Hace 2 años, iba yo ufano a mi trabajo cojonudo (llevaba 8 años y me seguía convenciendo que tenía que haber sido muy bueno en otra vida para tener ese curro). Cuando llegué, note una mueca nerviosa de la recepcionista, mientras el de mantenimiento me daba palmaditas en la espalda. Soy bastante lerdo, pero cuando salió mi compañero-amigo, que tenía el turno de mañana y yo no había entrado, entendí lo que ocurría. ESTABA EN LA PUTA CALLE. Como era festivo, 6 de Enero (menudo regalo de Reyes), no había ningún superior al que preguntar ¿pur que, pur que?.
Barajé la posibilidad de volver a casa con las orejas gachas y amargarle los Reyes a toda la familia o la, sin duda más inteligente, ir a casa de mi dealer, pillar medio kilo de veneno (speed, anfeta ...), y ponerme como las abutardas. Como buen forero, opté por lo segundo. Por suerte o por DESGRACIA, mi camello de confianza no andaba por casa (estaba esquiando con su novia), y yo, fiel a mis principios (y al veneno de Bilbao, que es la polla con cebolla

), desistí de pillar dronga mala.
Sin anfeta y con mucha hambre, me fui a un bar cercano, de esos con abuelos vinateros y trato cordial, pedí una hamburguesa CON TODO y un cachi de cerveza. Tres hamburguesas y cinco "pozales" después, pensé en volver a casa, pero aun era pronto (20:00), por lo que, en un alarde de inteligencia etílica, cogí mi flamante Audi y me fui a la capital al cine.
Después de dos películas (1:00) pensé que era hora de volver a casa y enfrentarme a la cruda realidad. Cogí el coche y, mientras buscaba Radio Marca en el dial ...
¡¡¡ CRASH !!!. Ostión terrible. Salgo del coche, me había dado contra un todoterreno aparcado en batería. Mi audi con el morro deshecho y el otro el culo petao. Aparco y me dispongo a dar parte. Mierda, tengo el móvil en el curro. Me voy a un bar cercano que estaba cerrando, llamo por teléfono a casa mientras pido una jarra de cerveza

.
Contesta mi madre, me tranquiliza diciendome que ahora mismo vienen a por mi. Interrumpe el ogro de mi viejo y, categóricamente dice ...
" No vamos a ir a por tí. Búscate la vida ..." (Como odio a ese maltratador).
Volví al lugar de accidente y, cuando llegué al sitio, la mundial; policia, guardia civil, atestados, la grua ...
Me requieren para que vaya al lugar y me someten a la prueba de alcoholemia (0,52%). Como tenía una cosilla pendiente y no soy rico, al TALEGO.
En fin, que en menos de 24h había pasado de ser un honrado trabajador a un alcohólico convicto. MORALEJA: "Si bebes, no conduzcas. Si lo haces, chifla veneno de Bilbado para no ser castigado."
Lo curioso es que mi viejo, tras la preceptiva bronca de mi madre, vino a por mi. ¡ LA VIDA PUEDE SER MARAVILLOSA, AMIGOS!
P.D. Mentira, la vida está sobrevalorada y, lo único justo que hay en ella, es LA MUERTE, que nos iguala a todos . AMÉN.