Yo tengo una fórmula infalible para bajar velas. El calor.
Recuerdo con una chica de Córdoba, en la feria, hará unos cuantos años. Toda la noche estuve allí, a pico y pala, currando.
Al fin terminamos en su casa, en su cama, apretaditos, ella aún haciendose la remolona, andaluzas psicóticas... Total, que para cuando conseguí lo que buscaba había amanecido hacía ya rato.
Empezó bien, pero al cabo de un rato el puto calor cordobes penetró por la ventana. Empecé a sudar como un pollo, y en cuestión de segundos todo lo que quise fué darme una ducha y seguir durmiendo, punto pelota.
Aquella misma noche, sin embargo, ya al fresco, sin problemas.
Y es que en cuanto sube la temperatura por encima de cierto punto, me empiezo a encontrar mal y no puedo seguir.
También con la primera chica con la que me acosté, las primeras veces era incapaz. Nervios, inexperiencia, miedo a hacerla daño, vete a saber.
En los años siguientes, sin embargo, era acostarme a su lado y tocarla, y zas. Casi nunca tuve problemas.
Otra cosa que me deja bastante ko es el aliento a fumadora. No el sabor a tabaco, ojo, sino ese diabólico efluvio profundo, estomacal, que tienen los fumadores habituales. Así que si las chicas os preguntais, ¿será que me huele el aliento? Pues sí, a veces sí.
Fumar será muy cool, y os saciará la adicción, pero a veces, al menos para mí, es causa de un gatillazo. Y es que me desagrada tener que apartar la cara por el ascazo del olor cuando me van a dar un beso, o cuando me gimen encima.
Y lo malo, es que si lo explicas encima se ofenden. A mi me parecería normal que me dijesen, oye, que si comes ajo, me repugna tu aliento y no me pone. Pero como le digas a una chica que su aliento tabaquero te corta la líbido, encima la traumas y se molestan, coño.
Niandra rebuznó:
Por cierto, ¿existen los gatillazos femeninos? Es decir, que por mucho que te guste un tío y esté haciendo las cosas correctamente, una sea incapaz de lubricar de forma natural. A mi me ha pasado alguna vez, y todavía no entiendo porqué.
Y Niandra, cuando te pase eso, que se bajen al piloncillo, te hagan un buen repaso, y que te pongan hasta las trancas de saliva. Lubrica de miedo, y se acabó el problema.