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- 29 Ago 2007
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Siempre me ha llamado la atención cómo la gente más desvergonzada dice en público que su motivación o sus acciones son justamente lo opuesto de lo que en realidad son. A veces parece que se están descojonando por dentro mientras hablan. El fichaje de Torres es lo opuesto a lo estrictamente deportivo porque Torres ya no da más de sí, apenas acierta y darle al balón. Sin embargo, es una buena estrategia económica y de marca del club si consiguen traerlo en sus últimos años reduciendo drásticamente su sueldo y a cambio un sector de la afición compra camisetas y llena el estadio por ir a verlo.
Miguel Ángel Gil Marín compartió en Dubai con su flamante fichaje de invierno, Fernando Torres, horas después de hacerse oficial la llegada del excapitán rojiblanco “a su casa”.
El consejero delegado del Atlético de Madrid quiso dejar claro en rueda de prensa que el regreso de Torres responde exclusivamente a criterios deportivos, aparte de los emotivos: “Para fichar a Torres, hemos seguido un criterio exclusivamente deportivo. Queremos seguir compitiendo al mismo nivel que estos últimos años y Fernando nos va a ayudar a mantenernos ahí. Los parámetros sociales, económicos y de marca del club han venido después. Lo deportivo ha sido siempre lo primero”.