Alekos rebuznó:
No lo entiendes... Las motos no son nuestras Diosas o Dioses, las motos nos hacen Dioses a nosotros. Por eso hay tanto vacilón y micropene. Porque una moto te convierte en el tio más rápido del planeta y haces cosas absolútamente impensables para el resto de los mortales.
Cierto, en tráfico normal con una moto se consigue más agilidad sobre todo en situaciones de tráfico lento. También tienen más aceleración y velocidad punta, aunque su punto debil son las curvas, las cuales un buen deportivo es capaz de tomarlas con más velocidad.
Adicionalmente, por desgracia los tiempos en todos los circuitos son SUPERIORES en los coches que en las motos. Esto no es opinable, es un hecho.
Alekos rebuznó:
Es como si a cualquier eunuco mental le dieran un traje de superhombre... como para no vacilar con él. No obstante me parece tan patético vacilar de tener moto, salir de noche con ella, aparcar donde te vean los demás o cosas así como el micropene que hace lo mismito con el Porsche de papá.
La moto per-se no te da ese poder. Es el piloto, su cabeza y sus dotes. Como contrapartida está que el riesgo es mayor.
Alekos rebuznó:
Me explico? A mi me da absolútamente lo mismo que a los demás no les gusten las motos, me la suda. No vendo motos, ni voy a comisión en ningun apartado comercial.. pero meter a todos los usuarios de algo en el mismo saco es de jodidos retrasados mentales.
Sin embargo no es esa la imagen que estás dando con tus respuestas.
Por resumir: Señor, mi discurso sobre las motos es el de la indiferencia. Desde que tengo 5 años mi pasión son los coches y nunca una moto me hizo girar la cabeza. (Bueno BMW K1 y la Bultaco Frontera MKII, sí).
No puede usted insistir en que la gente como yo estamos equivocados. NO es una cuestión de números, velocidades o sensaciones. Conozco las sensaciones de las motos y no me interesan, como tampoco las del Globo Aerostático.
Podría decir: "Sois todos unos ignorantes los de los coches, esos vehiculos no pueden volar, no sabeis la sensacion de libertad", sería lo mismo que cuando usted dice: "No podeis disfrutar de la sensación de libertad que da una moto"
Créame, no nos interesa.
Yo amo sentarme en un baquet de cuero, guiar mi auto con un volante Nardi y engranar marchas con la mano derecha, haciendo punta-tacón si se da el caso. Quiero oir el ruido de mi motor girar hasta un numero cercano a las 5 cifras y notar que son cuatro las ruedas que me sustentan, deslizar a golpe de pie derecho las traseras o morder el asfalto con las delanteras, previo balanceo. Quiero todo eso, y quiero bajarme del coche y ver esa estampa afilada, esas formas, ese capó y ese volumen. Depués, volver a subir y continuar el viaje, ahora ya tranquilo, teniendo como cielo las estrellas.
¿Ve como se puede hablar de la máquina amada sin despreciar al resto?
Es fácil, pruébelo. Nadie le va a negar las bondades de su moto.