Dios, me paso lo mismo. Yo tambien monte un tube porno, pero yo no uploadeaba nada, tenia un plugin que importaba los embed de xvideos. Pero solamente lo de escribir titulo+descripcion a mano uno por uno ya me quitaba la vida. Nunca me ha molado mucho lo de tener webs propias, la carga de trabajo+mantenimiento es muy alta y los resultados tardan en llegar. La paciencia nunca ha sido mi fuerte.
Precisamente vi que yo podía hacer pasta con eso porque en todo el tiempo que estuve leyendo sobre el tema, no di con NADIE que tuviera unos conocimientos sobre administrar webs que estuvieran al día de la década en la que vivíamos. A mí eso se me daba mejor, me dediqué un tiempo a ello y no me da pereza, pero me dio pereza el tema del tráfico y tal, era algo que me pilló por sorpresa. Creo que vale la pena que quienes tengan experiencia en eso se explayen, porque yo seguramente meta la pata. Pero lo que entendí es que mientras que la parte de anuncios tradicionales o más para toda la familia, se pagaba por clics o se empezaba a pagar por ingresos generados por esos clics, en el porno era una especie de tubo de alcantarilla donde se asumía que de cualquiera de las maneras los bots eran un mal inevitable, así que se pagaba por cantidades ridículas de tráfico y se asumían unos porcentajes de eficacia, cifra en la que se medía la calidad de ese tráfico. Esto me parecía demencial y me echó algo para atrás, pero parecía que a la gente le funcionaba medianamente bien, sólo había que cambiar el chip.
/e podias contar tu chanchullo en las telecomunicaciones, este hilo es apropiado para ello
A ver si no me sale un tocho muy largo.
Las empresas de telecomunicaciones tienen su infraestructura, eso si tienen suerte y son de las gordas, en caso contrario la subcontratan. Esos contratos contemplan ciertas tarifas para cada tipo de tráfico, que suele estar muy bien atado para llamadas nacionales, redes fijas y móviles. Pero en los casos un poco más particulares, como llamadas internacionales o líneas premium como el genial POLVAZO TELEFÓNICO al que os recomiendo que llaméis, a veces hay recovecos por los que se cuelan posibles pérdidas. Como es una minoría muy pequeña del tráfico esperado, tampoco se peleaban mucho los operadores por esa minucia tan poco probable. Así que el que les alquilaba la infraestructura les hacía buen precio para todo pero si alguien llamaba, pongamos, a un tipo de número premium, el que subcontrataba palmaría pasta por esa llamada porque le costaría un pico, es decir, pagaría más por el servicio que le presta quien facilita la llamada de lo que pagaba el cliente final llamar.
Eso se quedaría ahí si no se tratara de una industria controlada por piratas en las que las grandes operadoras son más piratas que nadie, pero los pequeños tienen la libertad de trabajar con moros que tienen operaciones descomunales en lugares donde no llega la ONU.
El arrendador de la infraestructura contactaba a un tipo en las sombras de turno y le decía: «Tengo este rango de números a partir del día tal con la operadora Cual». Y el tipo se las tenía que apañar para conseguir tarjetas prepago a manos llenas, meterlas en llamadores de los que se usan para centralitas telefónicas y QUEMAR las tarjetas llamando a todos los números de ese rango proporcionado. Esto generaba ríos de dinero, no hablo de millones, pero en un fin de semana, los que mejor se organizaban, sacaban decenas de miles de euros y algunos unas pocas centenas. Aunque antes de ganarlo lo tenían que invertir, claro, había que tener la maquinaria a punto, una red de vendedores de tarjetas SIM que no te pidieran muchas explicaciones (locutorios o algún jovenzuelo de The Phone House corruptible al que se le extraviara una caja caída de algún camión). Se trataba de adelantar bastante panoja también, yo hice sólo dos operaciones y no tenía dinero para entrar a lo grande, sólo tanteaba y me quedé con ganas pero imposibilitado por falta de liquidez (tenía, además de lo ya mencionado, el inconveniente de conocer a alguien que estaba muy dentro de uno de los que pagaba, y la creación de empresas pantalla y toda la pesca se me hacía muy cuesta arriba).
Una de las cosas más curiosas de todo esto es que lo normal es que el arrendatario de la infraestructura a menudo estaba atado de pies y manos, porque las teleoperadoras tienen una serie de controles de calidad que pasar, necesitan un tráfico con ciertas condiciones, como que no se corten las llamadas por encima de cierto umbral, que se pueda establecer conexión en un cierto porcentaje de llamadas intentadas o que las llamadas duren un promedio de tiempo mínimo. Esto provocaba que incluso perdiendo dinero en esos fines de semana locos, el tráfico "pirata" a veces les venía de putísima madre. No me preguntéis por qué, porque esto a mí ya se me escapa, pero el caso es que a menudo volvían, así que sólo se me ocurre pensar que todos lidian con puteos de este estilo y donde menos les joden se quedan.
De hecho, voy a llamar a mi contacto de entonces porque sé que se ha cambiado de empresa un par de veces, pero si guarda contactos con los interesados ahora sí me pilla de perlas para hacer algo de esto.