MIP
El lobo de PL Street
- Registro
- 31 Dic 2003
- Mensajes
- 10.738
- Reacciones
- 1.451
¿No llegaremos a viejos? ¿Y eso quién lo dice? :/
El tío de mi habatar y sus miles de cabezas nucleares que cogen polvo en un hangar.
Eso o que gane Podemos mañana.
Siga el video a continuación para ver cómo instalar nuestro sitio como una aplicación web en su pantalla de inicio.
Nota: Esta función puede no estar disponible en algunos navegadores.
¿No llegaremos a viejos? ¿Y eso quién lo dice? :/
El casado es al empleado que hay que tratar bien, porque sabes que ese, de un día para otro no se va detrás de un puesto mejor, sueños y esperanzas, sino que se queda a romperse los cuernos para pagar hipoteca y los caprichos de las desechos genéticos por un sueldo miserable pero fijo y con cierta seguridad... los solteros implican la certidumbre de que al ser libres como el viento, sin cargas, te pueden mandar a tomar por culo en un momento, incluso siendo un jefe de puta madre, mientras a los otros les puedes gritar a tu gusto.
.
Por supuesto que si a un soltero un día le dan una voz más alta que otra le suelta una hostia al jefe, recoge su chaqueta y no dice ni adiós.
¿No puedes pedir que te pongan para llevar, en un tupper, lo que sobre?En el debe-haber de la soltería, resumiría las desventajas del estado en el que felizmente me encuentro en tres cosas: 1-El arroz con bogavante 2-El arroz con choco en su tinta 3- El arroz con centollo
Porque no me negarán ustedes que resulta frustrante acomodarse en una terraza mecida por la brisa marina y al abrir la carta del restaurante encontrarse siempre la acotación: " Arroces de la casa: mínimo 2 personas". Y como tampoco es cuestión de pagar el doble para dejar la mitad o empacharse hasta el límite del colapso ("mejor que siente mal a que sobre", dicen por aquí), llevo años sin disfrutar de esos manjares cuando me los pide el cuerpo.
¿No puedes pedir que te pongan para llevar, en un tupper, lo que sobre?
En el debe-haber de la soltería, resumiría las desventajas del estado en el que felizmente me encuentro en tres cosas: 1-El arroz con bogavante 2-El arroz con choco en su tinta 3- El arroz con centollo
Porque no me negarán ustedes que resulta frustrante acomodarse en una terraza mecida por la brisa marina y al abrir la carta del restaurante encontrarse siempre la acotación: " Arroces de la casa: mínimo 2 personas". Y como tampoco es cuestión de pagar el doble para dejar la mitad o empacharse hasta el límite del colapso ("mejor que siente mal a que sobre", dicen por aquí), llevo años sin disfrutar de esos manjares cuando me los pide el cuerpo. Bueno, y pagar habitación doble yo solo cuando viajo también podría ir en el lote.
Las ventajas son todas las demás.
Decía Oscar Wilde que los solteros deberían pagar un impuesto aparte por el plus de felicidad del que disfrutan. Y yo coincido con él.
Para confirmarlo, un soltero no debe más que buscar su imagen especular en algún coetáneo que haya pasado por la vicaría. Y lo que nos vamos a encontrar es casi siempre lo siguiente: una mujer carente del menor atractivo sexual, monopolizadora del tiempo, gruñona y descontenta crónica. Unos hijos feroces consumidores de recursos, tan estúpidos y adocenados como los de un vecino cualquiera. Unos hábitos de vida sedentarios, cutres, aburridos hasta la náusea, con una vida intelectual reducida a la nada (aprovecho para saludar a forero de pacotilla, que sé que nos estará leyendo desde su pestilente casa-cuartel en la guarida de la morsa). Eso en el mejor de los casos, porque los divorciados esquilmados y humillados por las leyes de género están todavía peor.
Cuando alguien os hable del amor y de la mujer de su vida, preguntaros sinceramente a vosotros mismos de si pagarías por ella 20 euros en la barra de un puticlub de carretera de mala muerte. Si soportaríais la idea de dormir con ella 20 años seguidos, de aliviar vuestras ansias de garañón utilizando solo su cuerpo día tras día, año tras año. Las mujeres se deterioran muy rápido, y por los transitorios sentimientos de amor en un momento dado puedes acabar cargando años y años con un saco de mierda sin valor. Años ha podría compensarse con otras cualidades: fidelidad, cariño, capacidad de entrega. Pero las actuales carruseleras devoradoras de montañas de pollas vienen con el zurrón vacío, son solo carcasas de apariencia humana, nunca podrás fiarte de ellas a menos que seas un perfecto cretino.
En el otro lado de la balanza está la libertad absoluta, para viajar, para comprar el coche que quieras y no un horrendo mamotreto familiar, para elegir cuidadosamente a tus amigos, huyendo de pelmas, cretinos y gente tóxica que casi siempre vienen vía consorte. Para escapar de un futuro lleno de facturas de colegios, menopausias, familias políticas y demás mierdas. Para leer con ansia por las noches sin escuchar mierdas cada 5 minutos. Para pagarte un par de putas con cuerpos de modelo de Victoria Secret un par de veces al mes. Para convertir cada hora de ocio en una fiesta y no amargarte la vida pensando en el futuro. Para ponerte el mundo por montera y no aguantar gilipolleces de nadie por prudencia hacia tu familia. Para ser feliz, realizado, LIBRE.
Está la soledad, sí. Pero no siempre ni todo el día. Evitando la hora crítica (en mi caso entre las siete de la tarde y las diez de la noche, momento que suelo pasar libando un buen Albariño con amigos o conocidos ad hoc) entre las paredes de nuestra casa, lo demás es pan comido, y el resto del día te sentirás como un rajá contigo mismo, tus aficiones, pajas y circunstancia, necesitando raramente la compañía de alguien. Tal vez te morirás solo en un asilo (como muchos padres de familia, por otra parte). Todos morimos solos. ¿Y qué?
121121121121121121121
no hase falta disir nada mas.
ahora si algun casado TIENE COJONES a rebatir esto, pues que cabalgue.
Kelly Perri rebuznó:Darkiano en cambio no, porque es un ser fantástico y si está soltero es por profecía autocumplida.
Pero que yo no bebo leche, si ni las vacas beben leche de qué voy yo a beber leche.
En el otro lado de la balanza está la libertad absoluta, para viajar, para comprar el coche que quieras y no un horrendo mamotreto familiar, para elegir cuidadosamente a tus amigos, huyendo de pelmas, cretinos y gente tóxica que casi siempre vienen vía consorte. Para escapar de un futuro lleno de facturas de colegios, menopausias, familias políticas y demás mierdas. Para leer con ansia por las noches sin escuchar mierdas cada 5 minutos. Para pagarte un par de putas con cuerpos de modelo de Victoria Secret un par de veces al mes. Para convertir cada hora de ocio en una fiesta y no amargarte la vida pensando en el futuro. Para ponerte el mundo por montera y no aguantar gilipolleces de nadie por prudencia hacia tu familia. Para ser feliz, realizado, LIBRE.
Yo me caso el verano que viene.
Osea que procuras comer siempre fuera de casa,okDe acuerdo en todo, salvo en lo de no comer dentro de casa.
De hecho procuro evitar en la medida de lo posible no comer fuera de casa, motivo de más para no tener pareja y contraer la obligación social de asistir a toda clase de fiestas y celebraciones estúpidas que orbitan alrededor de una mesa.
En el debe-haber de la soltería, resumiría las desventajas del estado en el que felizmente me encuentro en tres cosas: 1-El arroz con bogavante 2-El arroz con choco en su tinta 3- El arroz con centollo
Porque no me negarán ustedes que resulta frustrante acomodarse en una terraza mecida por la brisa marina y al abrir la carta del restaurante encontrarse siempre la acotación: " Arroces de la casa: mínimo 2 personas". Y como tampoco es cuestión de pagar el doble para dejar la mitad o empacharse hasta el límite del colapso ("mejor que siente mal a que sobre", dicen por aquí), llevo años sin disfrutar de esos manjares cuando me los pide el cuerpo. Bueno, y pagar habitación doble yo solo cuando viajo también podría ir en el lote.
Las ventajas son todas las demás.
Decía Oscar Wilde que los solteros deberían pagar un impuesto aparte por el plus de felicidad del que disfrutan. Y yo coincido con él.
Para confirmarlo, un soltero no debe más que buscar su imagen especular en algún coetáneo que haya pasado por la vicaría. Y lo que nos vamos a encontrar es casi siempre lo siguiente: una mujer carente del menor atractivo sexual, monopolizadora del tiempo, gruñona y descontenta crónica. Unos hijos feroces consumidores de recursos, tan estúpidos y adocenados como los de un vecino cualquiera. Unos hábitos de vida sedentarios, cutres, aburridos hasta la náusea, con una vida intelectual reducida a la nada (aprovecho para saludar a forero de pacotilla, que sé que nos estará leyendo desde su pestilente casa-cuartel en la guarida de la morsa). Eso en el mejor de los casos, porque los divorciados esquilmados y humillados por las leyes de género están todavía peor.
Cuando alguien os hable del amor y de la mujer de su vida, preguntaros sinceramente a vosotros mismos de si pagarías por ella 20 euros en la barra de un puticlub de carretera de mala muerte. Si soportaríais la idea de dormir con ella 20 años seguidos, de aliviar vuestras ansias de garañón utilizando solo su cuerpo día tras día, año tras año. Las mujeres se deterioran muy rápido, y por los transitorios sentimientos de amor en un momento dado puedes acabar cargando años y años con un saco de mierda sin valor. Años ha podría compensarse con otras cualidades: fidelidad, cariño, capacidad de entrega. Pero las actuales carruseleras devoradoras de montañas de pollas vienen con el zurrón vacío, son solo carcasas de apariencia humana, nunca podrás fiarte de ellas a menos que seas un perfecto cretino.
En el otro lado de la balanza está la libertad absoluta, para viajar, para comprar el coche que quieras y no un horrendo mamotreto familiar, para elegir cuidadosamente a tus amigos, huyendo de pelmas, cretinos y gente tóxica que casi siempre vienen vía consorte. Para escapar de un futuro lleno de facturas de colegios, menopausias, familias políticas y demás mierdas. Para leer con ansia por las noches sin escuchar mierdas cada 5 minutos. Para pagarte un par de putas con cuerpos de modelo de Victoria Secret un par de veces al mes. Para convertir cada hora de ocio en una fiesta y no amargarte la vida pensando en el futuro. Para ponerte el mundo por montera y no aguantar gilipolleces de nadie por prudencia hacia tu familia. Para ser feliz, realizado, LIBRE.
Está la soledad, sí. Pero no siempre ni todo el día. Evitando la hora crítica (en mi caso entre las siete de la tarde y las diez de la noche, momento que suelo pasar libando un buen Albariño con amigos o conocidos ad hoc) entre las paredes de nuestra casa, lo demás es pan comido, y el resto del día te sentirás como un rajá contigo mismo, tus aficiones, pajas y circunstancia, necesitando raramente la compañía de alguien. Tal vez te morirás solo en un asilo (como muchos padres de familia, por otra parte). Todos morimos solos. ¿Y qué?
¿No llegaremos a viejos? ¿Y eso quién lo dice? :/
Osea que procuras comer siempre fuera de casa,ok
En el debe-haber de la soltería, resumiría las desventajas del estado en el que felizmente me encuentro en tres cosas: 1-El arroz con bogavante 2-El arroz con choco en su tinta 3- El arroz con centollo
Porque no me negarán ustedes que resulta frustrante acomodarse en una terraza mecida por la brisa marina y al abrir la carta del restaurante encontrarse siempre la acotación: " Arroces de la casa: mínimo 2 personas". Y como tampoco es cuestión de pagar el doble para dejar la mitad o empacharse hasta el límite del colapso ("mejor que siente mal a que sobre", dicen por aquí), llevo años sin disfrutar de esos manjares cuando me los pide el cuerpo. Bueno, y pagar habitación doble yo solo cuando viajo también podría ir en el lote.
Las ventajas son todas las demás.
Decía Oscar Wilde que los solteros deberían pagar un impuesto aparte por el plus de felicidad del que disfrutan. Y yo coincido con él.
Para confirmarlo, un soltero no debe más que buscar su imagen especular en algún coetáneo que haya pasado por la vicaría. Y lo que nos vamos a encontrar es casi siempre lo siguiente: una mujer carente del menor atractivo sexual, monopolizadora del tiempo, gruñona y descontenta crónica. Unos hijos feroces consumidores de recursos, tan estúpidos y adocenados como los de un vecino cualquiera. Unos hábitos de vida sedentarios, cutres, aburridos hasta la náusea, con una vida intelectual reducida a la nada (aprovecho para saludar a forero de pacotilla, que sé que nos estará leyendo desde su pestilente casa-cuartel en la guarida de la morsa). Eso en el mejor de los casos, porque los divorciados esquilmados y humillados por las leyes de género están todavía peor.
Cuando alguien os hable del amor y de la mujer de su vida, preguntaros sinceramente a vosotros mismos de si pagarías por ella 20 euros en la barra de un puticlub de carretera de mala muerte. Si soportaríais la idea de dormir con ella 20 años seguidos, de aliviar vuestras ansias de garañón utilizando solo su cuerpo día tras día, año tras año. Las mujeres se deterioran muy rápido, y por los transitorios sentimientos de amor en un momento dado puedes acabar cargando años y años con un saco de mierda sin valor. Años ha podría compensarse con otras cualidades: fidelidad, cariño, capacidad de entrega. Pero las actuales carruseleras devoradoras de montañas de pollas vienen con el zurrón vacío, son solo carcasas de apariencia humana, nunca podrás fiarte de ellas a menos que seas un perfecto cretino.
En el otro lado de la balanza está la libertad absoluta, para viajar, para comprar el coche que quieras y no un horrendo mamotreto familiar, para elegir cuidadosamente a tus amigos, huyendo de pelmas, cretinos y gente tóxica que casi siempre vienen vía consorte. Para escapar de un futuro lleno de facturas de colegios, menopausias, familias políticas y demás mierdas. Para leer con ansia por las noches sin escuchar mierdas cada 5 minutos. Para pagarte un par de putas con cuerpos de modelo de Victoria Secret un par de veces al mes. Para convertir cada hora de ocio en una fiesta y no amargarte la vida pensando en el futuro. Para ponerte el mundo por montera y no aguantar gilipolleces de nadie por prudencia hacia tu familia. Para ser feliz, realizado, LIBRE.
Está la soledad, sí. Pero no siempre ni todo el día. Evitando la hora crítica (en mi caso entre las siete de la tarde y las diez de la noche, momento que suelo pasar libando un buen Albariño con amigos o conocidos ad hoc) entre las paredes de nuestra casa, lo demás es pan comido, y el resto del día te sentirás como un rajá contigo mismo, tus aficiones, pajas y circunstancia, necesitando raramente la compañía de alguien. Tal vez te morirás solo en un asilo (como muchos padres de familia, por otra parte). Todos morimos solos. ¿Y qué?
Lo inventó el cristianismo, según las conclusiones de la mesa redonda de los expertos que debatieron sobre el tema en verano.
Creo haz despertado, no encontraste un puto regalo y en el celular nadie te envió un mensaje de feliz navidad , salvo tu jefe pidiéndote trabajar hoy,Porque sean de donde sean son todas unos bichos malos.
No estoy tristón.
Estoy en modo navideño. [emoji38]
En el debe-haber de la soltería, resumiría las desventajas del estado en el que felizmente me encuentro en tres cosas: 1-El arroz con bogavante 2-El arroz con choco en su tinta 3- El arroz con centollo
Porque no me negarán ustedes que resulta frustrante acomodarse en una terraza mecida por la brisa marina y al abrir la carta del restaurante encontrarse siempre la acotación: " Arroces de la casa: mínimo 2 personas". Y como tampoco es cuestión de pagar el doble para dejar la mitad o empacharse hasta el límite del colapso ("mejor que siente mal a que sobre", dicen por aquí), llevo años sin disfrutar de esos manjares cuando me los pide el cuerpo. Bueno, y pagar habitación doble yo solo cuando viajo también podría ir en el lote.
Mejor con un colega.
Oye MIP, una pregunta, ya sé que los Vascos sois la caña, pero lo de viajar en Oso... ¿no es pasarse un poco?
Ir en oso a todas partes tiene que molar, pero se me antoja dificil de aparcar y de mantener.
¿Merece la pena entregar el coche y meterse en un Oso?
Felices fiestas a todo esto.
Utilizamos cookies esenciales para que este sitio funcione, y cookies opcionales para mejorar tu experiencia.