre repercutirá en el contenido de agua de la musculatura. Como resultado de la privación de líquido se resienten tanto el aspecto tenso del músculo como su capacidad de rendimiento en los entrenos. Una musculatura llena con una mínima acumulación subcutánea de líquido no se consigue renunciando al agua tan vital e importante para el rendimiento sino teniendo en cuenta los reguladores del balance hídrico. Ambos son responsables de la distribución de líquido en el cuerpo:
A) El potasio predomina en el interior de la célula mientras que
B) el sodio aparece sobre todo fuera de ella encargándose de la acumulación de agua en el espacio extracelular (tejidos intercelulares y líquidos corporales).
Hoy en día comemos bastante más sodio que potasio. Anteriormente esa relación era inversa. Se considera como aceptable una relación igual de potasio y sodio, incluso con una ligera predominancia de potasio. Según estudios sesudos, en la fase de definición el establecimiento de una graduación natural del potasio sobre el sodio obtiene mejores resultados que la limitación de ingestión de líquidos. De esta manera se pueden alcanzar los objetivos sin la utilización de diuréticos. Para ello sin embargo es necesario ingerir únicamente alimentos que se distingan por su alto contenido de potasio (fruta y especialmente plátanos, frutos secos, copos de avena, arroces sin sal, verdura sin sal). En este sentido vale la pena resaltar que en la comparación de alimentos elaborados y no elaborados son precisamente los alimentos naturales (verdura fresca en lugar de enlatada) los que por general contienen mas potasio que sodio, mientras que los alimentos elaborados invierten esta relación. Las personas con problemas de hidropesía (edemas) también deberían tenerlo en cuenta. Para favorecer aún mas esta dieta pobre en sodio, se han de tomar numerosas bebidas pobres en sal puesto que con la micción se eliminarán más excedentes de sodio. De esta manera el cuerpo pierde parte de la sal y con ello de agua. Por esta razón el que sufra de edemas en las piernas no debe dejar de de ingerir líquidos sino beber lo suficiente. En las actividades deportivas en general se ha de vigilar la reposición de potasio y magnesio ya que la concentración de estos minerales en el sudor se corresponde con la de la sangre mientras que la concentración de sodio en el sudor es mucho menor.
Es más probable que al cuerpo le falte potasio o magnesio que no sodio. En este contexto se ha de mencionar la peligrosa práctica que consiste en combinar simultáneamente la limitación de bebida con la utilización excesiva de saunas y la ingestión de diuréticos. La medicina deportiva advierte que esta grave manipulación del balance hidroelectrolítico puede perjudicar especialmente las funciones cardiocirculatorias y musculares. La utilización de medicamentos diuréticos puede producir una peligrosa disminución de la concentración de potasio y magnesio en la sangre, y en consecuencia también se originan perdidas en las células que, si afectan el músculo cardíaco, pueden ocasionar un soplo fulminante. De la misma forma la musculatura también es más proclive a sufrir calambres. Por otra parte la combinación de productos diuréticos con laxantes es aún más loleante, es algo que no debería hacerse jamás, ni siquiera bajo estricta supervisión médica. Es imposible compensar estas graves disfunciones del metabolismo en las horas previas a la competición. Por este motivo siempre es preferible modificar los hábitos alimenticios de forma consciente durante la fase de preparación, sobre todo se ha de tener en cuenta que la pérdida de peso se ha de efectuar de forma lenta y gradual. Para ello es tan importante disponer cuanto antes de una planificación alimenticia como de un plan de entrenamiento. Se pueden restringir las grasas procesadas, el azúcar, el alcohol y la sal, pero NUNCA se debe escatimar en carbohidratos complejos, proteínas, potasio, calcio, magnesio, en todas las vitaminas y oligoelementos, y evidentemente en el agua.
Bebed mientras foreáis chavales, es la solución óptima. Una botella al lado y a darle. Como Indiferencia pero con agua mineral.