La concejal del PP de Azkoitia, Pilar Elías, se mostró ayer "contentísima" por la orden dictada por la Audiencia Nacional para embargar los bienes de dos de los etarras que asesinaron en 1980 a su marido, el ex edil de UCD Ramón Baglietto. Elías, que ha resistido estos 25 años viviendo en el pequeño municipio guipuzcoano donde asesinaron a su marido pese al "terrible olvido" en el que se ha tenido a las víctimas tantos años, cree que esta decisión "abre una vía que va a ser muy útil" para las demás víctimas de ETA a la hora de reclamar a los asesinos indemnizaciones o imponerles órdenes de alejamiento. Añadió que, tras una larga lucha, "por fín se ha hecho justicia".
La medida judicial dictada contra José Ignacio Zuazolazigorraga y Kandido Azpiazu, propone una investigación de sus respectivos patrimonios para que abonen la indemnización de 12,6 millones de euros que asumió en su día el Estado al haberse declarado insolventes. Incluye, además, una orden de alejamiento que, en el caso de Pilar Elias, tiene un especial significado ya que Azpiazu había adquirido recientemente el bajo comercial del inmueble donde vive la concejal popular.
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