releido
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Vemos que algunos foreros pueden tener un medio de vida a partir de esto...
Una caja y su receta de Rivotril 2 miligramos en una farmacia de Barcelona. ALBERT GARCIA
El tráfico ilegal de Rivotril, un potente ansiólítico obtenido en las farmacias con recetas falsas y vendido luego en Marruecos, se ha convertido en un negocio de más de 100 millones de euros al año, según cálculos policiales. Unos beneficios subvencionados en parte por el Sistema Nacional de Salud por el uso de decenas de miles de prescripciones robadas a la red pública. En la Comunidad de Madrid, la acción de las mafias ha disparado un 113% el consumo de Rivotril 2 miligramos cofinanciadas por la sanidad pública, según ha podido saber EL PAÍS.
En su viaje desde las boticas españolas a los barrios populares de Marruecos, donde es consumido con hachís en una droga llamada karkubi, el Rivotril —marca comercial del clonazepam, de los laboratorios Roche— no solo cambia de continente. También pasa de ser un fármaco barato y sometido a la estricta regulación de los psicótropos a un producto estrella del mercado negro cuyo precio se dispara varios cientos de veces.
Una caja de 60 comprimidos de 2 miligramos —la preferida en el mercado negro, al ser la que más principio activo contiene— cuesta en la farmacia 1,08 euros con receta pública y 2,7 euros si esta es privada. “En Marruecos la venden por entre 200 y 300 euros”, informan fuentes de la Unidad Técnica de la Policía Judicial de la Guardia Civil. Finalmente, las pastillas se acaban vendiendo en la calle a entre 5 y 8 euros la unidad. El gigantesco negocio que estas cifras suponen se acerca “a los 100 millones de euros al año”, calcula Javier Molinera, inspector jefe de la Sección de Consumo, Medioambiente y Dopaje de la Policía Nacional.
El tráfico ilegal de Rivotril, un potente ansiólítico obtenido en las farmacias con recetas falsas y vendido luego en Marruecos, se ha convertido en un negocio de más de 100 millones de euros al año, según cálculos policiales. Unos beneficios subvencionados en parte por el Sistema Nacional de Salud por el uso de decenas de miles de prescripciones robadas a la red pública. En la Comunidad de Madrid, la acción de las mafias ha disparado un 113% el consumo de Rivotril 2 miligramos cofinanciadas por la sanidad pública, según ha podido saber EL PAÍS.
En su viaje desde las boticas españolas a los barrios populares de Marruecos, donde es consumido con hachís en una droga llamada karkubi, el Rivotril —marca comercial del clonazepam, de los laboratorios Roche— no solo cambia de continente. También pasa de ser un fármaco barato y sometido a la estricta regulación de los psicótropos a un producto estrella del mercado negro cuyo precio se dispara varios cientos de veces.
Una caja de 60 comprimidos de 2 miligramos —la preferida en el mercado negro, al ser la que más principio activo contiene— cuesta en la farmacia 1,08 euros con receta pública y 2,7 euros si esta es privada. “En Marruecos la venden por entre 200 y 300 euros”, informan fuentes de la Unidad Técnica de la Policía Judicial de la Guardia Civil. Finalmente, las pastillas se acaban vendiendo en la calle a entre 5 y 8 euros la unidad. El gigantesco negocio que estas cifras suponen se acerca “a los 100 millones de euros al año”, calcula Javier Molinera, inspector jefe de la Sección de Consumo, Medioambiente y Dopaje de la Policía Nacional.