Mataría por ella (A Teta to Kill for)

Que un preso convicto por asesinato pueda follar y preñe a una presa asesina intelectual es de traca.
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- Pues yo no lo veo tan mal... Maje, hazme un vis a vis, que me tienes muy abandonado.
 
Mucho se habla de la maje ¿pero que ha sido del planchabragas de salva? ¿que se cuenta?
En Picassent anda.

Los del módulo hablan muy bien de él, que se expresa muy bien y es muy leído, dicen. Una pena que los que están en chirona con él se queden en la superficie y no le pregunten qué siente por haber arruinado su vida y su familia por una zorra como ella y cómo se puede ser tan pringui.

Una pena que mi contacto allí dentro, el compañero de celda de Salva, cumplió la condena y no mantiene contacto con él.
 
El podcast de sonora con las grabaciones de las escuchas telefónicas es oro puro.

Es un gozo escuchar a Maje cambiando de registro según quien sea su interlocutor, mostrando su maldad fría y manipuladora, ahora fingiendo estar destrozada ante su familia, ahora jugando a ser una niña enamoradiza con el último tio que la empotró, o exhaltando su júbilo de mujer liberada y zorrona con su mejor amiga, quizás la única con quien puede ser ella misma y no interpretar ningún papel. Por no hablar de la actuación entre patética y magistral con Salva, ante quien apenas puede disimular el asco que siente hacia él, pero que tiene que tragarse dado el vínculo criminal que les une.

Aunque quizás lo mejor sea el propio Salva. Este tono inocente de hombre enamorado que se cree correspondido, este pagafantismo infantil, esta alegria vital de jovenzuelo renacido, de segunda juventud obtenida sólo a cambio de clavar 15 puñaladas al pobre desgraciado que se interponía entre él y su princesa secuestrada entre mazmorras.
Me fascina esta ausencia de carga moral, el no sentir ningún atisbo de culpabilidad o temor, simplemente la levedad existencial de quien ha obrado como es debido y ahora disfruta de su recompensa, de estas miserables píldoras de amor piadoso que Maje le va soltando con cuentagotas para mantenerle ensimismado.

La vida a veces es maravillosa, amigos.
 
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El podcast de sonora con las grabaciones de las escuchas telefónicas es oro puro.

Es un gozo escuchar a Maje cambiando de registro según quien sea su interlocutor, mostrando su maldad fría y manipuladora, ahora fingiendo estar destrozada ante su familia, ahora jugando a ser una niña enamoradiza con el último tio que la empotró, o exhaltando su júbilo de mujer liberada y zorrona con su mejor amiga, quizás la única con quien puede ser ella misma y no interpretar ningún papel. Por no hablar de la actuación entre patética y magistral con Salva, ante quien apenas puede disimular el asco que siente hacia él, pero que tiene que tragarse dado el vínculo criminal que les une.

Aunque quizás lo mejor sea el propio Salva. Este tono inocente de hombre enamorado que se cree correspondido, este pagafantismo infantil, esta alegria vital de jovenzuelo renacido, de segunda juventud obtenida sólo a cambio de clavar 15 puñaladas al pobre desgraciado que se interponía entre él y su princesa secuestrada entre mazmorras.
Me fascina esta ausencia de carga moral, el no sentir ningún atisbo de culpabilidad o temor, simplemente la levedad existencial de quien ha obrado como es debido y ahora disfruta de su recompensa, de estas miserables píldoras de amor piadoso que Maje le va soltando con cuentagotas para mantenerle ensimismado.

La vida a veces es maravillosa, amigos.
¿Hay link o hay que instalar la app? ¿Hay que pagar o cómo coño se escucha eso?
 
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Es un gozo escuchar a Maje cambiando de registro según quien sea su interlocutor, mostrando su maldad fría y manipuladora, ahora fingiendo estar destrozada ante su familia, ahora jugando a ser una niña enamoradiza con el último tio que la empotró, o exhaltando su júbilo de mujer liberada y zorrona con su mejor amiga, quizás la única con quien puede ser ella misma y no interpretar ningún papel. Por no hablar de la actuación entre patética y magistral con Salva, ante quien apenas puede disimular el asco que siente hacia él, pero que tiene que tragarse dado el vínculo criminal que les une.

Aunque quizás lo mejor sea el propio Salva. Este tono inocente de hombre enamorado que se cree correspondido, este pagafantismo infantil, esta alegria vital de jovenzuelo renacido, de segunda juventud obtenida sólo a cambio de clavar 15 puñaladas al pobre desgraciado que se interponía entre él y su princesa secuestrada entre mazmorras.
Me fascina esta ausencia de carga moral, el no sentir ningún atisbo de culpabilidad o temor, simplemente la levedad existencial de quien ha obrado como es debido y ahora disfruta de su recompensa, de estas miserables píldoras de amor piadoso que Maje le va soltando con cuentagotas para mantenerle ensimismado.

La vida a veces es maravillosa, amigos.

Es que hasta cuando le llama la beata esa y empiezan a hablar de Dios y de que hay que seguir porque es la voluntad de Dios lo borda, la hija de puta. Qué maravilla de actriz.

Y del Salva, lo que se me grabó a fuego fue lo del parquet. Que le había dado dos manos y que le iba a dar más, hasta que no lo viese. Con esa voz de mangina más propia de un prepúber que de un hombre hecho y derecho.
 
Es que hasta cuando le llama la beata esa y empiezan a hablar de Dios y de que hay que seguir porque es la voluntad de Dios lo borda, la hija de puta. Qué maravilla de actriz.

Y del Salva, lo que se me grabó a fuego fue lo del parquet. Que le había dado dos manos y que le iba a dar más, hasta que no lo viese. Con esa voz de mangina más propia de un prepúber que de un hombre hecho y derecho.
Cuente lo del parquet para los pobres que no podemos pagarnos el sonora.
 
El podcast de sonora con las grabaciones de las escuchas telefónicas es oro puro.

Es un gozo escuchar a Maje cambiando de registro según quien sea su interlocutor, mostrando su maldad fría y manipuladora, ahora fingiendo estar destrozada ante su familia, ahora jugando a ser una niña enamoradiza con el último tio que la empotró, o exhaltando su júbilo de mujer liberada y zorrona con su mejor amiga, quizás la única con quien puede ser ella misma y no interpretar ningún papel. Por no hablar de la actuación entre patética y magistral con Salva, ante quien apenas puede disimular el asco que siente hacia él, pero que tiene que tragarse dado el vínculo criminal que les une.

Aunque quizás lo mejor sea el propio Salva. Este tono inocente de hombre enamorado que se cree correspondido, este pagafantismo infantil, esta alegria vital de jovenzuelo renacido, de segunda juventud obtenida sólo a cambio de clavar 15 puñaladas al pobre desgraciado que se interponía entre él y su princesa secuestrada entre mazmorras.
Me fascina esta ausencia de carga moral, el no sentir ningún atisbo de culpabilidad o temor, simplemente la levedad existencial de quien ha obrado como es debido y ahora disfruta de su recompensa, de estas miserables píldoras de amor piadoso que Maje le va soltando con cuentagotas para mantenerle ensimismado.

La vida a veces es maravillosa, amigos.

cest la vie, la vida misma, hay muchísimas majes y muchísimos salvas en el mundo. Solo hace falta que se alineen los astros
 
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