Saludos a los Maidenbelievers:
@Spawner @liachu69 @Argail @Angulo @cocreta2000 @Harpo @Pionono @Pugachev @Jaeger @Retraso Deluxe @Jaeger @Leon78 @ignaciofdez @navorsuker
IRON MAIDEN - "Powerslave" - 1984
Llegamos a un momento clave en la historia de la banda... aunque bien mirado, incluso la edición de su primera demo ya lo fue. Pero que nadie se engañe, IRON MAIDEN hasta este momento eran una banda de referencia dentro de los aficionados a un estilo que en aquel momento estaba explosionando en todo el planeta civilizado. Tras le edición de "Powerslave" esto cambió: ya no eran revistas especializadas, programas de radio especializados, medios especializados... IM estaban a punto de abrirse al mainstream más absoluto. Y entended una cosa hijos de perra, y que quede claro, lo consiguieron sin venderse un ápice, sin hacer concesiones ni mierdas. Lo consiguieron siendo ellos mismos. No necesitaron un Black album ni ponerse caretas, ni editar un single molón. Simplemente seguir el camino trazado.
La gira de "World Piece Tour" les había llevado a conquistar Europa, con el "World Slavey Tour" conquistaron EEUU y el planeta. Por aquellos tiempos, la endogamia en la industria musical estadounidense era un hecho, por eso el mérito absoluto al conseguir reventar un mercado que hasta ese momento era muy jodido para las bandas europeas en los 80. Fruto de aquella gira salió un directo que trataremos en el próximo episodio, ya que ese directo es EL DIRECTO.
Antes de analizar el disco en sí, algunos detalles... y si hablamos de detalles, es imposible no centrarse en la portada. Derek Riggs ya se sacaba la polla de una forma que no era ni medio normal. Buscad entre pirámides a Mickey Mouse, la palabra "Bollocks", la escritura "Indiana Jones was here" y la inscripción "Wot, no Guinness?". Una portada emblemática, monumental e imperial.
No sé si fue en mitad de la gira del anterior disco, o en un periodo de descanso o en unas vacaciones, algunos miembros del grupo visitaron Egipto y quedaron muy tocados por el rollo faraónico y todo el tinglado que tienen allí con las vendas, los muertos y las pirámides construidas por extraterrestres según los retrasados (lo primero que hace un niño en la playa es construir una pirámide con arena, base ancha y va subiendo... si los marcianos hubieran construido la Sagrada Familia aún, pero una puta pirámide?).
Si hasta "Piece Of Mind" el alma creativa había sido Harris, en este trabajo fue Dickinson quién marcó mucho la pauta del sonido. No en vano considero el tema "Revelations" de "Piece of Mind" un avance de "Powerslave", fijaos en la estructura, sonido, temática y trasfondo. El trabajo está lleno de historias épicas, violentas, misteriosas...
La producción impoluta, estando Martin Birch ahí no hay espacio para el error. Los temas eran más complejos y enrevesados (excepto los que tenían firma de Smith, que tenían un aire más clásico). Se grabó en los estudios Nasau en Bahamas. Hay multitud de fotos de la banda en aquel lugar, y vamos, precisamente cavando zanjas no están.
Por primera vez, repetían formación, no sé si eso tuvo algo que ver en el sonido del trabajo, pero hay momentos en que es abrumadora la energía, el empaque y el ataque frontal al que someten al oyente. La máquina funcionaba al a perfección, una banda en estado de gracia y sin techo: Harris, Dickinson, Smith, Murray y McBraian formaron una de las formaciones más clásicas de la historia del rock, y la dupla Smith/Murray empezó a ser tomada en serio.
Otro tema a destacar del trabajo es que quizás fue hasta la fecha el más perfecto de todos. Sí, entiendo que todos tenemos un disco favorito, pero en "Powerslave" no hay ningún altibajo, no hay concesiones ni rellenos. ¿Es un disco perfecto?, bueno, cada no tendrá su opinión, "Back in the Village" me sobra, pero es que no soporta la comparación con lo que tenía alrededor.
Los temas:
"Aces High" está inspirada en la batalla de Inglaterra, de como las fuerzas aéreas inglesas defendieron su isla del ataque alemán en la IIGM. Compuesta por Harris, tiene un inicio muy marcado con un riff y un redoble de tambor, un inicio raro para un disco, pero llega un golpe de caja y se desata la tormenta, armonía doblada y Bruce entra como un huracán mientras el bajo va a su puta bola por encima de las rítmicas. En este disco dependiendo del formato (vinilo, cd o incluso cassette), el sonido de la mezcla varía sustancialmente los temas. En vinilo le pegada de los graves tiene mucha más fuerza que en formato digital. Los solos rápidos y precisos con el recurso de Tapping por parte de Smith, técnica que hasta ahora no había usado. El tema es una puta barbaridad en el sentido de precisión y encaje de piezas, es complicado alcanzar esta velocidad sin que las rítmicas parezcan una pelota sonora. Es que vamos, no me imagino un tema así producido por Sherley. Los coros doblados en el estribillo son otro punto que da más épica a un tema que así, para empezar empieza rompiendo moldes. La armonía principal que suena al inicio y al final del tema parecen un ataque aéreo, así tal cual. Majestuoso, hijos de puta.
"Two Minutes To Midnight" de Smith/Dickinson y ese aire rockero, ese puntito comercial y ese rollo más accesible que Smith sabía dar a sus composiciones aquí alcanza su punto álgido. Esta copla está basada en el reloj del apocalipsis, un reloj que está en la Universidad de Chicago y que mide de forma simbólica el grado de amenaza nuclear, ambiental y tecnológica para la humanidad. Bruce deja de cantar para interpretar, cambiando el enfoque en la estrofa, frenando en el puente, y reventando cabezas en un estribillo revienta culos... quién no ha cantado nunca eso de "Two Minutes to Midnight...", ¿tú no, hijo de perra? La parte instrumental tiene un primer solo que va con el tempo del tema, el segundo, creo que de Smith, baja revoluciones y deja al bajo desnudo en uno de esos cambios a los que nos tienen acostumbrados creando un escenario lleno de tensión... los golpes de caja van subiendo, se unen las guitarras y pum, a tomar por culo, redoble y volvemos a la estrofa principal, una puta sobrada de genios.
"Losfers Words" de Harris recupera la encomiable tradición de incluir algún tema instrumental, cosa que no hacían desde "Killers", y este por desgracia sería la última incursión de la banda en este tipo de temas. Destacar la labor de Nicko en un tema harto complejo por los constantes cambios. El digamos estribillo es una armonía doblada que se va adornando a medida que pasa la canción. La parte intermedia rompe el esquema de la estructura y es como si fuera otra cosa distinta... un nuevo reto para el oyente. No llega al nivel de "Transylvania", pero si que está acorde con el resto del trabajo. Destaco la labor de la base y en la parte de los solos el último de Murray con ese punteo guapo que se marca.
Llegamos una de las gemas ocultas, uno de esos temas que uno no entiende como no se les ha dado cancha, como la gente no lo reclama, como sigue en el olvido... es como ese diamante hundido en mitad del puto océano:
"Flash of the Blade" compuesta enteramente por Dickinson. Para los iniciados, aprender a tocar esto con la guitarra no es complejo y es todo una punto, eso sí, hace falta algo de velocidad. El tema tiene una letra muy Conan y el estribillo con un Dickinson doblado y elevando el tono hasta arriba sin esfuerzo es una puta amez cuando canta "In a corner forget by no one...". La parte instrumental es otra barbaridad, dos punteos sobrepuestos uno encima del otro en una especie de canon, para pasar luego a una armonía que da vueltas sobre si misma para volver a entrar en los punteos del inicio quedándose desnudos completamente con un stop and go de maestro absoluto. Dickinson vuelve con el puente y yo me cago en los muertos del demonio. Jodidamente épica y brillante. Un puto clásico que se ha quedado en nada joder.
"The Duellist" de Harris parece una segunda parte de la anterior, otra puta barbaridad. El tema narra un duelo con espadas desde el inicio hasta que uno de los dos cae. No en vano, ya por aquella época, Dickinson era un consumado practicante de esgrima. El inicio es muy similar al "Rime of the Ancient Mariner", pero el cabrón de Harris puso a Dickinson al límite en este tema. Es un increscendo en la estrofa, un puente en tono alto y un estribillo al alcance de pocos que va bajando. Una curva perfecta. Las guitarras compaginan a Dickinson pero se ven apagadas por la perfección vocal absoluta y por un bajo que está arriba de todo. Parte instrumental muy delicada, bajada de ritmo, tensión, puta en lencería, golpe de timbales de Nicko, las guitarras se quedan solas (recurso usado varias veces en este trabajo), y sobre esa desnudez se vuelve a crear otra estructura con una nueva armonía hasta que ambas partes se unen en una sola... escuchad porque es jodido de explicar algo que no se puede explicar. Este tema cierra una cara A para la historia.
La cara B se inicia con
"Back In The Village" de Smith/Dickinson, otro tema inspirado en la serie "The Prisioner", inspiración que ya apareció en "The Number of the Beast" con el tema del mismo nombre. El tema es muy bueno, pero es que con lo que venía, y con lo que vendrá, queda enterrado en el más absoluto olvido. Tiene un riff inicial que está muy chulo, muy rockero, muy rápido, con un rollo que algo tiene que ver, no sé vuestra opinión, con lo que se vería dos años después en "Somewhere in Time". La estrofa es muy buena, Dickinson está a gusto, a su tono, perfecto, el problema es el estribillo que me parece que necesitaba más trabajo. El riff durante la estrofa es una locura, y la parte instrumental otra vez muestra el buen momento de Smith y Murray. Curiosidad, en la remasterización de 1998, al tema se le añadieron unos 14 segundos extras, aún no he podido saber en que punto está ese añadido, supongo que será una armonía más después de los solos, ya que como todos sabéis, IM nunca acaba sus temas con un fade. Los temas se acaban en silencio, los que los acaban con un fade son unos parguelas.
"Powerslave" es la obra cumbre de Dickinson. Habla de la obsesión de un faraón al ver acercase a la muerte (I don't wanna die I'm a God....). Los riffs, la ambientación y la forma de afrontar el tema tienen un aire egipcio en el riff principal, con un rollo arabesco, egipcio o lo que sea que hicieron aquellos tipos. Dickinson canta de forma más grave en la estrofa, con un tono desafiante, muy jodido, y la entrada del estribillo es pura épica: los coros de fondo, Harris martilleando, Dickinson cantando como Dios... retorno al riff principal, vuelta, y entramos en la parte instrumental que es absoluta crema. Bajada de revoluciones radical, Harris en primer plano, entra una armonía clásica con sonido Piece of Mind, entra Nicko, pausado, tranquilo, en rollo balada, la guitarra habla, el terror, la muerte, la desolación acecha... entra Murray con la rítmica y la puta madre que os parió, empieza el ataque, de 0 a 100 en 3 segundos. Armonía doblada y Harris mandando con una parte de locura, se puede sentir como nos apunta, y vuelta a nuevos solos, Nicko hace redoblar timbales, cajas y el coño de vuestra madre y volvemos al riff inicial. En ese punto ya estamos derrotados. Una puta barbaridad, una sobrada que pienso que en aquel momento podía pasar factura a su futuro como banda, superar esto... estás de coña?
Llegamos al final del disco con los 13:42 minutos de
"The Rime of the Ancient Mariner", para muchos la obra cumbre en la discografía de la banda. Obra de Harris, y basada en la obra escrita en el S. XVIII por Samuel Taylor Coleridge. Incluso en un interludio a mitad del tema contiene textos del propio Coleridge. Habla de dos marineros que se dirigen al Norte y uno se carga un albatros que los iba acompañando, y eso les hace convertirse en muertos en vida por una maldición. Me siento un poco mierder a la hora de hablar de esto... riff potente que nos avecina lo que viene... Dickinson, como en todo lo compuesto por Harris, con una exigencia máxima (observad como en los temas de autoría de Bruce el tono es más comedido). Cantar esto no está al alcance de cualquiera, vocalización, teatralización, dominio, subidas, bajadas... es una superproducción musical. En realidad son dos temas en uno. El primero es una especie de inicio, la parte del interludio con Harris y los versos recitados en el nudo, la parte instrumental que es una puta amez, y el desenlace con otro tema que tiene un aire, pero diferente al de la primera parte. Tras el interludio la voz de Dickinson atruena, las rítmicas aparecen suavemente, sutilmente, Dickinson se viene arriba, sube la intensidad, el tono, el tempo, grito, explosiones, apoteosis y parte instrumental: solos, armonías, cambios, giros, y retorno a un nuevo riff sacado de la manga pastelera. Es que no hay palabras joder.
Los singles:
Se editaron nuevamente dos singles, ambos sacados tanto en 7" como en 12" como en 12" Picture. El primero de ellos, un mes antes del disco, fue
"Two Minutes to Midnight", el cual contenían en la cara B "Rainbow Gold", una versión de un grupo llamado Beckett... la verdad, más una parida que un tema en si mismo. No cuadra con el estilo de la banda... pero ahí reside la gracia de este tipo de aportaciones. El tema esta por encima del tono de Dickinson y eso se nota. En el 12" había un tema más: "Mission from 'Arry'", un "tema" muy especial. Es una discusión muy fuerte entre Nicko y Harris, que Bruce grabó con una grabadora sin que ellos se enteraseny lo metieron en el single. La discusión fue porque a Harris en un concierto se le jodió el bajo, y le dijo a un rodie llamado Arry que fuera a avisar a Nicko, que en ese momento estaba tocando un solo, que lo alargara un poco más. Nicko se cabreó mucho ya que no escuchaba lo que le decían y el solo le salió como la mierda por culpa del chaval. Una curiosidad divertida.
El otro single fue
"Aces High", la cara B contenía otra versión: "King of Twilight" del grupo NEKTAR. Un tema de Hard Rock donde a Harris se le va mucho la olla con el bajo. Otro tema con cierto divertimento, y con un estribillo algo ridículo. El 12" tenía un tema extra, que era una versión en directo de "The Number of the Beast".
Después de esto, editaron un nuevo VHS llamado
"Behind the Iron Courtain", el cual cuenta con 4 temas grabados en Polonia, que en aquel momento estaba bajo el régimen comunista, intercalado con las reacciones del público que fueron realmente salvajes; no se cómo cojones tuvieron huevos de ir allí con la que estaba cayendo y la ansia que tenía aquella juventud por salir de aquella puta mierda de sistema. Lo curioso es que sus actuaciones y recibimientos estaban petados de gente que los aclamaba como héroes, cuando en aquel país sus discos no se editaron. El manager tuvo muchos cojones al llevarlos allí.
Uno de esos discos de isla desierta, uno de esos discos que siempre estarán entre los mejores, uno de esos discos que trasciende estilos, épocas, modas y putas mierdas. Una obra maestra, de arte, una odisea musical, una polla de cristal encima de mesa llena de venas. Un disco que nunca suena antiguo, porque como los faraones, es inmortal.