¿El misógino nace o se hace?

Sr. Calcetín

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19 Ago 2005
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A mi parecer a los misóginos los hacen las propias mujeres. Son las experiencias vividas en primera persona o por terceros las que te transforman en un castigador de zorras. En mi caso tengo un buen repertorio de historias conocidas que hacen imposible no piense en las mujeres como en una vagina que después de follar debes desechar antes de que las cojas cariño.

Os voy a exponer un caso que he visto de cerca, una historia real...

Hace casi un año me encontraba echándole un ojo desde el móvil a ese puticlub gratuito que es Badoo en busca de alguna presa. Descartaba calientapollas de cara conocida que siempre están conectadas en busca de alguien que les baile el agua, gordas patéticas enseñando canalillo y viejas que colocan fotos de cuando les bajó la primera regla cuando una cara llamó mi atención.

-¡Ostia, puta! ¡Esta tía me suena!

Dudé unos segundos porque desde el móvil las fotos se ven bastante pequeñas a no ser que entres en el perfil de la tipa (menudas sorpresas me he llevado a veces creyendo ver un bomboncito y encontrándome después delante de la hija bastarda de Satán), pero la muy zorra había puesto de apodo su nombre real. Además cuando pulsé en su jeto para acceder al perfil al ver la foto en grande ya no tuve dudas: Era mi vecina.

Mi vecina es una mujer casada de unos 40 y tantos años y con varios hijos en edad de tocarte los cojones. No es que me escandalice demasiado que una mujer con marido busque rabo aunque me causó sorpresa verla a ella. Me toque un poco el cipote observando su foto pensando que era una guarrilla y tentado estuve de mandarle algún mensaje pero me contuve. Ya he tenido experiencias chungas al meterla donde no debía y su marido me sacaba dos cuerpos por lo que no era plan de jugarse el tipo. Además, cabía la posibilidad de que estuviera allí por error, alguna estúpida se cree que Badoo es como Facebook (o eso dicen las muy putas). Por si acaso, pasé página y seguí buscando carne fresca.

Hasta aquí, nada malo. Me olvidé del asunto y punto. Pero pocos meses después alguien llamó a mi puerta. No era ella, guardaros las pollas. Era otra vecina que me soltó a bocajarro que el vecino X (marido de la que meses antes vi en Badoo) la había palmado. Al parecer llevaba tiempo en tratamiento por un cáncer y al final se había ido al otro mundo. Quería comprarle una corona y estaba recolectando dinero entre todos los vecinos del bloque para hacerlo. Solté mi billete mientras mi mente empezaba a cavilar calculando fechas. Mientras el marido agonizaba, ella se había dedicado a entrar en Badoo en busca de sustituto o incluso quien le diera mandanga a escondidas ya que la quimio y la radioterapia no son muy buenas para tener erecciones.

Poco después de la muerte de mi vecino empecé a cruzarme de vez en cuando con una cara nueva en el portal. Un tipo de unos treinta y pocos y que a veces viene a darle polla a mi vecina. Mi conclusión es que la muy cabrona mientras acompañaba a su esposo a tratamiento por otro lado se iba buscando sustituto para no tener el horno demasiado tiempo sin usar. Igual que los monos no sueltan una liana antes de agarrar la siguiente, ella se había enganchado a otro rabo antes de que los gusanos se hayan terminado de merendar a su difunto marido.

El tipo tiene cara de cabrón, un cazador de Badoo y sé que tarde o temprano se cansará de ella. Cuando eso ocurra voy a intentar seducirla. Quiero que me coma bien el rabo, follármela y ponerla a cuatro patas y cuando esté gritando de placer moviendo su trasero meterle la polla por el culo de golpe y correrme dentro mientras le susurro al oído el nombre de su marido.
 
Es lo peor follarse vecinas. Yo me follé a una y na tuve que meterme con el marido y no sirve más que para problemas.

La pena es que te la follas y luego sabe dónde vives y puede tocar los cojones de mala manera.
 
Por supuesto que el misógino se hace. Nadie nace sintiendo una animadversión a ningún grupo o raza o lo que sea. O bien se hace por educación, si te enseñan desde pequeñito a odia a determinado grupo o, como es el caso con las mujeres, te haces por la propia experiencia con ellas. Habida cuenta de que aquí no sólo no nos enseñan a odiar a las mujeres sino que no son presentadas desde los medios, el cine, la literatura y la música como unos seres poco menos que angelicales, no queda otra que achacar la misoginia a la observación atenta y lúcida de su comportamiento o a la interacción con ellas. Y lo que uno ve es para vomitar, porque cuanto más de cerca ves a cualquiera, más motivos tienes para odiar a todo su sexo. Pocas son las que resisten un escrutinio de sus actos, pocas son las que salen airosas de un juicio. Uno ve el panorama y ve que ciertos comportamientos lejos de ser excepción son norma y que los tienen esta y la otra y la de más allá y conoces a una y lo vuelves a ver y que es más fácil acertar achacándoselos a todas que no haciéndolo y qué quieres que te diga, la misoginia, el desprecio por todo aquello que lleve faldas está servida. Luego las hay que te sorprenden, y entonces te das cuenta de que si hablamos de ellas como grupo a la fuerza se ha de despreciarlo y que sólo si hablamos de individuos concretos podemos emitir un juicio que no sea negativo.
 
Estoy con vosotros. El misógino se cuece a fuego lento en las brasas del resentimiento y el orgullo de una mujer. Yo, como sabréis si me leéis, no soy misógino, pero me temo que es por un grave fallo en mi función de aprendizaje de mi cerebro. Veamos fases:

12 a 20 años: las chicas para unos son inaccesibles, otros tienen sus primeros contactos con ellas, otros se desvirgan. Todo, obviamente, en riguroso orden de escala agrado/físico y poco más. Normalmente esos "amores" son recordados con dulce melancolía o nostalgia.

20 a 30 años: Comienza el carrusel de pajas/parejas y comenzamos a vislumbrar la verdadera esencia de las mujeres. Para los folladores como filimbi la pena no es tan grande ya que ellas ante los machos alfa ponen menos trabas y se abren antes de piernas. Para los enoviados o folladores ocasionales la cosa tiene tela. Aguantar, broncas, neuras, egocentrismos y demás mierda para meterla 5 minutos en caliente. El misogino empieza a fraguarse.

30 en adelante: Estamos hartos de aguantar las pataletas y niñerias de mujeres hechas y derechas que viven en un mundo irreal y que esperan ser mantenidas y vivir de lujo parasitando a un hombre y poniéndole los cuernos mientras el pobre hace su jornada laboral de 16 horas para dejarle follar una vez al mes.

Conclusión: tengo 34 añazos pero no puedo odiar a las mujeres. Cada una es igual y distinta que las demás, generalizar es de gente poco reflexiva, ojo, hay que ir con el pie siempre echado pero no convertirse en un amargado.

Conclusión de la historia de Sr. Calcetin: Puta nivel 99
 
si detras de un gran hombre hay una gran mujer, que se supone que hay detras de un misogino? una hija de la gran puta?
 
Macagontó, no puedo dejar de pensar en esto, morir entre dolores inhumanos y la única persona en quien confías, tu apoyo, tu hombro, ofertándose como carne pasada de fecha en el baduk, no puedo imaginar muerte peor. Un hombre JAMAS haría eso, que asco de vida misogino no, misántropo me voy a volver...
 
Ayer le comí la boca a un tío de 22 años...no estuvo mal del todo, una lengua es una lengua.
Lo mismo se aplica al culol.nelsonzito
 
se hace

Misoginia suena mal, nos remite a Quevedo, a hace siglos pero hay que ser muy desconfiado porque si no te la juegan y la que no está en baduk,está en lovoo y la que no en adoptaunpito, y pasa lo que pasa.
Un tigre es un animal peligroso, hay que acercarse con precaución para que no te arranque la cabeza de un zarpazo.Puede ser que luego salga el frank de la Jungla y lo acaricie, lo podemos ver en zoos drogados y sonámbulos pero cuidado, no deja de ser un tigre y es un animal peligroso. Lo lleva en su instinto, en su sangre.
Pues con este tema lo mismo.
Yo lo achaco a la educación recibida, hace años las veía como reinas, como diosas, joder si hasta berreaba las canciones de mana, y de aquellos lodos....
No sé si en la España del siglo XVI, de Quevedo y compañía, de adoración mariana, de Iglesia y de Inquisición había lugar para desconfiar de ellas, ayudaba que su rol era ser madre de la prole y los putones verbeneros eran repudiados socialmente.
Actualmente con idolas como la miley cirus, o la belen Pesteban, se adora a los putones verbeneros y ese rol cala hondo.
Malos tiempos para la lírica, como las 2 primeras relaciones no funcionen bien, te queda la cicatriz marcada y ya ves con el chip del TDAS PTS marcado de por vida.
Molaría que no fuera así, pero de aquella educación recibida, estos lodos.
 
Este ultimo san valentin me fuí con una chica a una pensión de mierda a celebrarlo,y despues de media noche de filetuning ella me rebelaba que "haber que le cuento ahora "a este" habiendo pasado la noche fuera de casa":face:

Al ponerme a pensar en la hipotetica situación de que ese "corneado"podía ser yo o mi mejor colega,un sentimiento entre frío y de desazón me inundo(pero muy brevemente la verdad,tampoco seamos peliculeros:lol:)y la piba al ver mi gesto de gilipoyer al escuchar sus palabras,en su "lorealismo"se pensaba que me había pillado por ella o algo y no me molaba que ella tuviera chorbo:face:
("Tranquilo,que ya habrá más dias"....me respondió y todo el cacho de puton de verbena:roll:)

Cómo dice Argail,mejor ir con el pie bien echado,no se trata de ser un amargado,pero támpoco nos jodamos por tías que no se merecen una mierda(aunque aqui ya empezaria otro debate sobre que tia realmente merece la pena claro),sin ir más lejos tengo un colega metrosexual,de esos que van a la pelu a perfilarse las cejas y todo,que están cuadraos,con curro de lo que se entiende"muy macho"(bombero,sin ir mas lejos)y se han follado siempre a las que han querido y luego por una guarra han estado jodidos eones y yendo a psicologos regularmente incluso hasta a día de hoy,importa una mierda lo macho-alpha que seas que cómo te pilles estas bien jodido,asi que pies de plomo,que esta bien amar a una titi,pero mejor no estar mucho tiempo a su lado,opino.

Mi vecina es una pibi del monton y támbien folla y yo desde mi house puedo escucharla,pero cuando la muy perra despues de unos minutos de fervor acaba de gemir cómo una puta,me pongo en la situación del chorbo(cómo si fuera yo el que la cabalga)y pienso..."¿y ahora que?"...he venido a repercutirla y ya,cuando se me pasa el fervor de querer echarla el yogur un par de veces me importa una mierda su vida o estar a su lado o escuchar sus gilipoyeces...¿me pondría a ver la carta de ajuste?¿Huyo sin más?¿que excusa pongo si vivo encima de ella?...si lo unico que me interesa es darme el filetuning del calenton,pa que mentir,pero claro,si soy sincero... podré volver a repetir jugada?

Por cierto que el titulo del hilo quedaría mejor cómo "operacion follaviudas"o algo así,¿que no?:115
 
Soy de la opinión de que tanto el misógino como el misántropo, nace y se hace, las dos cosas.

Por supuesto que los palos recibidos por algunas y las malas experiencias son decisivas para ese odio enfermizo, ese rechazo total y absoluto. Cuantas más experiencias y más dolorosas, y no sólo en el terreno sentimental, sino en todo: económico, legal, social... más mísoginia irá acumulando esa persona.

Tampoco es que sea difícil de entender: si alguien te pega con un martillo, te apartas dolorido e intentas que no te vuelva a pegar. Si quinientos te pegan con un martillo, ya no te hace falta ni ver el martillo, sólo con ver que alguien se acerca a ti, ya piensas si podría llevar un martillo escondido y si te irá a pegar con él, así que te preparas para evitar esa situación.

Pero también soy de la opinión de que el misógino nace. Porque no todos los que han recibido cientos de palos por parte de mujeres, abusos de todo tipo y demás, son misóginos. Algunos nunca aprenden y seguirán dejándose dar palos. Otros aprenden que hay que perder la ingenuidad y la inocencia, pero que sencillamente deben seleccionar mejor, y aun así, hay que tener cuidado con el tema de las relaciones con mujeres... pero no son misóginos. Son estos últimos los que me dan un poco de envidia, porque consiguen tener una buena salud emocional en este aspecto, y no se dejarán putear si lo pueden evitar, pero no por eso dejarán de vivir las experiencias que les hagan felices con otras personas. Eso mola y son ejemplo a seguir.

Es pues necesario que haya un cierto temperamento innato que te lleve a reaccionar así, no sólo por los palos recibidos, sino porque a raiz de esos palos se desarrolla un mecanismo de defensa desproporcionado en muchos casos, que lleva al total rechazo casi general de todo un conjunto. Que casi todo ese conjunto confirme nuestros peores temores de forma constante (el feminismo radical y las leyes que hay en nuestro país hoy en día, por ejemplo, apoyado por casi todas las mujeres y gran parte de los hombres), no hace las cosas más fáciles.

Creo que fue el gran Ignacio Fernandez quien dijo, no sé si citando a un tercero "a patir de los cincuenta, odiar es un lujo que no te puedes permitir". Yo lo interpreto como que ya no te merece la pena ir con ciertas actitudes, sencillamente hay que seguir adelante y utilizar lo aprendido de la mejor manera posible.

Me temo que yo lo de tener una relación sentimental con una mujer se ha convertido en un imposible, no podría. Aunque no me hiciera nada, yo mismo lo acabaría estropeando, porque no se puede construir una relación estando constantemente a la defensiva y esperando lo peor de los demás, y creo que eso me lo llevaré a la tumba, al menos hoy por hoy me es casi imposible pensar de otra manera.






segismundo sociopata rebuznó:
si detras de un gran hombre hay una gran mujer, que se supone que hay detras de un misogino? una hija de la gran puta?

En realidad, muchas, muchas de ellas.




Argail rebuznó:
Macagontó, no puedo dejar de pensar en esto, morir entre dolores inhumanos y la única persona en quien confías, tu apoyo, tu hombro, ofertándose como carne pasada de fecha en el baduk, no puedo imaginar muerte peor. Un hombre JAMAS haría eso, que asco de vida misogino no, misántropo me voy a volver...

Depende del hombre, Argail. Muchos, muchísimos, harían eso y más. Es deleznable pero es así: el ser humano es mezquino y cruel por naturaleza, lo lleva en sus genes, eso es lo que le ha hecho sobrevivir y no va a cambiar. Otras cosas lo hicieron sobrevivir en su día, como el preocuparse por los otros miembros de la tribu, la solidaridad, la generosidad, el altruismo. Pero esas cosas ya no son estrictamente necesarias, y los humanos que poseen esas cualidades están por desgracia en clara desventaja frente a cualquier psicópata, que no tiene miedo alguno a las consecuencias de sus actos, y que no dudará en pisotear a quien sea de la forma que sea, no ya para subir un paso más en su entorno, sino por pura diversión.

Hombres y mujeres, la misma mierda, puedes creerme. Y alguno se salva, y alguna se salva, pero son tan pocos y están en tan clara desventaja frente al resto de los carroñeros, perdón quería decir humanos, que lo mejor que pueden hacer es minimizar el contacto con estos y limitarse a desaparecer. Que se maten a dentelladas entre ellos, verás qué bonita va a ser la evolución humana de ahora en adelante.





mistertaa rebuznó:
La educación recibida es esencial.

Por supuesto que la educación recibida es esencial. Hasta una mala persona por nacimiento, si ha recibido una buena educación, y está rodeada de personas que han recibido la misma buena educación, tendrá una personalidad muy diferente, y eso redundará no sólo en beneficio de quienes lo rodean, sino en el suyo propio a largo plazo.

Pero la educación hoy día es la que es. Qué coño, si el estado es como un mal padre: se limita a castigar por posibles faltas, algunas imaginarias y otras absurdas, jamás usa el refuerzo positivo como herramienta, siempre el castigo, siempre la política de la represión y del miedo.

Eso unido al enaltecimiento y veneración del capitalismo y depredación insaciable, de la avaricia y la envidia como fuente de toda motivación para conformar a las personas.

No verás jamás en la tele la campaña "si eres mujer y te están maltratando, podemos ayudarte alejándote de tu fuente de maltrato y dándote una oportunidad de mejorar tu vida", mejor poner "si te sientes maltratada, denuncia, acaba con esos terribles terroristas machistas que forman el patriarcado". Sólo por poner un ejemplo.



mutageno rebuznó:
Al ponerme a pensar en la hipotetica situación de que ese "corneado"podía ser yo o mi mejor colega,un sentimiento entre frío y de desazón me inundo

Infinidad de circunstancias pueden hacer que personas casadas acaben teniendo otras relaciones, algunas veces dejándolo todo por ellas, y otras viviendo una situación bastante incómoda, no ideal, pero que prefieren llevarla así, con ocultamientos y demás.


Lo malo es cuando se pierde por completo el respeto y ya hasta se desea el mal del que un día fue tu pareja. Cualquiera se puede equivocar, no entiendo bien qué lleva a una persona a meterse en una relación que desde el minuto uno es destructiva, pero bueno, lo acepto. Lo que no es de recibo es el ensañamiento, cuando es el corneado o corneada el que no tiene mucha culpa y la otra, en lugar de, como es lógico, lamentar un poco que esa sea la situación actual, se ría del corneado o corneada, le de exáctamente igual y hasta si puede, intente hacerle daño a propósito.

Hay casos y casos, hay que mirar cada uno con lupa, y no seré yo el que me meta en juzgar lo que hace cada uno en su terreno sexual y sentimental, pero evidentemente cuando hay crueldad por una de las dos partes, crueldad innecesaria, ensañamiento, es cuando uno puede despreciar a la persona. Yo no podría estar con alguien así, no entiendo como vosotros, con tal de meterla en caliente, podáis estar con una arpía de manual, que en badú y en otros muchos sitios, las hay a miles.






Menudo ladrillaco, me cago en dios, necesito mi propio resumidor oficial, que se quede la cosa en un par de párrafos o tres como mucho. :lol:



Un Saludo.
 
Nadie nace asi. Los hechos y acontecimientos van convirtiendo a la gente en cosas
 
El carbonero rebuznó:
Nadie nace asi. Los hechos y acontecimientos van convirtiendo a la gente en cosas

Si, pero la reacción a la misma cosa depende del temperamento (genético) de cada persona.

Hay personas que por temperamento, de forma innata son rencorosas y vengativas, y luego las hay que tienden más a dejar pasar las cosas y olvidar.

Hay personas que, de nacimiento ya, tienen tendencia a la agresividad, o al liderazgo, o a la sumisión, por poner solo una minúscula fracción de las cosas que los genes determinan.

Luego la educación y el entorno harán con esa materia prima una cosa u otra.



Resumiendo:

Temperamento: genético, de nacimiento.

Carácter: adquirido, debido al entorno.


Personalidad: Temperamento + Carácter.

De ahí que una persona pueda cambiar algunas cosas (a veces muchas) si cambia su entorno, pero que haya algunas cosas que no pueda cambiar, porque le vienen dadas por el temperamento.
 
Argail rebuznó:
Macagontó, no puedo dejar de pensar en esto, morir entre dolores inhumanos y la única persona en quien confías, tu apoyo, tu hombro, ofertándose como carne pasada de fecha en el baduk, no puedo imaginar muerte peor. Un hombre JAMAS haría eso, que asco de vida misogino no, misántropo me voy a volver...

Un hombre es más infiel que una mujer. No lo digo yo, lo dicen los números y las estadísticas.

Te aseguro que hay mujeres que no te son infieles ni de Blas. Te aseguro que hay mujeres que si te aman ya puedes hasta pasar de ellas que ahí están fielmente sin más ojos que para ti.

Yo diría que lo complicado es "mantener" esa lealtad. Estar con lo mismo y convivir con lo mismo cansa. Volver loca a una mujer durante un corto periodo de tiempo no es difícil, pero durante toda la vida sí. Y creo que una mujer exige sentirse en un estado de bienestar y enamoramiento casi permanente. Eso es lo complicado.

Los típicos matrimonios que conozco que son ancianitos, llevan casados desde crios como aquel que dice, y les ves felices y guays siempre tienen una cosa en común. La señora que compone el matrimonio en cuestión es una persona muy equilibrada, generalmente culta o relativamente culta, e inteligente. Las hay.

En tiempos de Quevedo lo que había era conservadurismo, y no la casa putas que hay ahora. Bajarle a una tia las bragas pagando 15 euros en una discoteca o ni siquiera eso, enviandole 4 mensajes por Badoo, es algo que mola mucho por una parte, pero no es gratis. Eso se paga. ¿No queríamos putitas?. Pues ahí las tenemos. Todas nuestras.

En tiempos de Quevedo no te divorciabas, ni se incitaba a través de la macro propaganda y los medios a ser infiel, y ni de lejos te servían en bandeja que la mujer te corneara. Todo lo contrario. Ni trabajaban fuera, ni podían conducir ya no porque no existieran coches, que aunque en aquel entonces hubieran existido no habría podido conducir. Se ocupaban de la casa y de los niños. Había una religión que era sagrada que las educaba en lo contrario a lo de ahora.

¿Que sonaba más aburrido? Sí. Pero a la larga tenías esposas como Dios manda y eras más feliz. No te la habían comido cada dos por tres en el lavabo de un garito de música house, pero a cambio tenías la otra cara amable.

Dicho esto, lo de que si mi vecina creo que se follaba a no sé quien porque calculo que lo mismo tenía cáncer el marido bla bla, pues hay que hacerle el caso justo. El hombre es igual o más de infiel que la mujer. Y hay maridos que con la mujer enferma o indispuesta se van de putas. Lo que pasa es que a los hombres nos duele más porque sabemos que la mujer infiel lo es por algo serio y nosotros podemos ser infieles porque en ese momento nos empalmamos y necesitamos agujero y ya no hay más.
 
La interrogación del epígrafe desencadena un automatismo tan veloz que no tiene sentido desenfundar y apuntar cuidadosamente con la respuesta; antes bien, se tira desde la cintura, perforando la funda del revólver en milisegundos y acertando en el centro del corazón de esa piara de putas: el misógino se hace, claro que sí.

Recordaos a vosotros mismos de niños, como muy tarde al principio de la adolescencia. La poca negatividad que os provocaban era derivada de su pasividad y aburrimiento: preferían las muñecas y las casitas a jugar al fútbol o a correr como pollos sin cabeza; a veces les tirabáis distraídamente de las trenzas para pasar el rato, pero por lo demás, la más perfecta indiferencia hacia esos seres marcaba vuestras relaciones. Eran un ruido de fondo como el del tráfico, la lluvia en otoño o los vencejos en junio.

Pero un día llegaron las hormonas. Y lo hicieron para quedarse.

Y lo malo no fue que os cambiasen para que os masturbaseis como micos gibraltareños varias horas al día, para que os cayesen toneladas de baba. No. Lo hicieron para subvertir completamente el sistema de valores en el que vuestras personas estaban cotizando. Aquellos seres incoloros y levemente molestos ahora eran los que juzgaban todo, la medida de todas las cosas. Puede que antes fueses popular por lo bien que tirabas los penaltis, porque eras capaz de subir a un elevadísimo nido de urraca a robarle los huevos, porque creabas camaradería. Ahora las tornas cambian, y ves como esos entes en los que proyectas tus idealizaciones más nobles crean un circo de tres pistas en el que solo se aplaude la crueldad, la prepotencia, la vaciedad, la superficialidad en el vestir, la estupidez infinita...

Al principio te niegas a creerlo. Tus feroces ganas de follar van acompañadas de un rabioso romanticismo que te hace idealizarlas a pesar de todas las evidencias. Tiene que existir un error de apreciación, un factor oculto que no eres capaz de discernir y que cuando lo incorpores a la ecuación explicará todo: ellas serán tiernas, humildes, generosas y descubrirán lo que vales.

Así va pasando tu juventud, triste y carencial, con tu autoestima en caída libre y tu idealismo agarrándose con las yemas de los dedos al borde del barranco por el que pronto va a despeñarse. Te esfuerzas en descubrir al menos alguna excepción que te permita seguir teniendo esperanza, y descubres que hay unas pocas. Pero su criterio de selección es el mismo y ya están pilladas por otro. A un sediento no le sirve de nada descubrir que existe un pozo en la luna.

Al llegar a la treintena, puede revelársete algo: tienes dinero y tal vez cierto prestigio profesional, y empiezan a acercarse las que antes te ignoraban. Pero llevas mucha leña encima y haces lo que te piden el cuerpo y tu orgullo herido: usas las bocas, las vaginas y los culos de esas gorrinas para descargar el cuajo de tu polla. Y descubres que el follar te hace aun más misógino:las mismas mezquindades, actitudes, comentarios repetidos un millón de veces te trasladan a una helada tundra emocional poblada por un millón de lemmings clónicos en donde al menos ahora puedes vaciar los cojones. Y si cometes el error de enamorarte de alguna que parece corresponderte, lo pagarás con una depresión de meses cuando saque su comportamiento estándar y te deje. Y si sobre vives a ello, clavarás para siempre la tapa del ataúd de tus antiguas ilusiones.

Cuando llega la cuarentena, con el deseo a la baja y las putas tapando huecos, es hora de hacer balance. Acompañadme en la tarea, como si fuese uno de los antiguos confesores de vuestra infancia ayudándoos a hacer el examen de conciencia mientas disimuladamente os sobaba la minga con el dorso de la mano: ¿a cuántos momentos maravillosos de vuestra vida han contribuido? ¿dónde estaban en vuestros momentos duros? ¿y cuando querían algo de vosotros? ¿cuántas veces os sorprendieron con un comentario inteligente? ¿y con una actitud noble y valiente? ¿qué les debéis en vuestro bagaje intelectual y vital? ¿habéis visto a alguna abnegada madre de familia comportarse como una Erinia furiosa con otras personas? No contestéis a esta retórica, todos conocemos las respuestas.

Si toda la teoría de este y otros foros no os bastan y queréis apoyaros en puntales de más enjundia, leed lo que escribieron de ellas Schopenhauer, Sábato, Einstein, Flaubert, Gracián, Aristóteles, Houellebecq, Quevedo, Faulkner, y preguntaos si esas mentes preclaras pudieron errar todas en el mismo punto.
 
stavroguin 11 rebuznó:
La interrogación del epígrafe desencadena un automatismo tan veloz que no tiene sentido desenfundar y apuntar cuidadosamente con la respuesta; antes bien, se tira desde la cintura, perforando la funda del revólver en milisegundos y acertando en el centro del corazón de esa piara de putas: el misógino se hace, claro que sí.

Recordaos a vosotros mismos de niños, como muy tarde al principio de la adolescencia. La poca negatividad que os provocaban era derivada de su pasividad y aburrimiento: preferían las muñecas y las casitas a jugar al fútbol o a correr como pollos sin cabeza; a veces les tirabáis distraídamente de las trenzas para pasar el rato, pero por lo demás, la más perfecta indiferencia hacia esos seres marcaba vuestras relaciones. Eran un ruido de fondo como el del tráfico, la lluvia en otoño o los vencejos en junio.

Pero un día llegaron las hormonas. Y lo hicieron para quedarse.

Y lo malo no fue que os cambiasen para que os masturbaseis como micos gibraltareños varias horas al día, para que os cayesen toneladas de baba. No. Lo hicieron para subvertir completamente el sistema de valores en el que vuestras personas estaban cotizando. Aquellos seres incoloros y levemente molestos ahora eran los que juzgaban todo, la medida de todas las cosas. Puede que antes fueses popular por lo bien que tirabas los penaltis, porque eras capaz de subir a un elevadísimo nido de urraca a robarle los huevos, porque creabas camaradería. Ahora las tornas cambian, y ves como esos entes en los que proyectas tus idealizaciones más nobles crean un circo de tres pistas en el que solo se aplaude la crueldad, la prepotencia, la vaciedad, la superficialidad en el vestir, la estupidez infinita...

Al principio te niegas a creerlo. Tus feroces ganas de follar van acompañadas de un rabioso romanticismo que te hace idealizarlas a pesar de todas las evidencias. Tiene que existir un error de apreciación, un factor oculto que no eres capaz de discernir y que cuando lo incorpores a la ecuación explicará todo: ellas serán tiernas, humildes, generosas y descubrirán lo que vales.

Así va pasando tu juventud, triste y carencial, con tu autoestima en caída libre y tu idealismo agarrándose con las yemas de los dedos al borde del barranco por el que pronto va a despeñarse. Te esfuerzas en descubrir al menos alguna excepción que te permita seguir teniendo esperanza, y descubres que hay unas pocas. Pero su criterio de selección es el mismo y ya están pilladas por otro. A un sediento no le sirve de nada descubrir que existe un pozo en la luna.

Al llegar a la treintena, puede revelársete algo: tienes dinero y tal vez cierto prestigio profesional, y empiezan a acercarse las que antes te ignoraban. Pero llevas mucha leña encima y haces lo que te piden el cuerpo y tu orgullo herido: usas las bocas, las vaginas y los culos de esas gorrinas para descargar el cuajo de tu polla. Y descubres que el follar te hace aun más misógino:las mismas mezquindades, actitudes, comentarios repetidos un millón de veces te trasladan a una helada tundra emocional poblada por un millón de lemmings clónicos en donde al menos ahora puedes vaciar los cojones. Y si cometes el error de enamorarte de alguna que parece corresponderte, lo pagarás con una depresión de meses cuando saque su comportamiento estándar y te deje. Y si sobre vives a ello, clavarás para siempre la tapa del ataúd de tus antiguas ilusiones.

Cuando llega la cuarentena, con el deseo a la baja y las putas tapando huecos, es hora de hacer balance. Acompañadme en la tarea, como si fuese uno de los antiguos confesores de vuestra infancia ayudándoos a hacer el examen de conciencia mientas disimuladamente os sobaba la minga con el dorso de la mano: ¿a cuántos momentos maravillosos de vuestra vida han contribuido? ¿dónde estaban en vuestros momentos duros? ¿y cuando querían algo de vosotros? ¿cuántas veces os sorprendieron con un comentario inteligente? ¿y con una actitud noble y valiente? ¿qué les debéis en vuestro bagaje intelectual y vital? ¿habéis visto a alguna abnegada madre de familia comportarse como una Erinia furiosa con otras personas? No contestéis a esta retórica, todos conocemos las respuestas.

Si toda la teoría de este y otros foros no os bastan y queréis apoyaros en puntales de más enjundia, leed lo que escribieron de ellas Schopenhauer, Sábato, Einstein, Flaubert, Gracián, Aristóteles, Houellebecq, Quevedo, Faulkner, y preguntaos si esas mentes preclaras pudieron errar todas en el mismo punto.


Oye pero entre los mariconcillos de izquierdas antirasistas como tú la misoginia está muy mal vista. ¿No?
 
Qué post más lúcidos, incluido el de SLK también, las cosas como son.


Por supuesto que es cierto que el misógino se hace, y se hace basándose en las experiencias que vamos acumulando, como bien dice el Sr. Stavroguin, con una prosa que hipnotiza, no hace falta darle muchas vueltas al asunto.

Tambíén es cierto que algunos que han tenido muy buenas experiencias con mujeres, aquellos que las atraen y que les dan todo y les piden bien poco (a Flimbi me remito, y a algún que otro Flimbi en mi entorno he conocido yo y el buen trato y el mal trato casi se invertía en esos casos), si son misóginos lo son en parte debido a sus genes. El cabrón, el hijo de puta, el que desde siempre, incluso sin tener demasiados motivos para ello, las ha despreciado y las ha usado y hasta las ha odiado.

También los hay que lo han pasado putas y aun así no han acabado convertidos en misóginos, porque son seres de luz, o porque son débiles de carácter, por lo que sea, pero no está en su naturaleza acabar sucumbiendo a la misogina, no hay forma, les hagan lo que les hagan, no han nacido para eso. Acabarán teniendo hasta miedo de las mujeres, pero no desarrollan misogínia.

De ahí que crea que un poco de las dos cosas, nace y se hace.


Por otra parte, ultimamente me he leído un libro que habla de revivir otra vez la propia vida, pero con los conocimientos que ya poseemos, y eso me ha hecho pensar que si mi comportamiento y actitud en muchas ocasiones hubieran sido diferentes, mi experiencias con las mujeres habrían sido muy diferentes también. Acepto mis errores y parte de culpa, que también la habrá. Hoy día ni me habría acercado a determinadas mujeres, ni habría perdido tiempo con otras, ni me habría alejado de otras (quizá),pero eso se sabe con la experiencia vital acumulada.


Sea como fuere, todos coincidimos que el misógino se hace, y diría más, el misógino se hace con motivos en muchas ocasiones. No creo que a nadie le sorprenda eso a estas alturas, sólo hay que coger a un misógino y hacerle una entrevista de su vida, diseccionando su experiencia con las mujeres que ha conocido y todo lo que les ha pasado con ellas, para entender que es bastante normal que haya acabado así.

Pero tampoco pidáis a un tercero y menos aun a una tercera, que lo comprenda. El que no ha vivido una cosa, muy rara vez la puede comprender, para eso tendría que vivirla, y no solo vivirla, sino ser esa persona, sentir como sentía esa persona y nacer siendo esa persona. Entonces inevitablemente habría acabado comprendiendo al milímetro.
 
Dice stavroguin que de niño pasabas de ellas. Mentira. De toda la vida tanto yo como mis compañeros, con 7, 8, 10 u 11 años estábamos por ellas. Queríamos con ellas. Hablábamos de ellas y, como ahora, de sus encantos físicos.

Eso de que hubo un tiempo en que no les hacíamos caso es mentira. Siempre fueron una necesidad.

¿Que antes eras popular por lanzar bien los penaltis o por subirte por los árboles más altos? También lo eras, muy principalmente, por la cantidad de niñas que tenías detrás. Cuantas más niñas te baboseaban más líder eras.

Y, cómo no, cuanto mejor jugaras a futbol, cuanto a más árboles y más altos subieras o cuanto mejor supieras pelear, y ya ni te digo cuanto más extrovertido fueras, más te iban a ir detrás las niñas.

La figura de la mujer ha estado ahí toda la vida. Lo que ocurre es que cuando eres niño no tienes responsabilidades, ni conciencia, ni razonas ni analizas.

Yo creo que la única etapa en que las mujeres te la sudan es cuando ya eres muy anciano y ya ni follar puedes. Ahí es cuando yo veo que los hombres pueden prescindir más de lo que es la mujer. Imagino que porque realmente más allá de para el sexo no nos aportan demasiadas motivaciones más.
 
Slk rebuznó:
Dice stavroguin que de niño pasabas de ellas. Mentira. De toda la vida tanto yo como mis compañeros, con 7, 8, 10 u 11 años estábamos por ellas. Queríamos con ellas. Hablábamos de ellas y, como ahora, de sus encantos físicos.


A partir de la pubertad puede ser, pero antes, de niños, yo recuerdo perféctamente que decíamos no querer nada con las niñas, que eran aburridas, que no nos divertíamos con ellas, y que cada uno por un lado, y que no queríamos saber nada.

Y también recuerdo a las mujeres mayores decir sonriendo y hasta riendo abiertamente: "ya les haréis caso y ya iréis detrás de ellas", con la seguridad que les daba el conocer los efectos de la testosterona en los hombres.


También me recuerdo con siete años diciendo que yo no me quería casar, que de mayor quería ser soltero y vivir sólo, y a una tía mía diciendo que ella decía lo mismo que yo pero que al final ahí la veía, casada.

La cosa es que yo podía haber acabado casado y con niños perféctamente, y con una mujer que me habría destrozado la vida sí o sí, por mi inexperiencia y por mis circunstancias. Me echo a temblar sólo de pensar cómo podría haber acabado todo si hubiese seguido con esa mujer. Aunque bueno, la situación se hizo tan insostenible que es evidente que no podría haber seguido y menos haberme casado, pero a lo que voy es que cualquiera puede cometer un error.


En cuanto a lo de la misoginia, pues en el fondo es como la misantropía.

Yo particularmente lo que critico de las mujeres es su actitud y forma de ver las cosas, fruto sin duda de su educación en la mayoría, y a eso hay que añadirle la mala leche que algunas ya llevan desde el nacimiento.

También critico la actitud de los hombres.


No me gusta la gente. Hay de todo y algunos son buenas y grandes personas, pero en general no me gusta nada la gente. Y no toda la culpa de eso es mía. Con las mujeres, pues igual.
 
Darkiano rebuznó:
A partir de la pubertad puede ser, pero antes, de niños, yo recuerdo perféctamente que decíamos no querer nada con las niñas, que eran aburridas, que no nos divertíamos con ellas, y que cada uno por un lado, y que no queríamos saber nada.

Y también recuerdo a las mujeres mayores decir sonriendo y hasta riendo abiertamente: "ya les haréis caso y ya iréis detrás de ellas", con la seguridad que les daba el conocer los efectos de la testosterona en los hombres.


También me recuerdo con siete años diciendo que yo no me quería casar, que de mayor quería ser soltero y vivir sólo, y a una tía mía diciendo que ella decía lo mismo que yo pero que al final ahí la veía, casada.

La cosa es que yo podía haber acabado casado y con niños perféctamente, y con una mujer que me habría destrozado la vida sí o sí, por mi inexperiencia y por mis circunstancias. Me echo a temblar sólo de pensar cómo podría haber acabado todo si hubiese seguido con esa mujer. Aunque bueno, la situación se hizo tan insostenible que es evidente que no podría haber seguido y menos haberme casado, pero a lo que voy es que cualquiera puede cometer un error.


En cuanto a lo de la misoginia, pues en el fondo es como la misantropía.

Yo particularmente lo que critico de las mujeres es su actitud y forma de ver las cosas, fruto sin duda de su educación en la mayoría, y a eso hay que añadirle la mala leche que algunas ya llevan desde el nacimiento.

También critico la actitud de los hombres.


No me gusta la gente. Hay de todo y algunos son buenas y grandes personas, pero en general no me gusta nada la gente. Y no toda la culpa de eso es mía. Con las mujeres, pues igual.

Yo recuerdo pelármela con 5 años. Es más, recuerdo que pensaba en mujeres vestidas de novia cuando me la tocaba. Imagino porque me gustaba una mujer, que entonces tendría 25 años, que era dependienta de una tienda de ropa de crios en donde mi madre compraba la ropa. Nos invitó a la boda y yo aluciné. La veía super guapa (que lo era) y tope de femenina con ese tipo de vestido. A partir de ahí me iba imaginando a las tias vestidas así cuando en la cama me ponía a machacármela.

Joder, y con 7 u 8 años hablábamos de nuestras compañeras en plan guarro. Había alguno incluso que se lo montaba para verle las bragas a alguna. Yo no sé si es que era un colegio especial para niños degeneraos, pero es que es el recuerdo general de lo que yo vivía en círculos infantiles en aquella epoca.

Sí recuerdo que venían a veces, no siempre, muy de vez en cuando, a jugar a futbol y nosotros no queríamos no las dejábamos. En el momento del recreo jugábamos a juegos masculinos y no las tolerábamos. Es más, siempre había uno que se iba con ellas en vez de jugar a cosas de tio, y lo tachábamos de maricón, y raramente fallábamos.

Pero fuera de esa media hora de recreo, en lo que eran excursiones, clases, tiempo en la calle, etc, yo de siempre recuerdo que nos apetecían las niñas en un sentido pues de coquetear y de sentirnos atraídos por ellas desde ese punto de vista natural varón-hembra.
 
Slk tu no estas hablando de conservadurismo tron,tu estas hablando de la epoca en la que la mujer era un puto florero del marido con el unico hobby de dedicarse a los crios y ha labores de la casa y no podia casi que ni salir a la calle o entrar ni mucho menos a un bareto porque entonces se la veia como una lagarta.

En esa epoca que el marido la fostiara bien fostiao a la mujer no estaba mal visto y era aceptado socialmente y no solo en este foro;"pos algo habrá echo"que se decía.

Más que "conservadurismo"eso lo que realmente era es una puta condena y que encima si la mujer decidía pirarse la caía incluso el escarnio social y la etiqueta de putón verbenero,igual que en los pueblos donde la gente tenía que casarse sí o sí y cuanto antes para no quedarse con el" tonto el pueblo".... lo de los ancianitos que se llevan de puta madre pues supongo que cómo todo,porque yo te aseguro que todos los viejos que he conocido estaban juntos por inercia pero hasta los cojones unos de otros.

Mi abuelo cuando iba yo a verle siendo un mico a veces le pillaba sentado alrededor de la mesa en el salón mirando revistas porno de esas baratas tipo "gozo","supertetas"o demás morralla del don cien y cuando llegaba yo o alguno de mis primos el tio las tapaba con la propaganda del dia,pero ahí estaba el payo a menos de tres metros de mi abuela(ella viendo las pelis de cine de barrio o las de cantinflas)cada uno con su "hobby",y no me imagino yo a ningún pavo viendo revistas porno delante de su mujer en toda su jeta,vamos hombre....que la gente se juntaba por lo que se juntaba,y lo que dios a unido pues que no lo separe ni el torbe.
 
mutageno rebuznó:
Slk tu no estas hablando de conservadurismo tron,tu estas hablando de la epoca en la que la mujer era un puto florero del marido con el unico hobby de dedicarse a los crios y ha labores de la casa y no podia casi que ni salir a la calle o entrar ni mucho menos a un bareto porque entonces se la veia como una lagarta.

En esa epoca que el marido la fostiara bien fostiao a la mujer no estaba mal visto y era aceptado socialmente y no solo en este foro;"pos algo habrá echo"que se decía.

Más que "conservadurismo"eso lo que realmente era es una puta condena y que encima si la mujer decidía pirarse la caía incluso el escarnio social y la etiqueta de putón verbenero,igual que en los pueblos donde la gente tenía que casarse sí o sí y cuanto antes para no quedarse con el" tonto el pueblo".... lo de los ancianitos que se llevan de puta madre pues supongo que cómo todo,porque yo te aseguro que todos los viejos que he conocido estaban juntos por inercia pero hasta los cojones unos de otros.

En primer lugar, ese pensamiento de que antes todo marido pegaba a la mujer es falso. Es una exageración actual provinente del progrerio y del feminismo. Hace 400 años había maridos blandos también. Lo que ocurre es que como con todo no hasta nuestros extremos actuales.

No te creas al 100% todo lo que quieren decirte.

Es más, antes las mujeres sufrirían menos maltratos que ahora, pues por el modo de vivir y de cómo estaba montado todo sus hombres se sentían más satisfechos y menos frustrados que en pleno siglo XXI.

Por otro lado hablas como si anhelaras un término medio que no existe. Es blanco y negro. Porque cuando con estas cosas quieres dar un paso para situarte en el gris, automáticamente acabas en el negro.

Fijate, ejemplo, homosexuales. Hay un momento en que llega la democracia y dices oye, vamos a dejar de molestarlos y a dejar de esposarlos y enjuiciarlos por ser gays. Vamos a tratar de que todo sea normal y todo el mundo haga lo que quiera.

Y ahí llega Almodovar con su movida madrileña, y de ahí las Chuecas, y acabas siendo un referente mundial de mariconerío multiplicando por cinco los índices de homosexualidad en veinte añitos.

Otro ejemplo. Años 60. Las suecas iban a España en busca de hombres españoles, de polla de la que disfrutar pues ya entonces los suecos eran los sinsangre que son ahora o ya estaban en proceso de serlo. Llega el feminismo sobre los años 70 y 80 para instaurarse definitivamente en los 90 y radicalizarse hace unos quince años. ¿Resultado?. Se cambian los papeles. Montones de españolas viajan a República Dominicana o a Marruecos a hacer turismo sexual. La mujer española se convierte en la vagina de todo el mundo, especialmente de hombres venidos del Tercer Mundo.

Ahí lo tienes. No existe el término medio. Es ganarlo todo al rojo o perderlo todo al negro.

En cuanto a lo de los ancianos, te digo que algunas parejas de ancianos felices hay. Y que siempre está de por medio, en esos casos, la típica señora mayor equilibrada, civilizada, lúcida, la típica yaya de cine, que es alguien soportable.

Lo que explicas de la revista porno es que es algo que poco demuestra. Si con 30 años somos tan superiores a ellas sexualmente imagina con 70. Terror les da pensar en un pene.
 
No termino de entender el porqué de odiar a las mujeres porque no follan contigo :face:
 
Yo desde luego me hice.
Ya de joven siempre he tenido un exceso de respeto hacia ellas hasta el punto de parecerme una falta de respeto el comentar mis vivencias sexuales con los amigos.
Conforme llegaron los desilusiones, sucesos vividos por mí o por mi entorno de amigos conocidos, todo fue cambiando y reconozco de a día de hoy tengo la cabeza llena de mierda que no sé si me permitirá tener una relación sana algún día.
 
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