Cuando empezaba el curso el maestro o la señorita nos daba una lista con todo los libros y el material escolar que necesitaríamos. Mi madre usaba ese papel para limpiarse el chocho después de mear. Me compraba los libros y a regañadientes, si podía los heredaba de algún primo que el año anterior los hubiese tenido.
Las primera semana la señorita pasaba revista para ver qué cosas nos faltaban aún del material, y claro, a mí siempre me faltaba de todo. Pero eso no era problema porque poco a poco iba recabando todo lo necesario como una urraca. Un lápiz de Oscar, el sacapuntas de Raquel, el rotulador rojo de María, el verde de Raul, etc, etc, hasta que me hacía con todo lo necesario gracias a que en los recreo entraba en la clase con cualquier excusa y me abastecía de lo ajeno.
Nunca consideré aquello como robar, puesto que lo hacía para asegurar mi derecho a la educación como ciudadano español.
pero a ver, eso es mas o menos normal, yo me tire la infancia heredando los libros de una vecina que tenia un años mas que yo, que a su vez los heredaba de su hermana que tenia dos años mas que ella.
que por cierto, que mal los forraban los cabrones, los pocos libros que no me valian de mi vecina, y me forraba yo, me quedaban lisicos, sin burbujas, por un toc que tengo, pero los libros de esta banda me los dejaban con unas burbujazas que daban asco puro, a veces las pinchaba y les echaba superglue para que se quedase el plastico pegao al libro en las mas grandes.
durante la egb lo del rotulador rojo, verde y noseque, no se a que te refieres, igual es por la diferencia de edad, pero yo llevaba un estuche de estos de dos pisos con cremallera, que en uno llevaba el lapiz, la goma de borrar, un boli bic que no llegue a usar hasta el instituto, un sacapuntas y en el piso de abajo iban una escuadra pequeñita, una regla, una lupa, un minicartabon, un "transportador de angulos", 12 lapiceros de colores y un compas staedtler.
sobra decir que las reglas estas petaron a la primera ostia, que a los dos dias el compas ni tenia el pincho de hierro ni la mina de pintar, ni las tuercas de apretar las cosas. La lupa la usabamos para quemar hormigas y no importaba cuanto afilaras los lapices de colores, porque ibas a pintar, y se tronchaba la punta como la pierna de alfredo landa en "los santos inocentes" "la oi tronzar" despues de dejarte la muñeca en la papelera de clase.
y por cierto, ahora que me acuerdo, una vez en octavo, en el libro de historia, al pasar una pagina, me encontre un pelo negro, rizado, bastante grueso.
cayeron varias pajas imaginandome a mi vecina leyendo mientras bostezaba y se arrascaba un coño como un gato echao.
y ahora acordandome va a caer otra.