Te toca el alma o no te la toca. Te llega o no te llega. Lo entiendes o no. El buen gusto es un don, un instinto, algo que te atraviesa como un relámpago e implosiona en el centro de tu cerebro. Se hace la luz, te limpia la mirada y, finalmente, COMPRENDES. La grandeza de UNA POLLA ni se explica ni se justifica, se admira, se disfruta y se compadece a los renegados, a los obtusos e invidentes. Viven al margen de lo esencial, de los valores primigienios, de la alegría de vivir, no se dejan, se hacen preguntas y buscan razones donde solo hay sentimiento y estilo.
Este hilo no atiende a razones, no se justifica, se disfruta, se comparte la grandeza del ídolo. Venimos, los creyentes, como derviches alrededor del becerro de oro, extáticos, alucinados, felices del hallazgo. Con Lapo lo mismo de lo mismo. Es un amor a primera vista y una vocación una vez que conoces su historia. Lo de Zeus, es un capricho, una querencia particular, pasarla por alto si no os convence o añadir un cromo nuevo a la colección. Yo veo un diamante en bruto, no tiene vergüenza ni la conoce y eso siempre es garantía de futuras astracanadas.